Por Fernando Pereira
María Tejada tiene 41
años y está domiciliada en el Municipio Libertador, parroquia San Pedro,
urbanización Bello Monte, Conjunto Residencial Los Árboles. Está preocupada
y contacta al Servicio de Atención Jurídica de Cecodap.
“No estoy del todo
satisfecha con la educación que están recibiendo mis dos hijas de 3 y 8 años en
un colegio privado ubicado en el municipio Chacao. Me considero estafada por
las autoridades del colegio debido a que los profesores solo se han encargado
de enviar guías, las cuales deben ser respondidas y enviadas por cada alumno en
un tiempo y horario limitados sin garantizar el verdadero aprendizaje de sus
alumnos.
No siempre tengo la
capacidad de resolver y enviar las tareas a tiempo, ya que debo cumplir con las
exigencias de mi trabajo como enfermera y no tengo tiempo libre para terminar
las tareas de las niñas a tiempo y a su vez cumplir con las tareas del hogar.
En segundo lugar, no tengo la capacidad de poder suplir el rol de los
maestros en la vida de mis hijas. En tercer lugar, también he tenido problemas
con el Internet y la luz.
Los llamo para saber si
hay alguna normativa que rija la educación a distancia porque estoy muy
desconcertada y, así como yo están otros representantes”.
Hemos cambiado el
nombre de María respetando su deseo de confidencialidad.
¿Hay muchas madres en
Venezuela que puedan pensar como María? ¿Son casos individuales?
Esta interrogante
sirvió de catalizador para que Cecodap promoviera un estudio nacional al
respecto con el apoyo técnico de Datánalisis. 72% de los venezolanos
califica la educación a distancia con niños y adolescentes como
deficiente o mala constituye el hallazgo central. Es un resultado que
revela lo que está ocurriendo.
Al considerar el
contexto relacionado a servicios públicos básicos y accesibilidad hay un efecto
diferenciado. En regiones como oriente (59,1), los andes (58,8), centro
occidente (57,1) y Zulia (54,2) hay una valoración de esta estrategia como
deficitaria que supera la media global, o la observada en la región capital
(38,9). Este resultado se relaciona a las suspensiones del servicio
eléctrico prolongadas y a las fallas del servicio de Internet, especialmente en
los estados del interior del país.
Aunado a esto, se
encuentra la falta de lineamientos claros y uniformes por parte del Ministerio
para la Educación que permitan desarrollar procesos de educación a distancia
bajo criterios de calidad y especialmente adaptados en el contexto que impone
la pandemia.
En el estudio se
concluye: “Hemos observado que cada centro educativo estructura su propia
estrategia, corriéndose el riesgo de que las mismas no estén adecuadamente
contextualizadas a la realidad de los niños, niñas, adolescentes y sus
familias. Esto resulta fundamental, puesto que no basta con impartir los
contenidos tradicionales a través de otra plataforma, sino que la dinámica
digital requiere adecuaciones programáticas que suponen cambios significativos
a la planificación de las clases para lograr procesos pedagógicos que
favorezcan aprendizajes significativos”.
Canales para la
educación a distancia
Pese a que dos tercios
de la población no posee acceso a Internet, para 87% de los participantes
ésta se mantiene como la herramienta preferida para la educación a distancia.
La televisión y la radio se ven sobrepasadas inclusive por formas analógicas
como las guías impresas.
En lo relativo al
acceso, el informe toma como referencia los datos de la Comisión Nacional de
Telecomunicaciones (Conatel). El ente publicó recién su reporte de 2019, el
cual indica que solamente 32 de cada 100 hogares tiene acceso a Internet
residencial. Destaca que 79,97% de los usuarios de Internet acceden a través
del consumo de datos celulares; sabiendo las limitaciones y condicionamientos
que esta última modalidad puede tener para los requerimientos de la educación a
distancia.
Es posible interpretar
la preferencia del Internet sobre otros métodos de la mano de un componente
aspiracional. El informe acota que “posiblemente la mayoría de las familias
reconocen en internet la mejor herramienta para desarrollar procesos de
educación a distancia, por lo que ese porcentaje no es sinónimo de acceso”.
Resulta llamativo para
los investigadores que la segunda opción en preferencia sean las guías
impresas con un 7,5%, una preferencia por encima de medios de comunicación
tradicionales como la radio y la televisión. Los resultados evidencian una
realidad: no se está utilizando el poder de penetración de la radio y
televisión porque no hay contenidos diseñados orgánicamente para tal fin.
Regreso a clases en
pandemia
83% de los
participantes en el estudio manifiesta no estar de acuerdo con el reinicio de
las clases en el mes de octubre de forma presencial o semipresencial.
Para los estratos
socioeconómicos más bajos, la elección de no regresar a las aulas es mucho
mayor. Al dividir la preferencia por zonas geográficas, el estudio arrojó que
solo en la región capital el apoyo a la presencialidad aumenta.
¿Qué hacer en el
próximo año escolar?
78% de los padres,
madres o cuidadores participantes del estudio indica que debe utilizarse el
inicio del año escolar 2020-2021 para reforzar y nivelar los contenidos
impartidos en el año previo.
Para las familias de
los estratos socioeconómicos C y D, el nuevo periodo académico debe
usarse para el refuerzo de los contenidos que pudieron verse afectados o no
suficientemente consolidados en la finalización del año a distancia.
Por esta razón, entre
las recomendaciones que enfatizamos desde Cecodap, se encuentra
la adaptación curricular para una educación a distancia y adaptada a
un contexto de emergencia. En este ajuste, la organización aclara que se deben
priorizar contenidos sobre la salud, autocuidado y salud mental y el
fortalecimiento de habilidades sociales como la empatía, el respeto, y no
discriminación.
Como podemos ver, María
no está sola. Sus temores y dudas son compartidos en la inmensa mayoría de
los hogares de Venezuela. Urge contar con una estrategia de información por
parte de las autoridades educativas, así como desde los centros educativos
hacia las familias para mitigar los efectos de la distancia y la incertidumbre.
En medio de la pandemia urge una educación acerque a la gente o no aumente la
distancia.
08-10-20
https://efectococuyo.com/opinion/educacion-a-distancia-educacion-distante/
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