María Ramírez Cabello 18 de diciembre de 2016
Boquetes
en paredes. Santamarías fragmentadas. Vidrios partidos y mucho caos. Eso fue lo
que pudieron observar este domingo en la mañana los dirigentes empresariales de
Ciudad Bolívar al recorrer las calles de la capital del estado para realizar un
censo de los negocios violentados y saqueados, tras la violencia generada por
la eliminación abrupta del billete de Bs. 100 que, horas después, fue
revertida.
Al
mediodía del sábado, estimaban 100 negocios afectados, pero la violencia
continuó y luego del recorrido de este domingo
“Fueron
actos vandálicos hechos por una población fuera de sí y ayer (sábado) no
contamos con las autoridades para resguardar los establecimientos”.
“Fueron
actos vandálicos hechos por una población fuera de sí y ayer (sábado) no
contamos con las autoridades para resguardar los establecimientos”, dijo, pese
a que desde las cinco de la tarde del sábado empezaron a regir “medidas
especiales” que restringen hasta el lunes la circulación peatonal, vehicular y
de motos. “En la madrugada se escuchaban detonaciones, sirenas y carros pese a
las restricciones, ¿por qué nadie detenía a la gente?”, cuestionó.
“Primera
vez en la historia de Ciudad Bolívar que pasa esto, esta es una ciudad que vive
del comercio. El 80% de la masa laboral que tiene la ciudad la genera el sector
comercio, aquí no hay industrias y esto nos afecta mucho”, resaltó el
presidente de la Cámara de Comercio del estado Bolívar, Austerio González,
quien precisó que el 80% de los negocios que suministran víveres y alimentos
fue saqueado.
“En la
parte de licorería, hay de 25 a 30 saqueadas, además de negocios de
ferreterías, ventas de repuestos, celulares y hasta caucheras. Estamos
exigiendo al Gobierno nacional la mayor seguridad y si es necesario militarizar
la ciudad y decretar un toque de queda”, planteó.
González
sostuvo que en la primera reunión que tuvieron este sábado con el gobernador
del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, le plantearon la necesidad de buscar
un mecanismo para compensar a los propietarios de negocios afectados “y hay la
posibilidad de canalizar préstamos blandos”.
La
propuesta fue manejada este domingo por el mandatario regional, quien aseguró
que ayudarán a los comerciantes.
El
dirigente empresarial estimó que los saqueos afectan a 1.050 trabajadores
directos y deja pérdidas millonarias, hasta ahora no cuantificadas. “Estamos
haciendo un inventario y tratando de precisar las pérdidas”, agregó.
Está
previsto que la dirigencia empresarial regional se reúna nuevamente con el
gobernador Rangel Gómez a las 10 de la mañana de este lunes para evaluar las
posibilidades concretas de ayuda a los comerciantes afectados no solo en la
capital de Bolívar, sino en municipios del sur y oeste del estado.
Comerciantes
protegieron con palos sus locales
En
Santa Elena de Uairén, comerciantes, comunidad, milicianos y funcionarios de
seguridad se organizaron en brigadas e hicieron vigilia para resguardos los
negocios
Entretanto,
en Santa Elena de Uairén, localidad fronteriza con Brasil en el municipio Gran
Sabana, los comerciantes junto a la comunidad y funcionarios policiales y de la
Guardia Nacional protegieron sus negocios con palos en mano, luego del saqueo
de seis establecimientos el sábado, de los cuales solo uno era de alimentos.
“Hicimos
una vigilia en las calles, organizados en brigadas de seguridad con la Guardia
Nacional, la policía y los milicianos”, dijo el presidente de la Cámara de Comercio
de Santa Elena de Uairén, Gilmer Poma, al estimar que 150 personas participaron
en el informal operativo de resguardo.
El
dirigente sostuvo que esperan que este lunes se flexibilice el paso por la
frontera con Brasil, tomando en cuenta el “corredor humanitario” que el
presidente Nicolás Maduro anunció que habría durante el cierre fronterizo hasta
el 2 de enero de 2017.
“Hay
muchos turistas frenados de ambos lados y lo que más preocupa es el caso de los
niños brasilero-venezolanos que estudian en Pacaraima y los buses no pueden
venir a buscarlos, pero de eso está al tanto el alcalde de Gran Sabana y está
gestionando una solución”, planteó.
Poma
informó, además, que tras el apoyo de la población de Santa Elena de Uairén en
el resguardo de los locales del casco central, los comerciantes bajaron los
precios de los principales rubros de la canasta alimentaria. Precisó que el
arroz fue ajustado de Bs. 4.500 a Bs. 2.500, mientras que el aceite descendió
de Bs. 5.000 a Bs. 3.000.
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