ALFREDO MEZA Caracas 20 MAR 2014
El chavismo descabeza el
ala opositora venezolana al solicitar al Parlamento que levante el fuero a la
diputada Corina Machado
El Servicio Bolivariano de
Inteligencia detuvo la noche de esta martes en Caracas a Daniel Ceballos, el
alcalde de San Cristóbal (Occidente de Venezuela), la ciudad que desde hace más
de un mes está tomada por manifestantes que exigen la salida del presidente
Nicolás Maduro. Las informaciones sobre las circunstancias que rodearon la
captura aún son contradictorias. Mientras el ministro del Interior, Justicia y
Paz, Miguel Rodríguez Torres, afirmó que existía una orden emitida por el Tribunal
1 del Estado Táchira “por rebelión civil y agavillamiento”, la esposa de Ceballos, Patricia
Gutiérrez, denunciaba en su cuenta de Twitter que no existía tal
instrucción. “Jueces del Táchira: apelo a su conciencia. La detención de mi
esposo es ilegal”, escribió.
La violencia en San Cristóbal ha sido
especialmente notable en los dos últimos días: dos heridos de bala en la ciudad
de Rubio, la quema del núcleo de la Universidad Nacional de la Fuerza Armada
(Unefa) en San Cristóbal y el asesinato del funcionario de la Guardia Nacional
Bolivariana John Rafael Castillo Castillo con un disparo en la espalda. Es el
quinto oficial de la Fuerza Armada Nacional que cae desde que comenzaron los
disturbios el 12 de febrero.
La detención de Ceballos forma parte
de la ofensiva iniciada por el chavismo para recuperar en definitiva el
trastocado orden público. El lunes tomaron el emblemático reducto de las
protestas opositoras en Caracas, la plaza Francia de Altamira, y el martes la
mayoría chavista en la Asamblea Nacional aprobó una moción para solicitar a la
Fiscalía General de la República que inicie un antejuicio de mérito –un
requisito previo para levantar la inmunidad parlamentaria que tienen los
parlamentarios- contra la diputada independiente María Corina Machado.
Con el líder opositor Leopoldo
López preso desde hace un mes en la cárcel militar de Ramo Verde, en
las afueras de Caracas, el liderazgo moral del movimiento opositor que promueve
mediante protestas la sustitución del gobierno del presidente Nicolás Maduro,
se concentraba en Machado
y el alcalde metropolitano de Caracas Antonio Ledezma.
Pero el martes el chavismo propinó un
golpe bajo a la dirigencia del ala más radical de la oposición luego de
solicitar al Ministerio Público que inicie un antejuicio de mérito —un
requisito previo para levantar la inmunidad parlamentaria que tienen los
diputados— contra Machado por aupar los desórdenes
en las principales ciudades de Venezuela, que han causado alrededor de 30
muertes en poco más de un mes de conflicto. Ledezma, el más curtido político de
los tres, se ha quedado solo cuando la protesta ha empezado a languidecer en
Caracas por la dura represión de la Seguridad del Estado.
El presidente de la Asamblea Nacional
y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, prometió que las leyes venezolanas
alcanzarían a la parlamentaria, antigua precandidata presidencial y la representante
más votada en las elecciones de diputados nacionales de septiembre de 2010.
“Ella cree que porque es de los Amos del Valle [la aristocracia tradicional, en
una expresión popular venezolana] nunca se van a meter con ella”, agregó, con
una frase que vaticina que la suerte de Machado ya está echada. Los poderes
públicos venezolanos responden a pies juntillas los dictados de Miraflores, el
palacio de Gobierno.
En 2013 la mayoría chavista allanó la
inmunidad parlamentaria de los diputados Richard Mardo y María Mercedes
Aranguren luego de señalarlos como responsables de supuestos actos de
corrupción. Con la sanción a Aranguren obtuvieron en noviembre el voto que
necesitaban para aprobar poderes especiales al presidente Maduro para gobernar
por decreto. La inminente salida de Machado del escaño que ocupa dará al
Gobierno aún más poder. El suplente Ricardo Sánchez, si bien sigue siendo un
diputado opositor, no está en el radar de la Mesa de la Unidad Democrática, la
coalición de partidos opositores que agrupa a las organizaciones más
importantes presentes en el Parlamento. Sánchez está en contra del plan
promovido por Machado, Ledezma y López y tiene una relación fluida con el
chavismo. Baste una prueba: Cabello reveló que en la “Comisión de la Verdad” parlamentaria,
instancia creada para investigar las protestas ocurridas desde el 12 de febrero
en Venezuela, se ha reservado un cupo de cuatro puestos para incorporar a los
diputados opositores que desearan hacerlo. Adelantó que Sánchez sería uno de
ellos.
Al conocerse la noticia, Machado
ofreció una rueda de prensa acompañada de sus colegas de “La Movida
Parlamentaria”, un bloque de 25 diputados que, sin partir con la Mesa de la
Unidad, ha cobrado visibilidad en los últimos meses gracias a su oposición mucho
más frontal al Gobierno. La diputada reconoció que la decisión busca
desmoralizar a los venezolanos que han apoyado las protestas en la calle. “No
los dejaremos solos. Yo estaré en esta lucha hasta vencer. Este movimiento lo
integran millones de venezolanos y ahora somos invencibles”, agregó.
La medida es parte de una ofensiva
para recobrar el orden público en las principales ciudades. Lo han logrado en
Caracas, aunque la paralización parcial de actividades se mantiene en San
Cristóbal y Mérida, ciudades enclavadas en la cordillera andina, que son los
principales focos de protesta. En paralelo buscan aumentarle el costo político
a la
ausencia de la oposición de las conversaciones de paz convocadas por el
Gobierno hace algunas semanas.
El excandidato presidencial Henrique
Capriles se ha acercado al Gobierno para dialogar con la condición de que sea
en un debate televisado. La fractura de la oposición sobre la conveniencia de
aceptar la oferta del Gobierno es cada vez más evidente. Hay muchas dudas sobre
el alcance y la efectividad de los compromisos que podrían asumirse. Maduro y
su equipo no parecen dispuestos a ceder en las peticiones para que retorne la
normalidad al país.
La liberación de Leopoldo López y de Iván
Simonovis, el preso más emblemático de la era chavista o el fin de la
presencia de cubanos dentro del Ejército, son deseos que difícilmente sean
concedidos. En esos trofeos reside quizá el lazo más fuerte que une al legado
del difunto comandante Hugo Chávez con sus herederos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico