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jueves, 22 de diciembre de 2016

La MUD cierra 2016 sumergida en divisiones y peleas y con un capital político perdido por @contrapuntovzla


Por Luisa Salomón


Las diferencias crecen en la Mesa de la Unidad Democrática, mientras aumentan los llamados a la renovación y relanzamiento del organismo electoral opositor

Si el año 2016 se inició con la promesa de equilibrio de poderes por la llegada de la oposición a dominar la Asamblea Nacional tras la victoria electoral del 6 de diciembre, el año finaliza con pocos logros políticos para la Mesa de la Unidad Democrática, críticas debido a la falta de resultados de la AN y cada vez mayores divisiones entre sus partidos integrantes.

Guerra de poderes con el Ejecutivo y el Judicial, el desconocimiento de diputados por un fraude que había descartado el Poder Electoral, la profundización de la crisis económica y social, el regreso de las protestas masivas en las calles, la instalación de un criticado diálogo y su posterior fracaso son solo algunos de los retos a los que debió enfrentarse la Mesa de la Unidad Democrática.

El inicio de 2017 plantea grandes retos para la alianza opositora, cuya renovación es ya un clamor desde sus propias filas.

Las divisiones dentro de la oposición no son nuevas. De hecho, ya en 2014 se había planteado una especie de fractura –no concreta, pero sí notoria- entre la mayoría de los partidos de la alianza y los dirigentes Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma, quienes planteaban las protestas de calle como principal vía para el cambio.

Tras ese primer experimento, llamado “La Salida”, Leopoldo López se entregó a las autoridades –acusado por las muertes ocurridas en las protestas de febrero de ese año-, María Corina Machado tiene abierta una averiguación y fue interrogada por el Sebin y Antonio Ledezma fue detenido y suma 22 meses en la condición de casa por cárcel.



Pese a las diferencias, la MUD se mantuvo. Y desde su creación, el 23 de enero de 2008, hasta la actualidad ha sido la tarjeta aglutinadora de las fuerzas políticas de oposición en elecciones parlamentarias, presidenciales y regionales.

Sin embargo, si en diciembre de 2015 celebraban su primera gran victoria sobre la alianza oficialista del Gran Polo Patriótico –al obtener por primera vez mayoría absoluta en el Parlamento-, un año después el panorama es más sombrío.

El agravamiento de la crisis en el país, y las pocas opciones de la AN ante los bloqueos del Tribunal Supremo de Justicia, comenzaron a causar mella en la oposición: particularmente han dividido a los partidos entre los que apuestan por la calle, y los que han tratado de buscar soluciones mediante diálogos o negociaciones con el gobierno.

Después de dos exitosas convocatorias a marchas en las calles el 1 y el 16 de septiembre, la eliminación del referéndum revocatorio como opción para el cambio y la instalación del diálogo con el gobierno fueron los principales puntos de división de posiciones en la alianza.

                                               Foto: Ángel Dejesús

El 30 de octubre se instaló por primera vez una mesa de diálogo formal con el gobierno, con la Iglesia Católica -y su enviado especial- como el principal mediador del encuentro.

Con esta decisión, la convocatoria a marchar al Palacio de Miraflores para el 3 de noviembre –una movilización esperada por muchos opositores- fue cancelada, así como otras acciones incluidas en la agenda opositora, como la declaración de responsabilidad política del mandatario.

Esta decisión de posponer las actividades previstas fue defendida por la directiva opositora como la necesidad evitar violencia y apostar por el diálogo como posible solución a la crisis nacional.

                                       Foto: Anthony AsCer Aparicio

Sin embargo, varias toldas políticas –principalmente Vente Venezuela y Voluntad Popular- reclamaron que se abandonara la calle a favor de otro intento de diálogo.

Pese a las diferencias, la dirigencia de la MUD acudió unida a las reuniones del diálogo que, a medida que avanzaron, fueron logrando mayores divisiones y diferencias en el seno opositor.

El 23 de noviembre, María Corina Machado, líder del partido Vente Venezuela fue la primera en llamar la atención sobre la necesidad de renovar la dirigencia de la alianza, a la que criticó sin retirarse.

“Vente nunca ha dejado de ser Unidad. Cuando es una lucha ciudadana, se requiere una unidad superior que incluya a todos. El tema no es pasar de 3 partidos a 5 o 9, sino que todos seamos escuchados”, declaró en ese momento.

Su partido ha acusado a la dirigencia de la MUD de desconectarse y evadir propuestas diferentes de la vía del diálogo y elecciones. Si bien no llama a un golpe de Estado, Machado ha insistido en exigir con presión de calle la renuncia del presidente o su declaración de abandono de cargo desde la AN.
La posición de Vente fue respaldada posteriormente por Voluntad Popular, agrupación con la mayor cantidad de dirigentes detenidos por participación en protestas.

El encarcelado Leopoldo López -a través de su esposa, Lilian Tintori- expresó en varias oportunidades que el problema de dialogar era sentarse “sin condiciones” en una mesa de negociaciones, en la que el gobierno tenía la ventaja.

La tolda naranja fue la primera en levantarse del diálogo y defendió su posición por la falta de respuestas y cumplimiento de los acuerdos logrados con el gobierno, particularmente sobre el tema de los presos políticos.

Tanto Vente como VP fueron los únicos partidos que apoyaron las iniciativas de calle convocadas en noviembre por el Movimiento Estudiantil, desobedeciendo la decisión unitaria de “apagar” las manifestaciones.

                                      Foto: Anthony AsCer Aparicio

Henry Ramos Allup, presidente de la AN y secretario general de Acción Democrática, aclaró en varias oportunidades que la Unidad permitía diversidad, y que la decisión de algunos partidos de no sentarse en el diálogo era respetada y no por ello rompía la alianza.

