Por Carlos Vilchez, 29/03/2014
El encabezado de este escrito suena a título de una novela
latinoamericana, sin embargo los últimos acontecimientos en Venezuela no solo
servirían para un guion de novela, sino que son apenas la punta del “iceberg” de
lo que se allí está por suceder.
El gobierno de Maduro al igual que el anterior no ha sabido interpretar el malestar de la
“mayoría minoritaria” del pueblo venezolano. El elegido y sus camaradas se
equivocan de nuevo con las acciones represivas que han hecho en contra de los
manifestantes, no han sabido leer los tiempos
ni las circunstancias actuales, su desenlace será como el de muchos gobiernos
autoritarios.
El difunto no solo disfrutó de los petrodólares más altos que haya
recibido alguna vez Venezuela, sino que gastó lo que producirían en el futuro y
así la hipotecó, compró conciencias nacionales y extranjeras, cuadriplicó el
número de los empleados públicos, dilapidó el dinero que no era suyo, dejó las
finanzas del gobierno en estado de “shock”,
compró armas que dijo que no compraría, cerró medios de comunicación que
le recordaban todos los días el juego de la democracia y no lo soportó, no se
preocupó por la seguridad, dividió a la sociedad venezolana, promocionó el odio
entre las clases, gobernó para una parte de los venezolanos y la otra la
despreció, todo eso y más fue el gran legado que el finado dejó.
Maduro toma el poder en esas condiciones y empieza a enfrentar
todos los problemas a la vez sin ninguna capacidad para gobernar, deja que los
cubanos octogenarios -que solo piensan
en sus intereses- le digan lo que tiene que hacer y el gobierno empieza a
colapsar, los números lo dicen todo, en un año la inflación alcanzó el 56,2%,
la más alta del mundo según nos informó el pasado febrero el periódico El País.
Lo anterior resume la primera parte de la “novela” que hace rato empezó,
la segunda parte está en pleno desarrollo, si el “Caracazo” del 27 de febrero de
1989 motivó una serie de fuertes
protestas y disturbios durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez, lo que le
espera al gobierno de Maduro es aún peor, las
manifestaciones que se vienen realizando tienen a este gobierno en jaque, pero las
protestas y disturbios que vendrán serán de una magnitud sin igual.
Recordamos que el elegido mintió el 15-01-14 -como ha sido su
costumbre- afirmó que no habría devaluaciones y que el dólar se mantendría en Bs.6.30
tal y como se puede observar en esta noticia divulgada por CNN cosa que no
ocurrió como veremos más adelante. http://cnnespanol.cnn.com/2014/01/15/maduro-anuncia-que-no-habra-devaluacion-del-dolar-y-que-desaparecera-cadivi/
Si sumamos al grave problema de inseguridad que existe en
Venezuela, la inflación antes mencionada, los apagones, la corrupción, el
desabastecimiento de los productos básicos, las colas, la constante represión
contra los manifestantes, la continua
persecución y amedrentamiento contra los líderes opositores, los asesinatos, los
heridos y los cientos de detenidos por manifestarse, lo que acaba de hacer el gobierno con esta MEGA DEVALUACIÓN de casi
500% (Bs.55 por dólar), es encender la mecha de la bomba que está por
explotar, ¿Qué larga es la mecha?. No lo sabemos, pero esta bomba en su momento estallará.
Los ciudadanos de a pie aún no han caído en cuenta, pero el dinero
en sus bolsillos pronto no alcanzará, sus salarios serán afectados casi
inmediatamente, así lo confirmó el economista y expresidente de la Academia
Nacional de Ciencias Económicas, Pedro Palma, al afirmar que “Es muy difícil,
casi misión imposible que la capacidad de compra del salario del venezolano,
pueda realmente incrementarse”. http://elimpulso.com/articulo/mision-imposible-mejorar-salario-con-alta-inflacion-y-devaluacion?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+DiarioElImpulso+%28Diario+El+Impulso%29#
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