Omar Villalba 27 de septiembre de 2016
@omarvillalbag
Como
se esperaba, con un retraso vil e inmoral, el CNE informó las condiciones para
cercenar el derecho de los venezolanos a votar libre y pacíficamente en el
Referendo Revocatorio, previamente cumplido el 1% de recolección de rúbricas en
todo el país para exigir nuestro derecho constitucional a medirnos para revocar
un mandato, por demás oscurantista y opaco desde su imposición. Con la certeza
de la violación de todos los derechos ciudadanos, con el cinismo suficiente
para dar la cara, las “dirigentes” del CNE, le comunicaron al pueblo venezolano
que la recolección del 20% de firmas necesarias para activar el Referendo,
serán de 3.893.129 de 19.465.638 personas que conforman el Registro Electoral.
Y por si quedaba alguna duda de su sesgo político e ideológico, impusieron un
horario absolutamente “capitalista” para la concreción de la meta requerida,
miércoles 26, jueves 27 y viernes 28 de octubre en un horario de 8:00 de la
mañana a 12:00 del mediodía y de 1:00 a 4:00 de la tarde para un total de 7
horas diarias “laborables”. Se disponen, 5.392 máquinas captahuellas en 1.356
centros de votación distribuidos en 776 parroquias de los 335 municipios del
país, que sin explicación, ya nos imaginamos donde estarán ubicados, eso por si
a algún venezolano le queda duda de los impedimentos para ejercer el derecho a
revocar un mandato.
Como
ciudadanos tenemos el deber de cumplir con Venezuela, pero también el deber de
“hacer cumplir” las leyes por los garantes públicos que ejercen ese compromiso.
El hecho de recolectar 20% por estados, de la intención de revocar, es una
alteración maligna y perniciosa de no permitir que el pueblo se exprese dentro
del marco y derecho que nos brinda la CRBV. Contraviniendo el artículo 72 de la
misma.
Leyendo
algunos marcos teóricos sobre el Poder, y específicamente del Poder Político,
encontré definiciones interesantes sobre las motivaciones que nos llevan, a los
políticos, a caminar la senda del servicio público. Como todo en la existencia
humana, tenemos emociones que nos permiten estar alertas o aletargados, las dos
maneras existen, llamadas por la psicología universal de muchas maneras y
diagnosticadas de múltiples formas, pero en el caso del Poder y los políticos,
hay consideraciones que nos tienen que alertar sobre las nuestras intenciones.
El poder, en algunas de esas consideraciones, está ligado a una búsqueda
compensatoria, a la necesidad de cuidar y proteger al prójimo, desde la
responsabilidad, habilidad y competencia para obtener logros y beneficios para
el bien común. Pero, también la búsqueda y empoderamiento en el trono de la
disposición –el poder negativo-, tomado a ultranza y sin esfuerzos, ni logros,
ni compensaciones previas, llevan, a quienes mas que por necesidad de llenar
vacíos interiores, esconden un gran vacío de su psiquis y de sus emociones
negativas.
Cuando
tomamos estas consideraciones para evaluar lo que desde el Poder político está
ocurriendo en Venezuela; tomando en cuenta las condiciones para ejecutar la
votación para un Referéndum Revocatorio, y teniendo presente que quienes
dirigen el CNE han tomado todas y cada una de las iniquidades que el poder les
permite, es cuando vemos, la presencia de la malignidad y la perversión que
significa que las instituciones de un país hayan sido permeadas por el control
totalitario de un régimen pernicioso, egoísta y muy malo, lo que ha desvanecido
la esencia original y medular de las instituciones del Estado.
Sin
embargo, todo lo anterior, nos permite tomar decisiones mas conscientes, sin
subestimar el ánimo de espíritu que caracteriza al pueblo que el 6D decidió
apostar por el cambio. Pero, no se puede negar que tras estas condiciones hay
mucha malicia, es obvio, que las rectoras del CNE, harán su “trabajo”, que es
la distracción del objetivo, ocuparnos en la diatriba y al final colocar los
centros de recolección lo mas alejados del fluir del proceso. También, que el
gobierno apenas garantizará la seguridad de los ciudadanos que vayan a
manifestar su voluntad, de tal forma que, las personas que apuestan por el
cambio posiblemente serán acosadas por los colectivos y otros bandoleros
amantes de la violencia, la intimidación y claramente afectos al gobierno, como
ha ocurrido en el pasado reciente.
Aun
así, aquellos que vemos aún el camino de logros, poco o mucho, tenemos la esperanza
para no desistir de luchar por un clamor nacional, darle la oportunidad al país
de renacer de las cenizas en la que nos está dejando el poder sin límites, ni
garantes. Es una verdad a voces que estamos convencidos todos, todos los
venezolanos, que merecemos un cambio de rumbo, un país mas próspero, mayores
oportunidades, un país de reglas claras, un país de vida, de salud, de trabajar
para ser recompensados, un país donde nos respetemos y que nunca más, el Poder
sea el arma destructiva! hay que afrontar estos obstáculos con amino,
estoicismo y la frente en alto; orgullosos de pertenecer a una nación que desde
su nacimiento ha combatido la opresión y los abusos.
La
apuesta, por lo tanto, es por la recolección de firmas. Será difícil, sí. Pero,
¿qué cosa en esta vida, que valga la pena, no cuesta? Sera peligrosa; sin duda
porque la política es el reino del peligro y la incertidumbre. Pero, por encima
de todo, valdrá el esfuerzo. Porque el pueblo está ejerciendo su voluntad,
puesto que está luchando por sus derechos; porque está rompiendo las cadenas
con las cuales han querido apresarle en las mazmorras de un sistema ideológico
manido que no ha funcionado en ninguna parte del globo.
Cuando
se ha optado entre la libertad y el embrutecimiento, se tiene que estar
dispuesto luchar y trascender, para alcanzar la emancipación. El pueblo dio ese
primer paso y grito el 6D, y ahora se prepara para dar este paso. Por eso hay
que seguir adelante. El Poder puede ser adverso, pero cuando se logra con el
aprendizaje y la humildad que da la lucha, el pueblo toma el control de su
presente para garantizar su futuro.
Dios
nos bendiga.
Omar
Villalba
@omarvillalbag
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