Por Eddie Ramírez, 26/03/2013
Los
plátanos y algunas otras frutas pueden cosecharse verdes, siempre y cuando
hayan permanecido un tiempo mínimo en la planta. Para que maduren cuando llegan
a los mercados a veces se utilizan unas prácticas, ya un tanto obsoletas pero
todavía populares aunque no garantizan buena calidad, tales como el uso de
carburo o también colocando algunos plátanos maduros junto a los verdes.
En los
últimos años en nuestro medio político la mayoría de los dirigentes
revolucionarios han sido madurados artificialmente. Así, uno de ellos logró que
la cárcel hiciera las veces del carburo. Otro logró la maduración artificial
mediante el matrimonio, un braguetazo como dirían los españoles. La mayoría lo
lograron por la adulancia. En el caso de Maduro la sumisión a los hermanos
Castro hizo el papel del carburo. No utilizan la práctica de colocarse a la par
de alguien maduro porque en la revolución hay seniles como cierto monje y como
el general reencauchado, pero no hay gente sensata que pueda orientar a los
fanáticos rojos.
Conste que la madurez no es asunto de grados académicos. En Venezuela
hemos tenido presidentes graduados en universidades que fracasaron y hemos
tenido un autodidacta como Betancourt que resultó ser un estadista. Lo más
grave no es que Maduro sea inepto, sino que intenta disimular su incapacidad
apelando a insultos, amenazas, mentiras y abusos de poder. Sus insultos lo
descalifican. Sus mentiras confunden a los suyos. Sus amenazas nos dan risa.
Sus abusos producen rechazo. Entendemos que para la mayoría no es fácil
percibir las limitaciones propias. Como reza el dicho la culpa no la tiene el
ciego, sino quien le dio el garrote, pero por su propio bien Maduro debería
declinar y empezar a prepararse si quiere tener futuro.
Por su parte Capriles maduró cumpliendo con los requisitos de tiempo y
de experiencia administrativa ganada como alcalde y gobernador. Es inaceptable
que unos pocos escribidores de cuartillas, opositores duros del teclado,
intenten descalificarlo con señalamientos sin ninguna base. Estas prédicas
perversas solo favorecen al régimen. Curiosamente quienes lo descalifican son
ciudadanos ya entrados en años que podrían defender sus puntos de vista sin
necesidad de calumniar. Capriles está maduro para ser presidente y ello depende
de nuestro voto. Maduro ni con carburo termina de madurar.
Como en botica: Toda nuestra solidaridad con Víctor
Manuel García, un nuevo preso político del régimen, actualmente detenido
arbitrariamente en Yare. Otro abuso fue la detención de la señora Lourdes
Ortega por criticar al régimen en redes sociales. Inaudita la decisión de
Sunavi de proteger a una inquilina y enviar a un refugio a la propietaria del
apartamento. Cada día está más en peligro la propiedad privada. En Venezuela
contamos con excelentes siquiatras, pero Jorge Rodríguez y Edmundo Chirinos son
un descrédito para la profesión.
¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
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