Revista SIC 794 Mayo 2017
Ya advertíamos en el número
anterior que el régimen había desenmascarado su condición de dictadura con las
sentencias 155 y 156 del TSJ (que luego de ese acto ha estado particularmente
silente). La Fiscal General también considero que dichas decisiones rompían el
marco constitucional. Durante todo el mes de abril se ha generado una grave
crisis de legitimidad del gobierno que ha tenido que recurrir al uso abusivo de
la represión como camino para lograr sostenerse en el poder. Esto ha implicado
al menos 29 muertos durante el mes de abril, centenares de heridos y una
represión sin precedentes. Debemos aunar a ello el uso de grupos paramilitares
(colectivos armados) que han disparado contra la población.
La oposición ha hecho un
conjunto de exigencias que buscan la restitución del orden constitucional:
cronograma electoral claro, destitución de los miembros que incoaron el golpe
judicial reciente, nombramiento de las autoridades del CNE bajo el
procedimiento constitucional establecido, liberación de los presos políticos,
reconocimiento de la Asamblea Nacional y sus funciones por los demás órganos
del Poder Público, aceptación de ayuda humanitaria para superar la crisis. La
ciudadanía ha acompañado estas demandas. Las manifestaciones han sido masivas y
constantes.
Como respuesta a la perdida de
legitimidad, el gobierno de Maduro el primero de mayo ha sumado un nuevo
ingrediente que es la “Operación Constituyente Comunal”. La misma se vale de la
ambigua formulación de los artículos 347 a 349 para buscar un mecanismo cuya
pretensión es consolidar y consagrar la dictadura madurista, así como las
prebendas de las elites militares y psuvistas que dirigen el país, en contra de
la misma población.
Se quiere convocar a una
constituyente sin consulta popular sobre sus bases. El Presidente se atribuye a
sí mismo, sin consulta popular alguna, una potestad constituyente que no posee,
así como tampoco la poseería el 15 % del electorado que firmará una solicitud
para una semejante convocatoria y que de igual manera según la norma del
artículo 348 posee igual nivel de iniciativa. Es evidente que en ambos casos, y
en los demás previstos en ese artículo, debe mediar un referendo similar al que
hubo en 1999, pues como señala los artículos 5 y 347 sólo el pueblo es
depositario de la soberanía y del poder constituyente originario.
Estas bases consagran un
conjunto de privilegios electorales a los grupos organizados del partido PSUV a
través de consejos comunales, sindicatos y otras organizaciones afectas al
gobierno que no representan sino a un porcentaje escuálido del electorado del
país. De esta forma se omite ir a una elección universal, directa y secreta de
todos los miembros de esa pretendida constituyente, que implica circuitos
electorales con similar número de ciudadanos para garantizar la igualdad del
voto.
Lo que está detrás del sistema
planteado es que no todos somos iguales, sino que hay algunos que son más
iguales que otros, por lo que tienen derecho a nombrar representantes que otros
no tienen. Así quienes participan en organizaciones del gobierno como las
comunas o sindicatos reconocidos por el gobierno tendrán representación extra.
Estas instancias elegirían a la mitad de esa Asamblea de 500 miembros por lo
que ya de suyo imponen la mayoría. Esto rompe los principios de universalidad e
igualdad electoral. Eso violenta el derecho humano a la igualdad y todos
los derechos políticos y civiles, por lo que en caso de consolidarse estaríamos
bajo el supuesto del artículo 350 de la actual Constitución.
El modelo propuesto recibe el
nombre de Estado Corporativo y se dio en la historia a través de modelos
políticos como los soviets en la URSS, el fascismo en Italia, el franquismo en
España. La perversidad del modelo ya fue señalada por el fundador de esta
revista en los años 40. Como se verá sirve a distintos modelos ideológicos,
pero logra en todos el mismo efecto que es el control político por parte de la
élite gobernante, consagrando modelos dictatoriales. Es evidente de igual forma
que la intención es aproximarnos al modelo cubano que bajo el control de un
partido único tiene sometida a toda esa isla a un sistema totalitario y
empobrecedor.
