DANIEL LOZANO y NURIA LÓPEZ 25 de octubre de 2020
@danilozanomadri y NURIA LÓPEZ
Ola
de represalias de la Inteligencia de Maduro contra personal de la embajada
española en Caracas. El Gobierno de Sánchez insiste en la salida negociada a la
crisis tras la llegada a Madrid del líder opositor
La fuga de Leopoldo
López fue mucho más que una decisión libre y voluntaria, como resumió
el Gobierno español. Se trató de un operativo de alto riesgo, casi suicida, que
no contaba con garantías iniciales de éxito. "Una operación muy difícil,
peligrosísima. Un milagro total que pudiera llegar hasta la frontera",
confirmó a EL MUNDO, bajo anonimato, uno de los participantes clave en la
escapada.
Ya en territorio colombiano, el Gobierno de Bogotá dio
cobertura al opositor tras su fuga de película y le asistió hasta que por fin
emprendió vuelo a España, a donde llegó al mediodía de este domingo.
Actualmente la frontera está cerrada en ambos lados por la pandemia
de coronavirus, pero se atraviesa a través de los pasos clandestinos,
usados a diario por cientos de emigrantes que huyen en una nueva oleada del
colapso revolucionario.
La escapada de quien fuera el preso más simbólico del
chavismo pilló en fuera de juego al Gobierno revolucionario, ante su atrevido
movimiento. Incluso portavoces en la televisión revolucionaria pusieron en duda
que realmente López hubiera abandonado la legación.
Horas más tarde comenzaron las represalias contra
personal vinculado con la embajada de España y con el propio dirigente
opositor. Diosdado Cabello, número dos de la revolución, acusó hoy a Jesús
Silva, embajador español, de facilitar la huida del "cobarde"
López. "Los huéspedes no huyen. Te garantizo que al ser huésped, el
embajador le acompañó hasta la puerta o hasta el carro (vehículo) que se lo
llevó", clamó Cabello durante una gira electoral.
Las declaraciones de Cabello confirman que no
existió ningún tipo de pacto previo entre gobiernos ni entre el opositor y los
chavistas, tal y como se disparó desde posiciones ultras de la oposición y
desde el entramado revolucionario en redes sociales. "Venezolanos, esta
decisión no ha sido sencilla, pero tengan la seguridad de que cuentan con
este servidor para dar la lucha desde cualquier espacio. No descansaremos y
seguiremos trabajando día y noche para alcanzar la libertad que nos merecemos
todos los venezolanos", afirmó López en su primera aparición en redes
sociales tras la fuga.
López se reunió este domingo, por fin, con su familia,
como certificó su padre, el eurodiputado popular Leopoldo
López Gil. "Muy feliz de reunirme con mi hijo en Madrid y
disfrutar su libertad en compañía de la familia. Gracias a España por su apoyo
consecuente a los principios democráticos", dijo a través de la red social
Twitter. Y su partido, Voluntad Popular, difundió una fotografía con el momento
más esperado: el abrazo con su esposa y sus tres niños.
En Madrid viven tanto su mujer, Lilian Tintori, como
sus hijos y sus padres. Atrás queda una larga pesadilla para quien en su día el
chavismo consideró su principal enemigo, por eso le inhabilitó cuando era
alcalde del municipio caraqueño de Chacao y principal favorito para convertirse
en alcalde mayor de la capital. Desde que se entregara a la Guardia Nacional
Bolivariana en 2014, durante las protestas antigubernamentales conocidas
como La Salida, López permaneció tres años y medio en una celda de
la cárcel militar de Ramo Verde, 21 meses en arresto domiciliario en su hogar
de Caracas y 18 meses en la residencia del embajador español en Caracas,
refugiado en calidad de huésped.
Tanto el padre del dirigente opositor como el Gobierno
interino agradecieron el apoyo "histórico" del Gobierno español
durante su estancia en la residencia del embajador. Pero ha sido precisamente
el giro político del Gobierno español y el relevo del actual embajador, Jesús
Silva, lo que ha empujado a López a arriesgarse en una escapada llena de
peligros y en una nueva etapa en el exilio salpicada de interrogantes.
El Gobierno español confirmará en las próximas
horas que Juan Fernández Trigo, actual embajador en Cuba, es el hombre
elegido como encargado de negocios para comandar la nueva etapa diseñada por la
ministra de Exteriores, Arancha González Laya. Su plácet diplomático ya ha sido
presentado a Nicolás Maduro.
Fernández Trigo aterrizó en La Habana en 2018 para
gestionar las visitas históricas de Pedro Sánchez y del Rey Felipe, pero sobre
todo para gestionar lo que Josep Borrell bautizó como la "nueva
etapa" con el Gobierno castrista, presidido por Miguel Díaz-Canel.
