Páginas

miércoles, 28 de agosto de 2013

No nos preocupemos por los ricos, OCUPÉMONOS POR LOS POBRES


Por Carlos Vilchez Navamuel, 26/08/2013

En los últimos 50 años la humanidad como un todo ha prosperado más que los últimos 500 años, esto es un hecho indiscutible, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX más del 90% de la población en el mundo vivía en completa pobreza, según el Banco Mundial al día de hoy la ecuación casi se ha invertido y solamente el 18% de la población vive en la pobreza extrema.

Aunque el porcentaje parece bajo, al cuantificarlo en número de personas, estas suman más de 1200 millones de las 7.000 millones de personas que hay en el planeta, la cifra es muy alta aún, hay que trabajar mucho, hacer todo el esfuerzo, reducir los índices rápidamente y erradicar el problema del todo en los próximos años, y si esto se hace rápido mejor. Estamos seguros que sí se va a lograr. Pero ¿Cómo podemos hacerlo?

El discurso de los comunistas en el siglo pasado de que hay que quitarle a los ricos lo que tienen para dárselo a los pobres, no solo ha sido demagógico si no que resultó un fracaso en todas las sociedades donde se impuso, sirvió solamente para que unos cuantos se hiciesen del poder, en nuestra región, Cuba es el mejor ejemplo y Venezuela si continua con este gobierno chavista va por ese camino.

No nos preocupemos por los ricos y emprendedores, la mayoría de ellos generan trabajo y sus empresas pagan impuestos, lo que nos corresponde ahora a todos como sociedad es OCUPARNOS DE LOS POBRES, a los gobiernos marcar directrices, ejecutar proyectos y cobrar bien los impuestos para resolver el problema de la equidad, a los empresarios ser justos y solidarios con sus empleados y al resto de la sociedad ayudar y colaborar para lograrlo.

El Dr. Rodolfo Hernández, candidato a la presidencia por el PUSC en Costa Rica recientemente lo dijo de otra forma: “Los poderosos no necesitan de nuestra ayuda para vivir bien; quienes requieren solidaridad cotidiana son los que no tienen otra herramienta más que la esperanza”.

Debemos dar educación y conocimiento a esos niños que no tienen ninguna posibilidad, debemos de enseñar a los más necesitados “a pescar”, y lo debemos de hacer de forma inteligente. Instruirlos para que lleguen a ser emprendedores, para ser pequeños y grandes empresarios, para ser buenos empleados, para que aprendan a superarse, y para que algún día sus hijos sean buenos profesionales.

Ayudar a esa mayoría de madres solteras y enseñarles a producir en cooperativas, en trabajos artesanales, en computación y en cualquier área que resulte para ellas rápido, fácil y eficaz para mejorar sus ingresos.

Desde este escrito proponemos que fundaciones que tienen millones de dólares para el ambiente, la ecología y la sostenibilidad empiecen a re-direccionar parte de sus fondos para este grupo de la sociedad que es parte del problema ambiental y ecológico.

Hace ya algunos años el escritor chileno Pedro Peña Álvarez escribió un breve artículo que ilustra muy bien lo que aquí queremos expresar, el artículo se tituló  “Preocupémonos de  los pobres, no de los ricos” y este es el ejemplo que nos dio: “Supongamos que en Chile hay tres personas, la persona A tiene un ingreso de $1.000.000 al año, las personas B y C tienen un ingreso de $100 al año, la desigualdad distributiva es de 10.000 veces, pésimo diríamos” Y continuaba: “Supongamos que con $1.000 al año se vive bien. Al otro año la situación es la siguiente, los ingresos de A son de “$1.000.000.000, los de B y C son de $10.000 al año, la desigualdad distributiva es de 100.000 veces, es decir que la distribución del ingreso está peor, pero B y C tienen ingresos 10 veces más allá de “vivir bien” que está en $1.000 al año” y termina preguntándose: ¿Nos debemos preocupar de cuánto tiene Bill Gates o establecer que los que tienen menos tenga suficientes recursos para vivir bien y mucho más? ”

No culpemos a los ricos por lo que los políticos no hacen, tampoco es con odio, ni quitándole a los que más tienen como se elimina la pobreza extrema, eduquemos, enseñemos y trabajemos ahora en pro de eliminar ese 18% de la población que sufre este flagelo, luego empezaremos la siguiente meta que es elevar el nivel de aquellos que son pobres, y así quizás algún día veremos a una humanidad más equitativa, donde cada quien podrá producir y trabajar de acuerdo a sus inclinaciones e intereses.


Carlos Vilchez Navamuel
http://www.carlosvilcheznavamuel.com
@carlosvilchezn

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico