Por Piero Trepiccione
El conflicto político
venezolano de estos tiempos está asociado a aristas y dimensiones de
diversa índole. Algunas de ellas demasiado evidentes y otras, no tanto. Hemos
visto como en las últimas semanas la geopolítica, la diplomacia, los
contrapesos internacionales del poder y las agencias de inteligencia globales,
operan abierta o encubiertamente en acciones sobre Venezuela. Tanto que es
obligante preguntarse hoy en día ¿cuál es la mano que mece la cuna en este país
al norte de Sudamérica? Decía William Wallace que “la mano que mece
la cuna es quien gobierna” y no existe interrogante más adecuada para
ejemplificar y aclarar lo que tras bastidores y en medio de grandes potes de
humo se disfraza o distorsiona en la realidad política venezolana.
O lo que es lo mismo, ¿Quién
gobierna? ¿Quién está ejerciendo realmente el poder en Venezuela y tiene la
llave de la transición? ¿Quién está moviendo los hilos de las escaramuzas
diplomáticas? ¿Quiénes tienen bloqueado o han retrasado, los potenciales
cambios que puedan darse en el país? Son interrogantes necesarias en medio de
una andanada de declaraciones y medidas que han exacerbado el clima de
confrontación actual y que nos ofrecen muy pocas respuestas.
Dentro del chavismo hay dos
hombres que tienen la bendición de la línea sucesoral del ex presidente Hugo
Chávez: Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. En su última aparición pública,
ambos hombres, Diosdado a la derecha y Maduro a la izquierda, se convirtieron
en términos de comunicación política, en los referentes o símbolos de la
transmisión del poder. Y aunque Maduro fuese el “elegido” no significa que
Cabello no tenga importancia o haya sido dejado de lado. El simple hecho de
haber figurado en tan importante escena lo convierte en una referencia clave
dentro de los factores de poder de la denominada “revolución bolivariana”.
Tanto así que vemos como la diplomacia política y militar norteamericana lo
ha tenido como referente en el proceso de negociaciones abiertas y encubiertas
que se desarrollan en torno a Venezuela.
¿Maduro o Cabello ?
Pero, cabe preguntarse
entonces: ¿Es Diosdado Cabello, la mano que mece la cuna en Venezuela
actualmente? ¿Tiene en sus manos, la llave de la transición? 0 mejor aún,
¿Tiene la llave del cerrojo definitivo o de la guerra y la paz? Sin duda, es
demasiado poder para un solo hombre. Pero al menos, en las agencias de
inteligencia y diplomáticas, se ha convertido en un referente clave. Sus
apariciones mediáticas rodeado frecuentemente de militares activos, los temas
que aborda en sus programas, las pistas que arroja durante cada una de sus
intervenciones. Los movimientos estratégicos en los enroques ministeriales. Sus
alianzas con gobernadores y alcaldes, entre otros, dan cuenta, más allá de
especulaciones y datos de desinformación, que “la cuna” no es mecida por un
solo hombre pero si, al menos la mitad o un poco más.
Todos los caminos conducen a
“la cuna” y de eso se han dado cuenta hace rato, los más sagaces detrás de la
disputa geopolítica por Venezuela. Por ello, en las últimas horas
estamos viendo con más claridad cuál es el concepto de transición que se está
pensando en Venezuela. Sin control de “la cuna” no habrá luz al final del
túnel.
25-08-19
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