Editorial de la MUD en mayo 18, 2012
Cada día el autoritarismo del gobierno es más
evidente. No les basta con fabricar expedientes, colocar a ‘jueces’
complacientes, usar a ‘testigos’ encapuchados para condenar a inocentes entre
otras prácticas que seguramente importaron de países autoritarios como Cuba,
Irán, o Bielorrusia, sino que ahora ensayan la censura a periodistas, a medios
digitales, y a ciudadanos para tapar información pública que interesa a todos
los venezolanos.
Para que el país siga en la fantasía de una
felicidad inexistente, que solo se ve en la propaganda con música de guaguancó
que pone el gobierno, para ver si nos convence que su incapacidad y corrupción
no existen y son simples ‘sensaciones’.
“Ayer, como ocurrió hace tres semanas y como pasó
hace un año en El Rodeo, el horror de las cárceles administradas por el
gobierno de Chávez volvió a mostrar su cara de violencia, corrupción, retraso
judicial, e indiferencia de los funcionarios a quienes les compete, eficientes
para acosar a un crucigramista de Ultimas Noticias, pero negligentes para
cumplir con sus deberes.
“El país debe recordar que cuando ocurrió la
crisis en El Rodeo en junio de 2011 por la manifiesta incapacidad del gobierno,
diputados de la Unidad se acercaron al sitio de los hechos y llevaron el caso a
la plenaria de la AN, y la respuesta represiva de una directiva alejada de los
problemas fue el intento de allanar la inmunidad parlamentaria de los diputados
que estuvieron allí, mientras los funcionarios del gobierno no dieron la cara,
sino cuando no les quedó más remedio, por la situación.
“El gobierno no quiere que el país sepa lo que
pasa en las cárceles ni que conozca los pormenores de la llamada justicia
socialista, de una justicia podrida por la corrupción y la incapacidad.
“Ayer, en el cumplimiento de su deber como
profesionales de la comunicación, fueron detenidos por los cuerpos represivos
del gobierno periodistas de El Nuevo País y de Globovisión. En este último
medio, fueron apresados dos periodistas en momentos distintos, retenidos sus
equipos y confiscadas por la censura su trabajo informativo.
“La represión del Siglo XXI usa frases bonitas
para tapar su horror. Hablan que no fueron detenidos los periodistas, sino
‘invitados’, término que no existe a la hora de cumplir un deber y que es
ilegal. Pero así es el gobierno: con un guaguancó mediático, buscan tapar una
realidad que nos afecta a todos.
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