Posteriormente, hasta la tolda blanca abandonaría la mesa de diálogo con el gobierno y, junto con Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo, apoyaría sentarse en la última reunión solo con los mediadores.

                                      Foto: Anthony AsCer Aparicio

Los ataques entre los partidos se hicieron evidentes la semana pasada, con la pugna entre Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo, luego de que la sesión de la AN en la que estaba previsto el nombramiento de los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral no pudiera realizarse por falta de quórum; esto ocurrió debido a la ausencia de los diputados Adolfo Superlano, William Barrientos y Ricardo Fernández, de UNT.

La sesión era esperada por la bancada opositora, luego de que el TSJ decidiera nombrar unilateralmente, apenas dos días antes, a las nuevas rectoras del CNE, sin respetar la competencia constitucional del Parlamento.

                                       Foto: Anthony AsCer Aparicio

Airados tras la suspensión de la sesión, los diputados de VP Freddy Guevara y Juan Andrés Mejía reclamaron públicamente a UNT por la inasistencia de sus parlamentarios; esto, afirmaron, retrasaba el nombramiento y las acciones de la AN.

Sus críticas recordaron el incidente ocurrido el 22 de octubre en el estado Zulia, cuando los alcaldes de UNT firmaron un reconocimiento y el compromiso de ejecutar el presupuesto del año 2017, pese a que fue decidido sin pasar por el Parlamento; esto ocurrió justo unos días antes de la medida de casa por cárcel a favor de Manuel Rosales, exgobernador y líder de UNT.

Por esta razón, surgieron críticas y acusaciones contra este partido, al que se acusó de haber hecho un trato político para favorecer a Rosales, el dirigente de alto perfil con menos tiempo tras las rejas.

Ante las renovadas acusaciones, el primer vicepresidente de la AN y dirigente de la tolda, Enrique Márquez, acusó a los demás partidos de mantener una campaña de “satanización” en su contra y rechazó que la inasistencia de los diputados fuese culpa del partido.

                                       Foto: Anthony AsCer Aparicio
  
La dirigencia de UNT suspendió de su militancia a los parlamentarios, quienes no se quedaron callados y contraatacaron a VP.

Superlano ofreció declaraciones a la prensa el lunes, en las cuales rechazó las acusaciones en su contra. Acusó directamente a VP de retrasar inicialmente el nombramiento, que tendría que haber sido en la sesión del 14 de diciembre y no la del jueves 15.

Además, aseguró que la tolda naranja había retrasado todo el proceso de nombramientos por una insistencia en elegir a un rector “partidista” y aseguró que ese partido busca siempre “imponer su agenda” sobre los intereses de la oposición.

“Se montó un show y se descuidan problemas que pasa el país”, dijo.

Barrientos, por su parte, acusó directamente al diputado Juan Guaidó –quien preside el comité de postulaciones electorales- de retrasar en varias oportunidades la votación y mantener en secreto los nombres de los postulados para el Poder Electoral.

“¿Por qué no le dicen la verdad al país? ¿Por qué no le dicen que no nombraron a los rectores porque no había acuerdo? Yo no me vendí ¿Para qué me voy a vender si hubo omisión legislativa? Haré mi defensa completa cuando me llamen del partido”, dijo.

Una semana después de la sesión, aún no han sido elegidos los rectores, ni se ha aclarado la identidad de los nombramientos decididos por el comité de la AN.

                                       Foto: Rafael Briceño Sierralta

Estas divisiones en la AN han generado llamados a soluciones concretas desde el Parlamento. María Corina Machado ha pedido en varias ocasiones que el Poder Legislativo asuma sus facultades y cumpla con la salida de Maduro del poder.

“La gente te dice que está dispuesta a manifestarse, a arriesgarse, a avanzar, pero piden tener la confianza y la seguridad de que no va a haber un nuevo recule en el proceso. La gente te dice que quiere la garantía de que es en serio”, declaró la dirigente el 2 de diciembre.

Los llamados a la refundación de la MUD llegaron hasta su secretario Ejecutivo, Jesús Torrealba, quien el lunes reconoció la necesidad de replantear la MUD más allá de su objetivo electoral, apuntando al cambio pacífico.

A esta opinión se unió el gobernador de Miranda Henrique Capriles Radonski, quien consideró necesario relanzarla, renovar liderazgos y, sobre todo, plantear una nueva ruta de actividades a cumplir de cara al próximo año.

El gobernador pidió aprovechar la temporada navideña para trabajar, resolver todos los conflictos internos y definir con tiempo la agenda a seguir en 2017.

La semana pasada se inició con largas colas en los bancos para entregar los billetes de 100 bolívares -hasta ahora, el de mayor denominación- luego de que el Presidente ordenara su salida de circulación en solo 72 horas. Más de uno pasó largas horas en los bancos y no logró entregar los billetes antes de que perdieran validez, mientras que algunos negocios aceptaron los pagos con esa denominación, por ser el único efectivo que tenían los clientes.

                                                Foto: Ángel Dejesús

Culminó el fin de semana con una oleada de violencia en el estado Bolívar por la crisis generada tras la medida tomada con los billetes. Los disturbios dejaron 5 muertos, heridos y más de 600 negocios saqueados en la entidad. El mandatario decidió deshacer la medida, por ahora.

El año 2017 llegará con nuevo cono monetario, la nueva salida de circulación del billete de 100 (cuya validez fue prorrogada hasta el 2 de enero) y una Unidad desagregada en medio de una crisis aún mayor que la que atravesaba el país cuando comenzó la gestión de la AN este año.

20-12-16




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