Lester Toledo 11 de marzo de 2022
@LesterToledo
Aún
tenemos el mal sabor que nos dejó la visita de esta semana de dos emisarios de
la administración de Joe Biden y la reunión con Nicolás Maduro.
Una
reunión en la cual abundó la especulación y la manipulación de la información,
tal como acostumbra el régimen, y en la cual escaseó la verdad.
La
Casa Blanca confirmó el encuentro. La jefa de prensa del presidente de Estados
Unidos, Jean Psaki, señaló que el foco de las conversaciones eran los presos
políticos estadounidenses vinculados a Citgo.
«Seguiremos conversando sobre una amplia gama de temas, incluyendo los estadounidenses injustamente detenidos», dijo Psaki.
Y para
dar fuerza a esta versión del propósito del encuentro, a las horas se produjo
la liberación de Gustavo Cárdenas, exdirectivo de Citgo y de José Alberto
Fernández, cubano estadounidense preso desde 2021 en Venezuela.
Encuentro
y liberación que ratifican lo que tanto hemos denunciado, el uso de rehenes
como fichas de intercambio para intereses propios del régimen de Nicolás
Maduro, bien sea el levantamiento de sanciones internacionales, el retiro de
los carteles de la DEA, compra de tiempo, de oxígeno, y/o beneficio económico.
Pero
es que no podemos calificar tal encuentro de otra manera que de vergonzoso y
peligroso, tal como advirtió el senador por el estado de la Florida, Marco
Rubio, quien dijo textualmente: “es una oferta ridícula y peligrosa, que les
debe dar pena”.
Resulta
además sumamente contradictorio que mientras la DEA y el Departamento de Estado
norteamericano califiquen a Nicolas Maduro y a su entorno como un riesgo para
la región, delincuentes, terroristas y narcotraficantes, por otro lado Biden
envíe a sus emisarios a negociar.
Pero
¿A negociar qué y a cambio de qué? Esta es la gran pregunta. Lo que sea que
hayan conversado ya tuvo un primer avance, la liberación de uno de los seis
ejecutivos de Citgo que fueron detenidos arbitrariamente en noviembre de 2017 y
de un cubano-americano arrestado en 2021 por llevar encima un dron, por lo que
se le acusaba de terrorismo.
¿Cuál
es la cuota que le corresponderá pagar a Estados Unidos en este negocio?
¿Sanciones por rehenes? O ¿Sanciones por petróleo?
Y es
que lo que llama poderosamente la atención es la coyuntura global en la cual se
produce este polémico encuentro. En medio de una crisis energética derivada del
conflicto entre Ucrania y Rusia, este último aliado muy cercano de Nicolás
Maduro.
¿Pensará
Biden en la posibilidad de sustituir el petróleo ruso por el venezolano? Pero
es que acaso sus asesores ¿estarán suficientemente informados de la capacidad
de producción petrolera real de Venezuela? ¿Considerarán a Maduro un
proveedor confiable capaz de sustituir el suministro de petróleo ruso? Lo
cierto es que, sin ser especialista en materia energética, suena y luce
absurdo.
Lamentablemente
para todos los venezolanos que hemos luchado en la calle por recuperar la
democracia y por la salida del régimen, para los que hemos sido perseguidos,
para los presos políticos, los torturados, los que han sufrido represión y las
familias de los asesinados por el régimen, este encuentro fue una bofetada.
Queremos
pensar que el foco de estas negociaciones sea la libertad de los presos
políticos y que esta se logre, pero la gran pregunta que nos sigue golpeando es
cuál será el costo.
Porque
la gran verdad es que mientras Maduro siga en el poder, el país no será un
proveedor confiable, y este tipo de acercamientos lo único que generaría sería
más oxígeno y tiempo a una dictadura criminal acusada de crímenes de Lesa
Humanidad y que ha provocado el desplazamiento forzado de más de 6 millones de
venezolanos.
Lo que
sí esperamos y abogamos es por la libertad plena de todos los presos políticos
venezolanos, civiles y militares, pero que además todo este proceso culmine en
la única negociación posible para salir de este desastre: Una elección
verdaderamente libre donde los venezolanos tengamos las condiciones para sacar
a Nicolás Maduro, que es la voluntad de la inmensa mayoría de los venezolanos
Lester
Toledo
@LesterToledo
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