MARIELA CORREA C.
26 de octubre de 2013
26 de octubre de 2013
Para el secretario
general de AD, Henry Ramos Allup, está en el ambiente y eso se filtra entre los
propios comentarios que hacen los militares: que este Gobierno fracasó.
"Pero resulta que las experiencias nos han dicho que los gobiernos
militares no solamente no resuelven nada, sino que agravan los problemas"
Dicen que el papel lo aguanta todo,
pero en este caso Twitter da para todo. Esta red social ha servido para que de
manera autodidáctica, el secretario general de Acción Democrática, Henry Ramos
Allup, estableciera una comunicación directa para dar a conocer su opinión
sobre lo que sucede en Venezuela.
El desabastecimiento, la inseguridad,
la inflación, la situación política y social, así como diversas advertencias de
los posibles escenarios del futuro del país donde se articulan golpes o
autogolpes de Estado e inclusive estallido social, marcan la pauta de sus 140
caracteres.
Habla con un orgullo y humildad del
partido en el cual milita desde que tiene memoria, comenta aciertos y
desaciertos de la tolda blanca y está seguro de la importancia que ha tenido la
ideología socialdemócrata en la construcción de la historia del país.
–Usted
ha escrito que tenemos una patria maltrecha, que debemos cambiar.
–Es una propuesta ante la angustia que
tenemos todos, ante lo que está pasando en el país. Estamos en un laberinto, el
país dividido en dos bloques y no hace falta hacer ninguna medición profunda
para saberlo. Venezuela está polarizada desde hace años y esa fue una
estrategia deliberada de Chávez. No comunicarse con el otro, ignorar su
existencia, responsabilizar a otros de todo lo que salía mal por hechos de
propio gobierno. Esa no es una estrategia novedosa, una célebre obra de hace unos
cuantos años de Jean-François Revel, hablaba que todos los gobiernos que llegan
crean tres enemigos: el anterior, el interior y el exterior. El enemigo
interior a los efectos de Chávez fue la “cuarta república”, todos los malos
vienen de allá y todos los problemas también. El interior es todo lo que se le
opusiera a sus designios. El exterior, el imperialismo, el capitalismo, la
globalización. Por cierto y es al imperio a quien le vende todo el petróleo que
no está comprometido después del regalo a Cuba en el Caricom, en el Pacto de
San José en el mercado interno. Esa es la situación que tenemos. Éste es un
gobierno indigestado de poder político e indigestado de recursos económicos
porque ahorita está raspando la olla.
–Ha
advertido acerca de un posible autogolpe por parte de los militares. ¿Tiene
alguna información al respecto?
–No es una ocurrencia mía. Eso rueda y
rueda en la opinión pública de manera angustiante y preocupante. Yo no comulgo
con ese refrán de que cuando el río suena piedras trae. Muchas veces los
rumores son producto de laboratorios, pero la verdad es que eso está en el
ambiente y eso se filtra entre los propios comentarios que hacen los militares:
que este Gobierno fracasó, que no quieren volver a la “cuarta república”. En
Latinoamérica cada vez que los gobiernos civiles fracasan, allí están siempre
los militares. Lamentablemente hay segmentos muy importantes de la sociedad de
Suramérica que ven a los militares como la solución. Resulta que las
experiencias nos han dicho que los gobiernos militares no solamente no
resuelven nada, sino que agravan los problemas. Concentran el poder, acaban con
la democracia, con las libertades y al cabo de su fracaso le entregan
nuevamente a los civiles un país mucho peor del que recibieron. Aquí se añade
algo y en esto he sido muy insistente. El Gobierno actual, el que tenemos, es
un gobierno militar presidido por un civil. Desde que llegó Chávez al poder
hasta el momento de su deceso se trataba de un gobierno militar dirigido por un
militar, ahora se trata de un gobierno militar presidido por un civil. A la
inversa, si el Presidente de la República fuera un civil opositor se daría el
mismo fenómeno. Los militares, sobre todo los que han sido gobierno en estos
últimos 15 años, llegado el momento –porque mono no carga a su hijo– tendrían
el beneplácito de sectores importantes de la sociedad quienes piensen que los
militares son la solución.
–¿Pueden
regresar los militares a sus cuarteles por medio del voto?
–La verdad no sabría responder esa
pregunta. Yo soy demócrata y sólo creo en la vía del voto para sustituir a los
gobiernos por muy malos que sean. En Venezuela tenemos por delante varias
posibilidades: que esto se resuelva con votos. Pero también tenemos el peligro,
no sé si inminente, de que haya un estallido social porque hay una situación de
malestar generalizada. De esos estallidos sociales uno sabe cuándo empiezan y
por qué razón, pero nadie puede predecir por qué cauce va a tomar. Además puede
haber un golpe de Estado, que en este caso sería un autogolpe porque la
oposición no tiene poder, no tiene ningún deseo de embarcarse en aventuras
militares. Entre otras cosas porque ya tenemos un gobierno militar; y en
segunda, la oposición no va a ser tan tonta, tan lerda, para creer que si hay
un golpe militar es para ponerle la banda presidencial a un civil. No. Si llega
a haber un golpe que, a mi modo de ver sería para ponerse la banda ellos
mismos, para ponérsela en la guerrera. De este tema también está hablando el
chavismo adentro, llegan estas informaciones junto a las quejas por las
ineficiencias de este Gobierno. Es una ineficiencia heredada. Si Chávez
estuviese en el Gobierno no lo estuviera haciendo mejor que Maduro. Ya rasparon
la olla. Ojo, no me refiero a bolívares, me refiero a dólares. Importan 80% de
lo que consume el país y eso se consigue es con dólares.
