Luis Almagro 18 de mayo de 2016
@almagro_OEA2015
A
continuación le presentamos la contundente misiva que el secretario general de
la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alamagro, le envió al
presidente Nicolás Maduro.
Presidente
Nicolás Maduro,
No soy
agente de la CIA. Y tu mentira, aunque repetida mil veces, nunca será verdad.
De todas formas conviene aclararlo, aunque esto sea denegar el absurdo. Mi
conciencia está limpia, Presidente, y mi conducta mucho más. No hay ninguna
amenaza que me puedas hacer que ni remotamente roce a ninguna de las dos.
No soy
traidor. No soy traidor ni de ideas, ni de principios, y esto implica que no lo
soy de mi gente, los que se sienten representados por los principios de
libertad, honestidad, decencia, probidad publica (sí, de los que suben y bajan
pobres del poder), democracia y derechos humanos. Pero tú sí lo eres,
Presidente, traicionas a tu pueblo y a tu supuesta ideología con tus diatribas
sin contenido, eres traidor de la ética de la política con tus mentiras y
traicionas el principio más sagrado de la política, que es someterte al
escrutinio de tu pueblo.
Debes
devolver la riqueza de quienes han gobernado contigo a tu país, porque la misma
pertenece al pueblo, debes devolver justicia a tu pueblo en toda la dimensión
de la palabra (incluso encontrar a los verdaderos asesinos de los 43 y no los
que tienes presos por sus ideas, aunque no sean ni las tuyas ni las mías).
Debes devolver los presos políticos a sus familias.
Debes
devolverle a la Asamblea Nacional su legítimo poder, porque el mismo emana del
pueblo, debes devolver al pueblo la decisión sobre su futuro. Nunca podrás
devolver la vida a los niños muertos en los hospitales por no tener medicinas,
nunca podrás desanudar de tu pueblo tanto sufrimiento, tanta intimidación,
tanta miseria, tanto desasosiego y angustia.
Que
nadie cometa el desatino de dar un golpe de Estado en tu contra, pero que tú
tampoco lo des. Es tu deber. Tú tienes un imperativo de decencia pública de
hacer el referéndum revocatorio en este 2016, porque cuando la política esta
polarizada la decisión debe volver al pueblo, eso es lo que tu Constitución
dice. Negar la consulta al pueblo, negarle la posibilidad de decidir, te
transforma en un dictadorzuelo más, como los tantos que ha tenido el
continente.
Sé que
te molesta la OEA y mi trabajo porque entre los Ceibos estorba un Quebracho.
Lamento informarte que ni me inclino ni me intimido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico