José Luis Farías 18 de septiembre de 2016
@FariasJoseLuis
Corto y
Picante:
A mis
amigos, Jesús “Chúo” Torrealba, Henry Ramos, Enrique Márquez, Simón Calzadilla,
Freddy Guevara, Julio Borges, Leopoldo López, Henrique Capriles, Manuel
Rosales, Liborio Guaruya, Henri Falcón, Andrés Velázquez y demás representantes
partidistas ante la MUD.
Ante
la inminencia de un desconocimiento definitivo por parte del CNE del derecho de
los ciudadanos a llamar a un referéndum revocatorio, negando condiciones
suficientes para ejercer la recolección del 20% de las firmas, corresponde a la
MUD exigirle a la Asamblea Nacional que garantice el disfrute del mismo.
No es
ningún exabrupto jurídico que el cuerpo parlamentario tome la decisión de
ordenar un inmediato y efectivo proceso de recolección del 20% de las firmas,
su validación y la inmediata realización del referéndum este mismo año. El
primer deber de un poder público es respetar y garantizar los derechos humanos
y la Asamblea Nacional no está exenta de ello. Por el contrario, está obligada.
¿Cómo?
Pues designando una Comisión Electoral ad hoc que asuma las funciones
correspondientes y empoderando a los ciudadanos para que se organicen y
emprendan las acciones al respecto. Todo dentro de los criterios legales
respectivos tomando el proceso en el justo punto donde el CNE pretende
obstaculizar la recolección de firmas al no garantizar las condiciones
suficientes para que la gente ejerza su derecho.
¿Y las
máquinas? No son necesarias, las podemos sustituir por un formato de hojas
especialmente diseñadas y seriadas para que los ciudadanos puedan firmar.
¿Y si
el gobierno sabotea? No podrá hacerlo en los 40 mil puntos que pongamos en todo
el país para el ejercer nuestro derecho. Y en los pocos sitios donde el régimen
logre activar a sus cuerpos paramilitares para interrumpir este extraordinario
ejercicio de democracia, se debe garantizar que esos ciudadanos puedan ejercer
su derecho a firmar. Bien a través de ofrecer puntos sustitutos donde puedan
hacerlo en paz o bien por medio de la firma electrónica vía Internet.
¿Quién
podrá garantizar la objetividad de ese proceso? En primer término, los propios
ciudadanos organizados; segundo, haciendo el llamado a los observadores
internacionales que con todo gusto vendrían a Venezuela; y tercero, invitando a
los medios de comunicación internacional para que difundan la pureza del mismo.
¿El
régimen les va a permitir ingresar al país a los observadores internacionales?
Posiblemente lo impida o trate de hacerlo. Pero el costo que va a pagar
alcanzaría dimensiones siderales. ¿Se imaginan el escándalo mundial cuando
comiencen a devolver de Maiquetía a esos invitados?
Asumir
este enorme reto será una inmensa demostración de nuestra vocación democrática,
electoral, pacífica y constitucional que hará historia. No tengo ninguna duda
de ello. Será una gran gesta cívica, una hermosa épica cargada de pueblo.
PD: en
honor a la verdad y a la honestidad intelectual, la idea no es mía, corresponde
al compañero y amigo Nicolás Sosa. Pero la hice mía con toda la pasión y la
fuerza con la que los invito a hacerla de todos ustedes y le añadí que la misma
sea una iniciativa que asuma la Asamblea Nacional. ¿Los ciudadanos les dimos el
poder? Pedimos ahora que nos empoderen para continuar en esta lucha libertaria
que debe poner a un lado las miserias que muchas veces se apodera de nosotros.
@FariasJoseLuis
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