Ante
la muerte del Concejal Fernando Albán, el día de hoy 8 de octubre de 2018,
cuando se encontraba detenido en la sede del Servicio Bolivariano de
Inteligencia Nacional (SEBIN) en Plaza Venezuela, manifestamos el profundo
pesar de la Iglesia Católica de Caracas y nos solidarizamos con el
dolor de la familia Albán en estos momentos de incertidumbre y consternación.
Hacemos
del conocimiento de toda la comunidad nacional e internacional que el Concejal
del Municipio Libertador de Caracas Fernando Albán era hombre de sólidos
valores cristianos y compromiso con los pobres. Por todos es sabido que desde
el viernes 5 de octubre había sido detenido por el Órgano de Inteligencia
Venezolana (SEBIN). La información dada hoy por el Fiscal General de la
República nos deja perplejos y llenos de dudas razonables ante la tesis de un
supuesto suicidio, no corroborado por una investigación profunda y objetiva.
Exigimos
al Estado Venezolano que realice una investigación objetiva e imparcial sobre
los hechos ocurridos en la sede del SEBIN en Plaza Venezuela, este lunes 8 de
octubre. En tal sentido solicitamos que se establezca la verdad sobre lo
ocurrido y se determinen las responsabilidades del caso, tomando en cuenta que
el Concejal Albán estaba bajo la custodia del Estado Venezolano, quien es
responsable de garantizar la vida e integridad personal de los detenidos.
Repudiamos cualquier hecho contrario a la dignidad humana y al respeto de los
Derechos Humanos de las personas que se encuentran privadas de libertad por
hechos de naturaleza política y, en especial, lo sucedido con quien era
Concejal de la “Comisión de Culto, Fomento e Impulso del Buen Vivir” por las
Parroquias Santa Rosalía, San Pedro, El Recreo y San Agustín. Hombre
comprometido con la acción social de la Iglesia Católica en Caracas con
Caritas, “La Olla Solidaria”, en los barrios más humildes y “El kilo de amor”
para la gente pobre. Hasta ayer se conoció que estaba sereno y tranquilo
-inclusive- envió directrices a su equipo para que mantuviese el trabajado en
favor de los pobres.
Elevamos
plegarias a nuestro Señor Jesucristo por su eterno descanso, y
para que le otorgue a su familia el consuelo de la esperanza en la
Resurrección. Así también oramos, para que en nuestra Patria se respeten los
derechos humanos de todos los venezolanos, no se vulnere la dignidad del ser
humano y el legítimo derecho a la vida de todos los ciudadanos, sin distingo
alguno, y se instaure la justicia fundamentada en la verdad, único camino hacia
la paz perdurable en nuestro país.
Que
María Santísima, nuestra Señora de Coromoto nos guíe para construir el progreso
de nuestra Patria por caminos de justicia, fraternidad y paz.
EMMO.
CARD. BALTAZAR ENRIQUE PORRAS CARDOZO
Señores
Obispos Auxiliares y Reverendos Vicarios Episcopales de la Arquidiócesis de
Caracas
Caracas
8 de octubre de 2018
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