Por René Núñez, 05/08/2017
Que mal estás ¡PATRIA! Pareciera
no darte cuenta del engaño, la manipulación y confusión en que te encuentras
reducida. Incomprensible, te hayas separado del camino por donde transitabas
lenta pero hacia adelante; claro, con problemas y falencias normales de la
sociabilidad; pero nunca de la magnitud y gravedad de los de hoy.
Has cometido demasiadas
equivocaciones y desaciertos en los últimos tiempos que preocupa en demasía al
colectivo. No te das cuenta del caos casero que vienes propagando, consciente o
inconscientemente. La resistencia a no reconocerlo ni aceptarlo. La soberbia
del fanatismo no te deja hacerlo. Por eso te niegas a oír consejos y a
recibir ayudas para la superación y salida del precipicio que tú misma
construiste.
Ya no puedes ocultar la palidez,
la inseguridad, la violencia, la confrontación, los delitos perpetrados,
secuela de tu mal proceder y comportamiento. Una conducta caracterizada por la
desmotivación y desinterés al logro productivo y decente. Por la manera
irresponsable en el manejo y la disposición de los inmensos recursos de cuna
heredado de la providencia. Por el alejamiento de las normas, de los valores y
de los principios que en una oportunidad creaste y creíste. Por la no rendición
de cuentas. De veras ¡VENEZUELA! estás irreconocible, complicada y arrogante
como nunca. Qué te pasó?
No cabe duda, te sale una
revisión profunda y sincera para encontrar y examinar las causas de ese
procedimiento radical, divisionista, inseguro e improductivo. No puedes seguir
empecinada en la cultura de la excusa y búsqueda de culpables para justificar
fracasos, vicios y violaciones.
Un 5 de julio de 1811 lograste la
emancipación como adulta y soberana del forjamiento de tus propios destinos y
el de la familia. No tienes excusas después de más de 200 años, para mostrarte
ahora con ese cambio de personalidad, nada amigable, familiar y conciliador.
¡VENEZUELA! La rectificación es
de sabio, tus hijas e hijos, con tu apellido bolivariano, piden a gritos pero
de corazón que lo hagas por el bien común. No puedes abandonarlos y darles la
espalda cuando más te necesitan.
Sigues contando, afortunadamente,
con una inmensa y variada riqueza natural y humana para producir el cambio en
ti. Un cambio en positivo, con trabajo, sacrificios, esfuerzos y conciencia
plena de una cultura distinta, la de la colaboración, la del trabajo en
equipo, la del logro individual y colectivo, la del respeto a las normas de
convivencia y los derechos humanos, la de la disciplina, la de la puntualidad,
la de la ética como principio de gestión y de vida, la de la superación de
todos por igual. De eso se trata el desafío de hoy y de mañana, de
competencias, de anticipación a las amenazas y el aprovechamiento inteligente
de las oportunidades; consolidando las fortalezas y superando las debilidades.
No la de crear excusas y buscar “chivos expiatorios”, con ánimo de castigo,
sino de mejora continua.
En resumen, una cultura de vida
país no de muerte país. Donde impere la ley, el respeto, la justicia, la paz,
la seguridad, el sosiego, el progreso y el desarrollo humano integral.
¡VENEZUELA! Cambia, ámate, valórate. No esperes más tiempo para hacerlo.
Es el momento.
@renenunez51
(edición 1410).
Martes y jueves de 8 a 9 pm,
pueden oírnos y vernos en “3 Visiones, 1 Objetivo País” por News105.3fm
(www.news1053fm.com)
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