La apuesta española quedó reflejada de nuevo hoy en la
nota informativa suministrada tras el aterrizaje de López en Madrid:
"España reitera su convencimiento de que la crisis multidimensional que
atraviesa Venezuela requiere de una salida negociada, dirigida por los propios
venezolanos, que permita la celebración de elecciones presidenciales y
parlamentarias con plenas garantías democráticas".
El Gobierno de Madrid reiteró su
"disposición" a ayudar en dicho proceso, pese a los fracasos cosechados hasta el momento. El
último encabezado por el ex candidato presidencial Henrique
Capriles, cuya negociación con el Palacio de Miraflores provocó un cisma en
el seno de la oposición. Finalmente Capriles, apoyado por Josep Borrell, Alto
Comisionado de la Unión Europea (UE), y por la ministra González Laya, tuvo que
dar marcha atrás y renunciar a presentar una lista para competir en las
elecciones fraudulentas del 6-D, tras negarse Maduro a que fueran retrasadas
hasta el año que viene.
Tal y como sucediera en otras fugas espectaculares, el
Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), encargado de la vigilancia de la
embajada de España, ha quedado señalado tras la escapada. Su respuesta es la de
siempre: represalias contra
personas vinculadas con Leopoldo López y con la legación española. Los policías
políticos detuvieron a Nubia Campos, cocinera de la familia López que le ha
estado suministrando alimentos durante su encierro, y a José Jerjes Neira,
veterano vigilante privado de la embajada.
La prensa local también ha reportado la captura de dos
escoltas que habían trabajado con el matrimonio López-Tintori. También se
realizaron operativos y allanamientos en edificios donde viven miembros del
personal de la embajada.
"España condena las detenciones de personal
laboral de su embajada así como los registros producidos en domicilios de
personal adscrito a la misma, actos que suponen un incumplimiento de las
obligaciones contenidas en la Convención de Viena sobre Relaciones
Diplomáticas", criticó Exteriores en su nota pública.
LLEGADA A MADRID
La nueva andadura de López en el exilio español
arrancó de manera discreta. Desde que se
conoció su huida se generó mucha expectación. Pero no hubo grandes actos. Ni
venezolanos portando las banderas de su país, ni rostros conocidos de otros
opositores exiliados dándole la bienvenida, ni declaraciones públicas.
El aterrizaje en España del ex preso político no pudo
ser captado por los objetivos de las cámaras de los medios que se congregaron
en la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid Barajas-Adolfo Suárez a la espera de
una simbólica imagen o con la expectativa de recoger sus primeras palabras en
suelo español.
Nada tuvo que ver el desembarco de López en la capital
española con los de otros políticos venezolanos como Antonio
Ledezma, ex alcalde de Caracas, o el masivo recibimiento que tuvo el propio
presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, el pasado
enero. La pandemia también tuvo mucho que ver en esto, pues el acceso al
aeropuerto es muy restringido, sólo viajeros con tarjetas de embarque o
personas acreditadas.
Todavía no se conocen los detalles de su agenda en
suelo europeo, pero sí adelantó a
través de redes sociales que "en los próximos días ampliaremos en detalle
las acciones que nos proponemos realizar a favor de la libertad de nuestro
pueblo". En el pasado, otros disidentes venezolanos se encontraron con
autoridades españolas tras escapar de su país. Fue el caso de Ledezma, que en
2017 fue rápidamente recibido por el entonces presidente Mariano Rajoy.
Guaidó pudo encontrarse con líderes como Boris Johnson
o Angela Merkel durante su gira europea a comienzos de año. Sin embargo, en
España no se vio con el presidente Pedro Sánchez, aunque fue recibido con
honores por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Precisamente, ambos se
pronunciaron en redes sociales sobre la recién estrenada libertad de
López. Isabel García Ayuso tuiteó "Bienvenido a
casa", junto a la noticia de su abandono de la embajada española, y José
Luis Martínez-Almeida le lanzó una invitación: "Es labor de
demócratas defender la democracia allá donde ha sido arrebatada. Madrid cree y
defiende la libertad. Por eso sería un honor recibirte, Leopoldo
López. Siempre con la libertad del pueblo venezolano".
Los líderes del Partido Popular y de Ciudadanos
también se manifestaron. Pablo Casado señaló: "Tras años de prisión y
torturas seguirá su lucha por la libertad hasta que pueda regresar a una
Venezuela democrática. Todo mi apoyo y admiración". Inés Arrimadas
advirtió de que "la causa de los demócratas venezolanos es la de libertad
frente a la tiranía y siempre tendrán un aliado en Ciudadanos".
El embajador de Guaidó en Madrid, Antonio
Ecarri Bolívar, agradeció a España haber garantizado "la integridad de
Leopoldo López". El fundador de Voluntad Popular inicia así un nuevo
camino "desde este nuevo terreno de lucha", como él mismo
lo denominó.
Tomado de: https://www.elmundo.es/internacional/2020/10/25/5f95d0f9fdddff69118b464e.html
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