Eilyn Cardozo 11 de octubre de 2020
@eilyncardozo
Expertos
creen que la guerrilla colombiana representa un bastión de defensa del gobierno
de Maduro.
Hechos recientes dan muestra de un cambio en las
estructuras de poder que miden fuerzas en los territorios de frontera que
comparten Colombia y Venezuela, ejemplo de ello el desplazamiento de
grupos paramilitares en la zona norte del Táchira tras los ejercicios militares
del Ejército venezolano, a principios de 2020 (defensa de las ciudades),
los enfrentamientos entre Farc y Eln en los llanos o la reciente toma de
control por parte del Eln en zonas donde antes se imponía el paramilitarismo
al sur del Lago de Maracaibo.
En las poblaciones fronterizas, el cambio de actores
se hace evidente quedado sobre
el tapete la pregunta ¿Quién manda hoy en la frontera de
Venezuela?.
Para Carlos Casanova, coordinador del Centro de
Estudios de Frontera de la Universidad de Los Andes (Táchira), la situación
tiene una raíz histórica.
“El proceso revolucionario que se implanta en
Venezuela tiene una profunda identidad ideológica con el marxismo que promueven
las Farc. Por tanto, desde el tiempo de Hugo Chávez, se cambió la política
en Venezuela, según la cual ya no eran enemigos del estado venezolano las
guerrillas colombianas”.
Miguel Morffe, investigador con formación militar y
experto en fronteras, apunta al abandono institucional que ha tenido la
frontera colombo-venezolana desde ya hace más de nueve años.
“Con la salida de Venezuela de la Comunidad Andina
de Naciones (CAN), la frontera dejó de ser un espacio para la integración para
convertirse en un espacio de violencia y pugna por parte de diferentes
grupos irregulares. Lo más grave de esta presencia armada en la región, es el
deterioro institucional que se ha mostrado en la frontera ante la mirada
complaciente del Estado venezolano”, dice.
Por su parte, Javier Tarazona, director de FundaRedes,
sostiene que en la frontera se aplica la ley del más fuerte y los más
fuertes son las organizaciones que tienen mayor poder de fuego. Pero, sobre
todo, poder de actuación. “En la frontera manda la anarquía, la criminalidad,
la impunidad”, afirma.
Raíces históricas
La presencia de grupos guerrilleros colombianos en
Venezuela es de larga data. Cabe recordar que la captura de Rodrigo Granda
(conocido como el canciller de las extintas Farc-EP) fue motivo de disputa
política del gobierno de Venezuela con Colombia y es parte de los problemas que
aún se mantienen.
En reiteradas ocasiones Colombia ha señalado la
existencia de campamentos y la presencia de grupos guerrilleros en el vecino
país, hechos que han sido corroborados por una sociedad testigo de su presencia
y sus operaciones en diferentes sectores del territorio venezolano, donde
incluso ejercen el control político de algunas poblaciones.
“Inicialmente la guerrilla obtuvo control territorial,
en acuerdo con el gobierno de Hugo Chávez para actuar como primera línea de
defensa en caso de una eventual incursión militar a Venezuela promovida desde
Colombia (…). La revolución venezolana no es una revolución pacífica, es una
revolución armada que tiene elementos armados en el campo como las guerrillas
colombianas y venezolanas. Pero, en las zonas urbanas también tiene grupos
paramilitares como los que operan en la Cota 905 del área metropolitana de
Caracas”, refuerza Casanova.
Para este experto, limpiar la frontera amerita un
trabajo de inteligencia que permite desmontar el negocio del contrabando, que
también juega un papel económico importante en los acuerdos de control
territorial entre guerrilla y autoridades.
“Pues mientras para Colombia la guerrilla en el
monte representa un elemento de inseguridad, para Venezuela representan un
bastión de defensa para la revolución. La frontera es administrada por el
Estado venezolano a través de grupos armados irregulares que fungen como
autoridades en algunas zonas del territorio ”.
Deterioro institucional
Si bien, la violencia ha signado el quehacer de los
habitantes de la frontera mucho antes de la llegada de Nicolás Maduro a la
presidencia en 2013, las acciones unilaterales de cierre de frontera y el
posicionamiento de grupos irregulares afectos al gobierno venezolano, son
hechos que para Morffe muestran un deterioro de la institucionalidad en
espacios geográficos.
“La legitimidad de las instituciones del Estado
venezolano se ha visto suplantada por un control social informal que realizan
los grupos armados, no solo en los pasos ilegales (trochas), sino en las
poblaciones en las cuales impactan las dinámicas fronterizas. Ante la ausencia
del Estado, los grupos armados mandan en la frontera colombo-venezolana”, dice.
Sinergia guerrilla y Estado
“Los funcionarios hacen lo contrario de lo que la ley
señala que es custodiar, proteger y garantizar la soberanía y usan
un espacio geoestratégico como lo es la frontera, para vivir de las ganancias
de una economía paralela que confluye en esta zona, producto del intercambio
histórico con Colombia”, explica Javier Tarazona.
Recuerda que hace unos 10 años los grupos
paramilitares ejercían control total en algunos municipios fronterizos, en
acuerdo con las Fuerzas Armadas venezolanas, e incluso exfuncionarios de los
cuerpos de seguridad del estado, pasaban a formar parte de esos grupos armados.
Sin embargo –dice-, esa situación fue evolucionando,
ha ido configurándose bajo otro esquema y los grupos paramilitares hoy han
tenido desplazamientos con las fuerzas de seguridad del Estado que liberan los
territorios de paras. Luego, se evidencia como esos espacios son controlados
por las guerrillas colombianas del Eln y las disidencias de las Farc.
A partir de allí se ha logrado consolidar una sinergia
entre quienes ostentan el poder en Venezuela y los grupos irregulares, “que son
afines en proyectos políticos e internacionalización de la violencia, la
criminalidad y el narcotráfico”.
Tomado de: https://www.laopinion.com.co/frontera/quien-manda-en-la-frontera-venezolana-203924
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