EMILI J.
BLASCO / CORRESPONSAL EN WASHINGTON Día 12/06/2013
El presidente y CEO de
la multinacional estadounidense, John Watson, afirma que el préstamo es para
"repatriar fondos" y simplemente mantener los niveles de actividad
El préstamo de 2.000 millones
de dólares concedido este mes por la multinacional estadounidense
Chevron a Petróleos de Venezuela (PDVSA) no tiene como objetivo el aumento de
la producción en el campo de Boscán, donde ambas compañías operan con la
empresa mixta Petroboscán, a pesar de que así fue proclamado inicialmente por
ambas partes.
John Watson, presidente y CEO de
Chevron, declaró a ABC el martes que el préstamo, ya firmado, fue “diseñado
para facilitar la repatriación de fondos y facilitar la continuación
operacional de la actividad en el campo Boscán”. Esto último, en términos
propios de la industria petrolera, hace referencia a inversiones para superar
la declinación natural de la producción de los pozos con el fin de mantener el
número de barriles extraídos, pero no a un aumento de producción. Sin
extracción de más barriles, Boscán no aportará ingresos adicionales a
las maltrechas arcas de Venezuela.
En un acto público celebrado en
Caracas a finales de mayo, al que asistieron el presidente de PDVSA, Rafael
Ramírez, y el presidente de Chevron para Latinoamérica, Ali Moshiri,
se argumentó el préstamo de 2.000 millones de dólares como una inversión
dirigida a pasar de una producción actual en el campo Boscán de 107.000
barriles al día a 127.000 en 2019. Chevron y PDVSA constituyeron en
2006 la sociedad mixta Petroboscán, de la que Chevron es socio minoritario, con
el 39,2% de las acciones.
Preguntado expresamente Watson sobre
cuál es el plan empresarial para lograr ese desarrollo, el máximo responsable
de Chevron indicó que el objetivo en realidad es “la continuidad operacional de
la actividad”, además del de “repatriación de fondos”, probablemente
relacionado con las rigideces del sistema cambiario venezolano
implantado en 2003.
Términos privados del préstamo
Watson no quiso desvelar los
términos del préstamo, como el plazo y condiciones en que PDVSA debe
devolverlo. Añadió simplemente que se han puesto “las correctas provisiones de
seguridad”. “Hemos estado en Venezuela por muchos años y tenemos un buen
historial con el Gobierno venezolano”, afirmó.
Watson hizo estas declaraciones el
martes en Washington, al término de una conferencia en el Centro para Estudios
Estratégicos e Internacionales. En ella indicó que la declinación de
los yacimientos que Chevron explota en el mundo es de un 3% o 4% anual,
por lo que de las inversiones previstas por la compañía para este año, 9.000 millones
de dólares irán destinados simplemente a no caer en producción.
“Si solo tomáramos una declinación del
2% en el campo Boscán, para pasar la producción de 107.000 a 127.000
barriles/día en 2019 no bastan 2.000 millones de dólares, haría falta
un capital de inversión de al menos 8.000 millones de dólares”, aseguró el
especialista energético Antonio de la Cruz, director ejecutivo de
Inter-American Trends.
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