Avd. Francisco de Miranda, Chacao, 1S, 12:30 pm |
Por Adriana Vigilanza,
1/09/2016
Por razones de salud (meniscos fracturados) hoy, por
primera vez en la historia de la Revolución, estando en Caracas, no pude
acompañar una marcha opositora. Eso me permitió “monitorear” la cobertura que
dio “CNN En Español” a un evento que era, para los 30 millones de habitantes de
Venezuela, crucial. El único atisbo de esperanza para nuestra vida, dependía de
lograr la participación contundente de nosotros, los sobrevivientes de la peste
roja, en las calles, en contra de las decenas de obstáculos, amenazas y
detenciones arbitrarias de líderes opositores ocurrida a la víspera, para
disuadirnos de salir a pedir fecha para un Referendo con miras a revocar a
Maduro.
Los comentarios paniaguados de dos compatriotas,
Ángela Oraá y María Alejandra Requena, a primeras horas de la mañana, los
pasamos, por considerar que aún era temprano para reportar. Pero conforme fue
pasando el día, nuestro estupor fue in crescendo, ante el sesgo
manifiesto a favor de Maduro y en contra de los meros hechos, de los
comentaristas que siguieron “reportando” un evento que fue convocado por la
oposición venezolana para pedir fecha fija del Referendo Revocatorio contra
Maduro, este año y que tuvo una contrapartida oficialista, sólo como respuesta.
Aproximadamente a las 2:30 de la tarde, Rafael Romo
dio unos 3 minutos completos a un discurso de Maduro que, para empezar, en
Venezuela debería de haber sido censurado, pues estuvo plagado de groserías como
“viejito coño de tu madre” y “arrecho” (para referirse a Ramos Allup,
Presidente de la Asamblea Nacional), que en Venezuela son malas palabras y la
“Ley Mordaza” prohíbe, en todo horario, aparte de decir que “…lo que piensen
los demás países me sabe a casabe…”. Una toma cerrada mostraba a la
multitud pro-gobierno que escuchaba aquella letanía de amenazas violentas, que
Romo calificó de “multitudinaria”. Para nuestro estupor, no hubo ningún
calificativo para la marcha original, la convocada por los opositores. Apenas
permitió una brevísima entrevista a un opositor, transmitida directamente desde
una de las tres gigantescas avenidas que ellos llenaron (Avenida
Libertador, Rio de Janeiro y Francisco de Miranda), sin toma abierta, tampoco,
para mostrar la magnitud de la aglomeración de manifestantes.
Para la apoteósica marcha opositora, calificada
por el internacionalista Sadio Garavini y otros importantes ex representantes
de Organismos internacionales, como la segunda más grande que ha habido en el
mundo, no hubo calificativo. Cualquiera con ojos habría visto que, multitudinaria,
fue la marcha opositora, no la pro oficialista. Los rojos no lograron
llenar la Avenida Bolívar, pero aun asumiendo que lo hicieron, esa Avenida no
tiene sino 1 kilómetro de longitud. Haciendo un cálculo de tres personas por
metro cuadrado, caben máximo entre 80.000 y 90.000 personas. Sin
mencionar el “detallito”, que brillantemente le apuntó a Romo, más tarde,
Giovanna de Michelle, de que esos rojos portaban carnets de “instituciones” de
la Revolución y que precedentes de despidos masivos por firmar en Revocatorios
contra oficialistas, están reseñados en toda la prensa mundial.
La extensión de las 3 Avenidas que la oposición
sobrepasó, suma unos 16.5 kilómetros de longitud, sin incluir todas las
calles laterales, que van de norte a sur, que fueron atiborradas de los
protestantes que no lograban escurrirse a las 3 Avenidas principales. Eso suma
16 veces más participantes, por lo menos. Por eso, si los maduristas fueron
90.000, los opositores fueron al menos 1.280.000. Ahora, si los rojos
sumaron 1 millón (como seguro dicen ellos), entonces la oposición movió 16
millones. Así de simple.
La total ausencia de objetividad de Romo, más la forma
de narrar una noticia donde se le va la vida a 30 millones de habitantes de un
país que lleva 17 años tratando de derrotar democráticamente un dictadura
electoral, no sabemos si se deba a un sesgo “ideológico” (todavía hay gente de
izquierda que considera que la criminalidad manifiesta de Maduro es una
“ideología”); o fue “una orden de arriba” (y así le llegó la noticia, para que
él la narrara), debida al terror de CNN En Español de sufrir represalias del
régimen contra sus reporteros y equipos, pues ya otras veces han sido atacados
violentamente por oficialistas o si, sencillamente, se debe a ignorancia.
Cualquiera de las tres es gravísima para una cadena de noticias de la
importancia de CNN En Español.
El señor Remo puede que no haya leído que tenemos la
tasa más lata de homicidios del plantea (peor que Honduras y México); que la
escasez de alimentos es tan alarmante que a la gente que vive en las fronteras
no les ha quedado otra que ir a comprar a Colombia y Brasil, a costos
elevadísimos para nuestros bolsillos, pero para no morir de hambre, mientras la
canciller, como buena hija de Guerrillero pro FARC, con su cara tan lavada y la
sonrisa psicopática que le es común con su hermano, dice que su régimen tiene
comida para alimentar a 3 naciones; que la crisis de salud ha hecho que decenas
de bebés mueran al nacer y que enfermedades que no son mortales, hoy en día en
mi país sí lo sean, porque no se consiguen las medicinas para tratarlas.
Tampoco parece que haya leído que Maduro nombró Ministro del Interior y
Justicia a un hombre que el Gobierno del país desde donde el transmite su
noticiero, considera un alto capo del narcotráfico internacional. Todo lo cual
llevó a la Miss Venezuela 2009, Stefanìa Fernández a declarar: “Por primera vez
siento que me han robado mi país” (Ver: http://www.analitica.com/ entretenimiento/stefania- fernandez-por-primera-vez- siento-que-me-robaron-mi-pais/ ).
Y por no saber esto, “omitió” describir el sobrehumano esfuerzo que tuvo que
hacer todo opositor para poder lograr el magnífico objetivo que lograron:
llenar 3 majestuosas avenidas de Caracas, más otras muchas concentraciones en
el resto del país. Para la CNN en Español de día, nada de esto estaba
ocurriendo.
No conforme, cuando como a las 5:00pm el mismo Rafael
Romo entrevistó a la internacionalista Giovanna de Michelle, empezó diciéndole
algo así como “más allá de comparar manifestaciones según su tamaño, lo que
importa es ver si eso se refleja en número de votos para Revocar a Maduro”. Lo
cual demuestra que mucho menos se ha leído las encuestas, que por primera vez
está dando a conocer las cifras reales: más de un 90% de rechazo a la
continuidad de Maduro en el cargo.
Le siguió en comentar las marchas, Gabriela Frías.
Ella tampoco escatimó en calificativos para la manifestación oficialista. Dijo
“…la emblemática Avenida Bolívar llena de miles de oficialistas…”. De la
marcha opositora, cero, léase bien, cero referencia. ¡Ni siquiera menciono
que fueron 3 las Avenidas que llenaron los opositores! Para cerrar “con
broche de oro”, Xavier Serbia le porfió al diputado José Guerra, la cantidad de
participantes opositores, porque según él, “eso no se puede medir”
¡Hágame usted el favor! ¡Cualquier encuestadora sabe cómo medir el número de
participantes en estas manifestaciones, haciendo el simple cálculo que aquí
ofrecimos!
Con mi corazón adolorido y mi mete atormentada por la
injustica reiterada de la cual somos objeto, hago una súplica a los
comentaristas de CNN En Español: cada vez que vayan a ignorar a la enorme
mayoría del pueblo venezolano, para dar prioridad a lo que dice un enloquecido
ser, que debido a las más extrañas circunstancias del destino ocupa el cargo de
Presidente, sin serlo (hizo fraude, como lo denunció Capriles), ni
merecerlo (es Colombiano), piensen en que la más alta denominación de nuestro
signo monetario, el Bolívar, es un billete de Bs100, cuyo valor es hoy de 10
centavo de dólar, en el año 2003, cuando empezó el control de cambios que
Chávez inventó para empobrecernos y enriquecer a sus adeptos más cercanos, en
magnitudes indescriptibles, era de US $ 10.
Ya a los venezolanos que estamos siendo vilmente
maltratados, se nos exige soportar esto y poniendo la otra mejilla. ¡No añadan
ustedes injuria al insulto! ¡Por el amor a Dios! ¡Es nuestra vida la que está
en juego! ¡Instrúyanse y sean objetivos! Lo que ustedes hicieron hoy (salvo por
Fernando del Rincón, a última hora del día) no fue ser “neutral”. Fue,
sencillamente, mentir.
Adriana Vigilanza
@adrianavigi
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