Por Econom. , 01/03/2013
El pasado mes de enero, se cumplieron 89 años de la desaparición física
de Vladimir
Ilich Ulianov Blank (“Nicolás Lenin”), hecho que según sostienen muchos
historiadores sucedió un 21/10/1924, Lenin fue uno de sus pseudónimos
revolucionarios, quien nació en Rusia el 22/04/1870.
El año 1887 ingresó a la Universidad de Kazán para estudiar Derecho,
carrera que culminó en la Universidad de San Petersburgo en 1892; momento a
partir del cual se vinculó con grupos
revolucionarios marxistas, lo que le valió en 1897 un destierro a Siberia y
un posterior exilio a Suiza en 1905. En 1917 regresó a Petrogrado, en la
oportunidad que Rusia estaba siendo derrotada por los alemanes en la I Guerra
Mundial (lo que había provocado el derrocamiento del Zar Nicolás II, y la
instalación de un gobierno provisional); y proclamó su famosa “Tesis de Abril” donde exigía el retito
ruso de la guerra y la instauración del
socialismo. El 07/11/1917, los revolucionarios tomaron el Palacio de Invierno,
y al día siguiente Lenin fue nombrado Presidente del Consejo de Comisarios del
Pueblo, por el Congreso de los Soviets de Rusia. En marzo de 1921, Lenin
reemplazó la política económica denominada comunismo de guerra, por la Nueva
Política Económica (NEP), en un intento de reconstruir la industria y muy
especialmente la agricultura.
Un grupo de estudiosos israelíes, sostienen haber esclarecido lo que ha
sido un misterio durante más de 80 años: la muerte de Lenin y la sucesión de
Stalin. Afirman concluyentemente, sobre el derecho del público a estar al tanto
de sus líderes, conocer todo de ellos; y
lo que es más importante: de que manera la parcialización del conocimiento de
esos datos puede perturbar a las masas en función a los acontecimientos
históricos. Sostienen, que el público debe conocer cuando una enfermedad está
incapacitando a sus líderes sin ocultar su estado de salud. Desde 1922, la
salud de Lenin empezó a resquebrajarse sufrió varios infartos cerebrales,
viéndose obligado a retirarse de la vida ciudadana y política, habida cuenta de
haber quedado parcialmente paralizado (en su lado derecho). En marzo de 1923,
tras sufrir el tercer infarto, quedó postrado en la cama sin posibilidad de
hablar; por lo cual, obviamente, su papel en el gobierno declinó y en mayo de
ese año fue trasladado a Gorki, ciudad donde falleció 10 meses posteriores a su
postración.
En sus últimos años, Lenin estuvo preso bajo el gobierno de Stalin (en
los meses finales conoció el presidio), y fue aislado de todas las noticias
políticas. Stalin ocupó el lugar de Lenin en todo ese tiempo, bajo la premisa
de que aún discapacitado era mejor conservarlo vivo que no tenerlo, ya que el
pueblo amaba a Lenin y Stalin intentaba acercarse a él para ganarse el apoyo de
las masas; al extremo que luego de su fallecimiento, un grupo de científicos
trabajaron para preservar su cuerpo. No fue embalsamado hasta enterrarlo varias
semanas después del deceso.
La ciudad de Petrogrado fue renombrada Leningrado en su honor, nombre
que la ciudad conservó hasta la caída de la Unión Soviética en 1991, cuando se
le volvió a poner el nombre de la época imperial: San Petersburgo.
Nota aclaratoria: hemos hecho abstracción a todo aquello relacionado
con la posibilidad de que la muerte del líder Lenin, hubiese sido causada por
sufrir de sífilis. Ello es irrelevante.
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