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sábado, 19 de octubre de 2013

Heinz Dieterich, guru del Socialismo S XXI, prevé el fin del Madurismo en Venezuela

Aluízio Amorim 17 de octubre de 2013

"Si el gobierno de Maduro y Cabello no toma medidas inteligentes y drásticas de manera inmediata en lo económico y en lo político, tiene los meses contados. No llegará más allá de marzo o abril de 2014."

El que opina de forma tan pesimista y contundente contra el gobierno de los "hijos de Chávez" no es un líder opositor ni un funcionario del "imperio". Se trata de Heinz Dieterich , el intelectual mexicano-alemán creador del "socialismo del siglo XXI", que no se ahorra críticas feroces contra la gestión del gobierno bolivariano.

El panorama del otrora gurú ideológico del "comandante perpetuo" es desolador para Maduro: "Dada la incapacidad total para enfrentar los graves problemas del país que ha demostrado el gobierno, es poco probable que pueda evitar el colapso, salvo una radical reestructuración del modelo económico del presidente Chávez y el cambio del 80% de los ministros del gabinete, que no son eficientes".


El politólogo se atrevió incluso a pronosticar los escenarios de la eventual caída: "Movilizaciones callejeras dirigidas por Washington y la derecha o una alianza destituyente y sustitutiva entre fuerzas armadas y gobernadores".

El planteo es tan radical que Dieterich apuesta por dos conceptos tabú en Venezuela, pero que vienen sonando insistentemente en los contubernios políticos: sublevación social o levantamiento popular (al estilo del histórico "Caracazo", de 1989, que provocó la muerte de entre 3000 y 300 personas) y golpe de Estado (en este hipotético caso protagonizado por militares revolucionarios, con apoyo de la docena de gobernadores que pertenecen a las fuerzas armadas).

Lo peor para la revolución bolivariana es que unos y otros, sin excepción, incorporaron a sus discursos situaciones impensables en otra época. Ayer mismo, Maduro insistió: "El parásito perdedor [en referencia a Henrique Capriles] anda jugando a contrarrevolución, jugando a destruir el país. Y ahora preparando la gran insurrección del 8 de diciembre [día de las elecciones municipales, que la Mesa de la Unidad Democrática pretende convertir en un plebiscito]. Ellos dicen que van a quemar el país. ¿Quemarlo? Tengan cuidado, porque la revolución va en ofensiva total".

Una forma de hacer política, la de Maduro, que también está en el centro de la crítica del sociólogo de origen europeo, que la incluye en lo que denomina "Santa Trinidad": "El kitsch teológico, implorando la protección de San Francisco de Asís; la palabrería bolivariana, y las quimeras burocráticas socialistas".

Palabras muy duras que confirman que el intelectual de izquierda nunca profesó ninguna devoción por Maduro, a quien calificó como "trepador y golpista sindical" en 2012. Eso sí, a los pocos días del "dedazo" con el que Hugo Chávez designó como su sucesor a Maduro en diciembre pasado, Dieterich le advirtió contra las maniobras de Diosdado Cabello.

Lo que debería hacer Maduro, según el padre del "socialismo del siglo XXI", es abandonar su "oratoria vacía seudoclerical" y comunicar al país qué "grupos y clases sociales cargarán con los enormes costos sociales que implica la inevitable sanación de la economía, que pasa por la devaluación y la política de austeridad".

El pensador desmenuza el caos económico que asuela al país, desde la inflación (que calcula que puede llegar al 58% a fin de año) hasta una posible moratoria en los pagos externos. "Estamos ante la estanflación, combinación letal de estancamiento con inflación alta", añadió, sumándose a las advertencias que desde hace meses realizan economistas locales como José Guerra.

Tanto este experto como otros adelantan que tras las elecciones municipales de diciembre el Maduro-chavismo devaluará de nuevo el bolívar.

"El gobierno anunció una medida para llegar a diciembre [la reapertura de la subasta de dólares, 100 millones cada semana, y la lucha contra el mercado negro]. Después de diciembre viene otra devaluación del bolívar, entre 10 y 12 bolívares por dólar", pronosticó ayer Guerra.

Las advertencias económicas y sociales de Dieterich coinciden con las interminables colas para conseguir alimentos y productos básicos por todo el país. Incluso los viajeros que llegan del exterior no dudan en recargar sus equipajes con útiles básicos. Como María, vecina de Prados del Este, que llevaba ayer 12 rollos de papel higiénico en un vuelo procedente de Bogotá.

"No importa, incluso en la valija llevo harina pan y latas de atún", explicaba con media sonrisa y sin mucho entusiasmo. Do site do jornal La Nación


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