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miércoles, 12 de junio de 2013

Más militarización

GONZALO GONZÁLEZ 11/06/2013

Estamos en presencia de un incremento del peso de los militares en la vida del país más allá de lo conveniente y pasando por alto la subordinación de la institución castrense al poder civil, cual es uno de los principios básicos del republicanismo democrático

Desde que Maduro ejerce ilegal e ilegítimamente la Presidencia se han tomado y propuesto medidas destinadas a incrementar la presencia castrense en la gestión gubernamental y su participación en política a favor del partido gobernante, esto último es contrario al rol que la Constitución le asigna al estamento militar.

Estamos en presencia de un incremento del peso de los militares en la vida del país más allá de lo conveniente y pasando por alto la subordinación de la institución castrense al poder civil, cual es uno de los principios básicos del republicanismo democrático.

En concreto nos referimos a la existencia de una Dirección político militar del llamado Proceso, al llamado a la conformación de una Milicia Obrera, al Plan Patria Segura y al anuncio de la creación de Zonas de Producción Militar. Por razones de espacio solo nos referiremos a las dos primeras.

La llamada Dirección Político Militar (DPM), insinuada por jerarcas del régimen como máxima instancia del Proceso, está integrada por Maduro, Cabello, Jaua, Ramírez y por el ministro de la Defensa, el Comandante Estratégico Operacional y otros altos jefes militares (todos oficiales activos).

La existencia de este organismo que no está claro si es de dirección, asesoría, de consulta o de qué no está prevista en el ordenamiento jurídico vigente y por tanto su injerencia en asuntos de gobierno es ilegal. Y también lo es que militares activos opinen y tengan participación activa en política a favor de un sector como lo han hecho en varias ocasiones en los últimos tiempos. Una instancia como la DPM solo se justificaría si el país estuviese amenazado por otro Estado.

Esa no es la situación actual, ninguno de nuestros vecinos anda en ese plan y lo de la amenaza del imperialismo yankee no es más que un cliché de la izquierda borbónica y un gastado pote de humo para desviar la mirada de sus erráticas gestiones de gobierno.

La intención de conformar milicias obreras para defender el Proceso es una demostración de debilidad, un recurso para intimidar a la ya mayoritaria disidencia. Es también incurrir en una contradicción flagrante por cuanto el régimen está en proceso de votar una ley de desarme de los civiles para combatir supuestamente la violencia y la vez se propone armar masivamente a otros.

Pienso además que hay otra intención y es la de usar esos cuerpos armados para controlar al movimiento obrero, el cual con mayor frecuencia y fuerza lucha por sus derechos y reivindicaciones. Esto de las milicias obreras lo usó el castrismo en sus comienzos y el nazismo con el Frente Alemán del Trabajo.

Ambos regímenes con el objetivo de controlar a los trabajadores y destruir a los sindicatos autónomos. Como se ve el chavismo sin Chávez apela cada vez más al militarismo como recurso para someter a la sociedad y terminar de instaurar una dictadura.

Tomado de: http://www.talcualdigital.com/Nota/visor.aspx?id=87556&tipo=AVA

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