Por Manuela Alcala, 27/10/2013
Esta
vez les voy a hablar sobre mis reflexiones acerca de la marcha convocada para
el dia de ayer, 26 de octubre, por el señor Pablo Medina, político de vieja
trayectoria, de izquierda por cierto, sobre quien conozco muy poco y con quien
nunca he cruzado una palabra.
Puedo
decirles que mi primera impresión fue de sorpresa al ver como un grupo no muy
grande de ciudadanos había cruzado la frontera del terror camino hacia la sede
del TSJ sin agresión policial, de las FF.AA.NN o de los grupos armados del
régimen. Y pensé...¡qué gente tan valerosa!....hubiera querido estar en Caracas
para poder acompañarlos porque esos ciudadanos lograron vencer el miedo.
Inmediatamente
comencé a recoger las impresiones de los twitteros y había gente optimista que
felicitaba a Pablo Medina; pero también muchos desencantados porque la marcha
no fue nutrida.....les disgustó que no habían llegado ni a trescientas personas
los participantes.
En
cambio en mi mente se produjo una "revolución" -valga la expresión- y
me dije: hay que felicitar la iniciativa del ciudadano Pablo Medina, sin duda
pero hay que celebrar el entusiasmo y la valentía de esos sencillos ciudadanos
que, contra viento y marea, lograron llegar a la meta con tan solo una
convocatoria por la redes.
Y esto
lo digo, porque al señor Pablo Medina, con el respeto debido, no podemos
considerarlo un lider en el sentido que conocemos coloquialmente: el hombre que
arrastra y enardece a las masas y sin embargo, hubo un conglomerado de personas
que acudió a esa cita efectuada vía redes... y me dije... ¡qué grande somos!...
podemos ser nuestros propios líderes.
Y
esto lo digo, porque considero que ha llegado la hora de tomar nuestras propias
decisiones sin esperar la santa voluntad de un tercero, llámese como se llame,
de izquierda o de derecha.
Nosotros,
los propios ciudadanos pudimos convocarnos unos a otros y tomamos la decisión
de salir... ese fue el éxito de la marcha, no importa el número de asistentes.
Esta marcha es indicativa que los ciudadanos venezolanos hemos comenzado a
madurar y a entender que solos, sin líderes, podemos avanzar.
La
idea partió de un ciudadano y se extendió como la pólvora hasta lograr juntar
un pequeño grupo que, más adelante, podría ser mayor... ir aumentando como una
bola de nieve.
Y el
otro punto positivo de la marcha fue la asistencia de varios colectivos del
sector chavista que decidieron unirse en un objetivo común al país y no a los
intereses de un sector.
Esto
parece indicar que comenzó la verdadera UNIDAD CIUDADANA, la unificación de las
bases populares no la de grupos, partidos políticos o sus cogollos, cuyo
material pegante son las negociaciones y pactos clientelares que nada tienen
que ver con los intereses ciudadanos.
SOMOS
LOS CIUDADANOS QUIENES DIRIGIREMOS LOS DESTINOS DE NUESTRO PAIS Y QUIENES
SEÑALAREMOS EL CAMINO A SEGUIR POR LOS PARTIDOS POLITICOS Y NO A LA INVERSA
COMO AHORA SUCEDE.
¡SE
ACABÓ LA GUACHAFITA SEÑORES! ¡ES LA HORA DEL CIUDADANO.......ADELANTE!
Es todo
Manuela Alcala
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