Equipo de Crónica Uno 30 de septiembre de 2020
La decisión de no participar en las elecciones del 6-D
se toma como un mecanismo de presión para el aplazamiento de los comicios
parlamentarios. El excandidato Capriles, a pesar de ser defensor del voto y la
movilización, ha insistido en que esto es necesario para poder participar en
los comicios de final de año.
La fórmula encabezada por el excandidato presidencial,
Henrique Capriles Radonski, y el diputado a la Asamblea Nacional (AN), Stalin
González, se retira de las elecciones del próximo 6-D con el objetivo
de presionar para lograr mejores condiciones electorales, esta decisión
llega luego de la visita de una misión
de la Unión Europea (UE) a Caracas, buscando el mismo objetivo.
Poco o casi nada se sabe de las diligencias que hizo
la misión de la UE que vino a Venezuela a “gestionar” condiciones mínimas
democráticas para las elecciones parlamentarias a realizarse el 6 de diciembre
próximo. Aunque ellos no vinieron a negociar la postergación expresamente, sí
pretendían que la explicación de cómo es el funcionamiento de una verdadera
misión de observación electoral lograra que el gobierno de Maduro aplazara los
comicios.
Esta misión que fue calificada de “clandestina”, sobre
todo por factores de la oposición que ya han fijado su posición de no
participar en los comicios de diciembre, no vino a negociar con el gobierno de
Nicolás Maduro una postergación de las parlamentarias, como quisieron hacer ver
algunos de los actores políticos.
Esta versión de la clandestinidad fue desmentida por
Nabila Massrali, portavoz de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la
UE. Y, muy por el contrario, estaba avalada por los 27 países que conforman
este bloque.
La delegación diplomática llegó a Venezuela en un día
de la semana pasada que no fue precisado y se marchó del país el domingo 27 de
septiembre, estuvo encabezada por el secretario general adjunto del Servicio
Exterior, Enrique Mora, y por el director general en funciones para las
Américas, Javier Niño.
En su breve estadía en el país se reunió con representantes
del gobierno de Maduro, el G-4 de la AN por decir algo, representantes de los
partidos de las otras alianzas de oposición y con Stalin González, Henrique
Capriles Radonski y su entorno.
Tenía dos objetivos concretos: tratar de buscar “condiciones
mínimas democráticas” para encarar el sufragio para la AN. ¿Logró su
cometido? No se sabe oficialmente debido a que sus protocolos exigen total
confiabilidad de sus reuniones con los involucrados. Y a la vez, dejar en claro
lo que significa una Misión de Observación Electoral (MOE) que necesita ser
invitada con una antelación de seis meses antes de efectuarse las votaciones y
en Venezuela ese lapso no se puede cumplir. Esto, ante la insistencia del
oficialismo de invitarlos como veedores para este 6 de diciembre.
Esta MOE estaría descartada para el país, sin embargo,
algunos actores políticos han referido que se podría trabajar con una Misión de
Expertos Electorales o Grupo de Asesores Electorales de la UE que son
instituciones más pequeñas y que trabajan afianzándose en la observación local.
La UE ya ha propuesto estas figuras en América Latina.
Lo hará con ocasión de las elecciones en Bolivia el próximo mes de octubre.
Pero a juzgar por la dinámica de los hechos, los
objetivos no se lograron esta vez o, por lo menos, la pelota quedó en la cancha
del oficialismo.
Capriles se retira de la contienda del 6-D
El dos veces candidato presidencial y exgobernador del
estado Miranda se retira de la contienda. La información se conoció de manera
extraoficial en los predios de la sede del aún comando u oficina de Capriles
Radonski.
“Hemos dado la pelea, le toca a Maduro decidir”,
ese sería el comentario que hiciera el exmandatario regional, comentó uno de
sus allegados, ante el fracaso de sus gestiones por lograr mejores condiciones
para los comicios parlamentarios y quizá hasta una postergación dada,
principalmente, por la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, fuentes del
excandidato aseguran que la fórmula Capriles-Stalin está embarcada en una
misión de largo aliento por recuperar el voto, y no lo consideran un fracaso,
pues 2021 será también un año electoral, toda vez que habrá comicios para
gobernadores y alcaldes.
Tanto Stalin González como Capriles insisten, según
fuentes, en la posposición de la elección. Por esta razón, sus candidatos no
aparecieron en el listado del CNE.
La participación de Capriles en las parlamentarias,
cuya confirmación se supo a principios de este mes, fue para algunos una
sorpresa y hubo hasta quienes la tildaran de “traición”. En entrevista que
concedió a Crónica.Uno en febrero de este año afirmó que: “El
barrio quiere votar contra el régimen, hay que barajar el juego para salir de
la inercia política”.
Ya en esa oportunidad había anunciado su intención de participar en las elecciones
previstas en la Constitución. “Hay que sortear ese escollo, pasar ese peaje”, y
sentenció: “La única opción es luchar”.
Con esa teoría de no entrar en el falso dilema de
votar o no, dejó en claro que lo necesario era unir el voto y la protesta. Pero
era y es consciente del obstáculo que representa el CNE.
Por eso, su lucha de lograr mejores condiciones para el
sufragio y condición sine qua non para inscribir candidatos
definitivamente, pero al estrellarse sus intenciones contra la posición
inflexible del oficialismo, marca la retirada.
Se espera que al final del día Capriles se dirija a
los medios de comunicación para dar a conocer su decisión y detallar los
motivos que lo llevaron a tomarla.
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