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martes, 22 de enero de 2013

Esperanzas se desvanecen en refugios


Angélica Lugo 21/01/2013 

1.270 familias distribuidas en 5 albergues cumplieron 2 años esperando casa 

La construcción y entrega de viviendas sigue siendo uno de los temas más significativos del Gobierno. De acuerdo con cifras del Ministerio de Vivienda y Hábitat, 18.100 familias permanecen en albergues y 20.341 casas fueron asignadas a grupos familiares que estuvieron damnificados. Sin embargo, no existen datos de los organismos públicos para conocer cuántas personas permanecen en estos espacios provisionales que fueron habilitados en Caracas.

En un recorrido por los refugios de La Rinconada, edificio Líder de La Florida, la Torre El Chorro, el Cuartel San Carlos y El Sambil de Candelaria, se comprobó que 1.270 familias cumplieron 2 años en esos 5 albergues y aún no han sido beneficiadas por la Misión Gran Vivienda Venezuela.

El temor de los damnificados de estos cinco refugios es la falta de respuesta de las autoridades, pues mientras a una cantidad similar de personas ya les adjudicaron viviendas, ellos desconocen cuándo abandonarán sus hogares improvisados.

Algunos refugiados aseguran que desde que el presidente de la República, Hugo Chávez, recibe tratamiento médico en Cuba, no han tenido el mismo apoyo y sus casos se han paralizado.

"Hace falta el Presidente. Lo estamos esperando porque nos tienen abandonados. Nicolás Maduro no nos ha visitado ni se ha preocupado por nosotros, por eso los damnificados estamos saliendo a la calle a protestar", manifestó Mirna Josefina Maica, refugiada del Cuartel San Carlos.

Aunque en varios albergues se han registrado irregularidades con los servicios de agua y luz, así como también casos de violencia y homicidios, la mayoría de los damnificados declara desde el anonimato para no poner en riesgo su anhelada casa.

Una de las denuncias más frecuentes de estas personas es el criterio que las autoridades tienen para entregar viviendas, pues advirtieron que algunas familias, que nunca pernoctaron en los refugios, fueron remitidas a unos urbanismos primero que ellos.

Adjudicaciones irregulares. La organización no gubernamental Transparencia Venezuela destacó en su último informe Riesgos de Corrupción e Integridad en la Gran Misión Vivienda Venezuela ¬basado en un seguimiento entre los meses de junio y diciembre de 2012¬ que el Gobierno no ha publicado datos de los beneficiarios que han recibido apartamentos.

En el capítulo "Proceso de adjudicación y transferencia" resaltan que los entes gubernamentales no han publicado los datos de los beneficiarios como, por ejemplo, el nombre y la cédula del favorecido, así como tampoco la dirección de la vivienda asignada. "En Brasil, Perú y Guatemala el Estado sí publica estos datos, permitiendo que se realice la verificación y contraloría y reduciendo la posibilidad de que se asignen viviendas a personas que no cumplen con los requisitos del programa o misión", advierten en el informe.

En el mismo apartado la ONG destacó que tienen conocimientos de prácticas irregulares en la asignación de viviendas: "Colocan a las familias de los refugios a decidir entre ellas cuáles deben ser las beneficiarias, como sucedió en el refugio que está ubicado en la sede del Ministerio de Transporte y Comunicaciones, en la avenida Francisco de Miranda".

Transparencia Venezuela comunicó que les preocupa que los beneficiarios de la Misión Vivienda tienen poca información sobre el uso, venta, alquiler, gestión de espacios comunes, pago de condominios y otras acciones derivadas de la propiedad: "Por lo general las adjudicaciones se hacen como actos propagandísticos donde solo hacen firmar a las personas beneficiarias un documento de adjudicación, pero no se les explica en detalle las características y condiciones de la vivienda".

Caos genera violencia. La presidente del Colegio de Psicólogos de Miranda, Yelena Yánez, advirtió que los damnificados no deben permanecer más de tres meses en refugios, debido a que en el caos que predomina en estos lugares potencian las pandillas y grupos violentos.

La especialista aseguró que en los refugios hay una cultura similar a la de las cárceles, donde predomina la figura del líder que es la persona que tiene el control del lugar: "En los albergues hay muchísimas patologías psicológicas, predomina la insalubridad mental".

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