Escrito por Diputado ’99 Martes, 29 de Octubre de 2013
No hubo sesión el 29 aunque debió
hacerse. Un parlamento es para sesionar y no sólo para los créditos adicionales
y nombramientos de embajadores. Nada nuevo se ha dicho sobre la habilitante
pero nada de nada sobre el parlamentario que no sabe qué hacer.
No lo sabe porque no es fácil
conseguir boletos y cupos aéreos de venida y de regreso.
Quienes somos del distante interior lo
padecemos y nadie lo agradece.
Quien falte a la sesión habilitante le
cae así no consiga asiento siquiera en autobús.
Me vine ayer lunes porsia y al
suspenderse la sesión perdí los reales del avión y del hotel.
No me atrevo a quedarme hasta el
jueves en otro porsia porque no tengo real y la MUD no se hace cargo de mí.
Ocurre que el gobierno puede llamar a
sesión y los diputados de la oposición debemos averiguárnosla para venir y
alojarnos y comer y transportarnos y andar un poquito con el ojo pelao en la
calle ante tanto fanático.
Si algo nos pasa ni siquiera seremos
noticia porque los grandes medios es para los chivos así no sean parlamentarios
ni hayan ganado una juntica de condominio en su vida.
Y cada quien debe averiguárselas pero
eso también es con los diputados de tercera del oficialismo.
Los de tercera deben jalar bolas para
conseguir un cupito o un huequito estable en el Alba Caracas y más si son los
subestimados y hasta despreciados suplentes.
Olvidaba decir que suplente es
suplente en la oposición y en el gobierno.
Son los grandes chivos del PSUV los
que cómodamente pueden quedarse en Caracas hasta que el jefe de tropa haga la
señal.
El resto ha de pasar trabajo.
Yo diría que el parlamentario
principal y suplente de hoy es el que
conocen y aprecian en su lejano pueblo pero en Caracas lo ignoran y patean.
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