–¿Considera
que ha sido beneficiosa la Unidad o es una camisa de fuerza para los partidos?
–Esta Unidad, donde concurren
diferentes partidos, donde concurren diferentes ideologías e incluso concurren
adversarios históricos para ponerse acuerdo ni es novedoso ni insólito. Poner
de acuerdo a treinta y pico de partidos, desde marxistas leninistas a
neoliberales, significa un gran esfuerzo de discusión, de persuasión y eso
lleva tiempo. Del otro lado oficialismo hay una sola fuerza y una sola voz,
no ahora, pero cuando estaba Chávez sí. Él daba una orden y todo el mundo iba
por allí. En la Unidad no se dan órdenes sino que se discute, se debaten ideas.
Hemos logrado unidad perfecta en elecciones parlamentarias, unidad perfecta en
las elecciones a gobernador, unidad perfecta para presentar candidato
presidencial y prácticamente unidad perfecta para elecciones de alcalde y
concejales. Pero en todo caso es producto de un gran esfuerzo unitario que ha
supuesto discusión, estudio, se ha debatido. No estamos exentos de que algunas
organización quiera aventajar a otra aprovechándose de la coyuntura, pero nos
hemos puesto de acuerdo y eso lleva su tiempo. Yo no digo que lleve una camisa
de fuerza, esas son las exigencias propias en ese tipo de unidad, a veces
pareciera que pierdes el tiempo en discusiones. A veces peleas y puedes
declarar uno en contra de otro, pero en definitiva se ha logrado una unidad. La
tarjeta mas votada es la tarjeta de la Mesa, cuando incluso en las primeras
elecciones cuando Capriles compitió con Chávez varias organizaciones
políticas cometieron la tontería de poner su propia tarjeta con toda la ventaja
de propaganda. Fue el caso de Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo
Tiempo. Ocurrió que "La Cenicienta" como llamaba la tarjeta de la
MUD tuvo más votos que esos partidos incluso con algunas maniobritas.Para las
presidenciales contra Maduro, el primero que entendió fue el propio Capriles y
fíjate el resultado.
–Presente,
pasado y futuro de Acción Democrática...
–Estamos empeñados en dos cosas,
primero en la recuperación de la memoria histórica. Estuvimos durante mucho
tiempo acomplejados de que la “cuarta república” y el puntofijismo eran los
culpables de todo y resulta que por donde revisen, los mejores 40 años que
tiene la historia republicana de Venezuela, contando de 1811 hasta hoy, fueron
los años del puntofijismo: en desarrollo, en promoción social, en construcción
en obras de infraestructura, petróleo, en hierro, industrias básicas, en
electricidad. Quítenle, pónganle nuestros críticos lo que quieran y del balance
resultará que esos fueron los mejores 40 años.
Ahora, los adecos, sobre todo los
adecos, cometimos un error que nos dejamos acomplejar por las acusaciones de
todos los sectores y no defendimos las obras que hicimos y que hemos empezado a
hacer. AD no es una organización pragmática, sólo para ganar o perder
elecciones. Nosotros formamos parte de una corriente ideológica, conocida
universalmente que es la socialdemocracia. No somos un partido político que se
constituyó con el patrocinio de unos ricos o unos financistas que hicieron un
programa, no somos patrocinados por ningún sector político mediático. Que
tengamos 72 años de historia dice algo.
FRASES
SUELTAS DE RAMOS ALLUP
“Estamos tratando de copiar lo que
Fidel dijo que no servía ni para Cuba”
“El descontento no tiene color
político porque los problemas afectan a todos por igual”
“Tenemos una moneda que literalmente
vale menos que el precio del papel donde está impreso, una moneda vale menos
que el precio del metal donde esta acuñada”
“Ningún aumento de sueldo iguala la
velocidad de inflación”
“En Acción Democrática tenemos abolengo
ideológico”
“Fuerzas políticas dispares pueden
ponerse de acuerdo para lograr objetivos específicos sin que nadie renuncie a
su ideología”
“En Acción Democrática quien tiene la
capacidad tiene el espacio para dirigir”
“Acción Democrática no es una moda o
una circunstancia”
“Cuando Chávez llegó dijo que nos iba
a freír las cabezas a los adecos. Yo digo, bueno, o sobraron cabezas o faltó
manteca”
“La ideología no cambia, lo que cambia
son los proyectos”
“El aporte más importante de Chávez
fue involucrar a todo el país en la discusión política que es positiva en
cualquier aspecto”
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