No se nos escapa que la
intención real no es establecer un nuevo pacto de convivencia entre los
venezolanos, sino imponer un órgano creado a imagen y semejanza de la
dictadura, a fin de que dicho órgano, pretendidamente plenipotenciario,
disuelva la Asamblea, destituya funcionarios que hoy resultan incomodos como la
ciudadana Fiscal y legitime nuevos préstamos que serán objeto de nuevos actos
de rapiña e incluso extienda el gobierno del presidente Maduro.
Es bueno recordar que en otros
tiempos también se pensó que con base a las bayonetas se lograba imponer la
legitimidad a base del miedo. Así Gómez con múltiples constituciones hechas a
su antojo. Así Marcos Pérez Jiménez, quien en 1952 ordenó una Constitución para
él, que luego violentó en 1957 bajo la figura del plebiscito y que poco le duró
su celebración. En ese contexto es bueno recordar que hace 60 años la Iglesia
acompañó las luchas democráticas venezolanas, en especial bajo la simbólica
carta pastoral de Monseñor Arias Blanco el 1 de mayo de 1957. Hoy también la
Conferencia Episcopal Venezolana, la Conferencia de Religiosos y Religiosas y
otras instancias eclesiales lo siguen haciendo, levantando su voz contra este
régimen y acompañando a nuestro pueblo en las calles.
Como cristianos nos vemos en
la obligación moral de denunciar este camino de opresión al que se ha sometido
y se quiere seguir sometiendo a nuestro pueblo. Leyes que consagran la tiranía
de unos pocos enriquecidos por el dominio de los ingresos petroleros, y que
bajo engaños cada vez más ineficientes, dejan a la población entera sumida en
la pobreza, la desnutrición, la falta de medicamentos básicos, la falta de
atención hospitalaria, dejándoles como única opción la salida fuera del país.
Junto a este cuadro notamos
una sociedad que de forma civil ha decidido manifestar su descontento en las
calles. Que no se está dejando engañar por aquellos que saltando por encima de
la puerta de la Constitución y de la democracia, han privatizado el Estado para
sus fines, pero nuestro pueblo cada vez con mayor claridad no los sigue, pues
desconoce en ellos la voz democrática, popular y ciudadana que nos configura
como nación. El régimen no tiene pueblo, sus mítines están vacíos, lo que
exhiben son sus armas y la represión. El gobierno y sus instituciones han devenido
en ilegítimos.
El movimiento ciudadano que se
ha desatado en defensa de la soberanía y la democracia en Venezuela es una
invitación para que las mismas fuerzas de represión descubran el sin sentido de
sostener por la fuerza un gobierno que no cuenta con base popular, un gobierno
que ha perdido su legitimidad pues le ha dado no una, sino varias patadas a la
Constitución que le sirve de fundamento. La Fuerzas Armadas Nacionales (FAN)
necesita redescubrir su papel institucional como garante de la Constitución y
de los derechos de los ciudadanos. De la misma forma es una invitación a
quienes del lado del partido de gobierno y sus aliados son verdaderos
demócratas, gente realmente preocupada por el bienestar de la población, en
especial de los más pobres que están siendo especialmente golpeados, no sólo
por la miseria, sino por la actividad delictiva de los grupos paramilitares del
régimen.
Es a través de la acción civil
que será posible recuperar un nuevo pacto social que toda la sociedad
venezolana está reclamando urgentemente. No se trata de que haya unos ganadores
o unos perdedores. No se trata de imponer un modelo u otro. Se trata de que nos
reconozcamos ciudadanos, iguales, sin mayores o menores derechos por tener una
u otra idea o preferencia política y que en el marco de un verdadero sistema
democrático podamos dirimir nuestras diferencias y alcanzar los acuerdos que
restablezcan nuestra convivencia.
Si hay caminos para la
resurrección en Venezuela. La lucha de nuestro pueblo en las calles, especialmente
de los jóvenes, sin armas, con su presencia genera la confianza de que
llegaremos a reconstruir nuestro país.
30-05-17
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