Por Saúl Jiménez Beiza
En los comedores donde
llevamos adelante el programa “acompañando en la esperanza” siempre hay nuevos
acontecimiento en torno a la vida del barrio y sus habitantes, algunos jocosos
y la gran mayoría de situaciones difíciles para todos porque se escapa de las
manos, se siente que no tenemos la respuesta inmediata para algunas cosas.
La semana pasada nos
llegó un niño de unos 9 años y se acercó al comedor y le dijo a una de las
servidoras que él tenía hambre y que si le podían dar algo para comer porque no
había comido y la noche anterior tampoco, indudablemente que María Cecilia le
respondió que sí y que se esperara para buscar un envase donde colocarle la
comida, habló con Sor Ignacia y le explicó lo del niño y que él nunca había
venido al comedor, salió a hablar con el niño para indagar y Juan Elías le dijo
que su mamá lo había botado de la casa, que no lo quiere y que en su casa no
hay comida, toda esa explicación la dejó sorprendida y le preguntó dónde vive y
era relativamente cercano, cuando le dieron el envase con la comida se fue con
el niño para la casa y llegaron a un ranchito muy humilde donde esperó que
saliera la mamá del niño.
La señora salió muy
molesta y le dijo de una vez que ella no tenía como darle de comer a ese niño,
que la otra más grande se la entregó al padre y se la llevó para Barinas pero
que a este no se lo quiso llevar porque no tiene como mantener a los dos y como
ella no tiene como darle comida lo está regalando porque lo poco que consigue
es para el pequeño que tiene un año, no hubo argumentos válidos para que la
señora Ramona cambiara de actitud.
El siguiente día a las
9 am llegó Juan Elías al comedor llorando porque la mamá lo había sacado de la
casa y le dijo que se fuera para donde las monjas que ellas si tienen comida,
que además ella no lo quiere.
Fuimos de nuevo buscar
a la señora Ramona para decirle que eso no podía ser así, que ella debía hablar
con el gobierno para que le buscaran una solución legal, lo cierto es que el
niño dice que lo dejen viviendo en el comedor, que él se porta bien y limpia.
Ahora nos toca empezar
a andar los cauces legales para buscarle una solución a la situación que está
viviendo Juan Elías y todo el personal de voluntarios que hacen vida en el
comedor, ahora hay un niño abandonado, una madre que se niega a tenerlo en su
casa, un padre que está bien lejos de aquí para buscarlo y todo esto en medio
de las medidas de seguridad que se deben cumplir por el covid-19.
Este es uno de los
casos que se van presentando cada día en los diferentes comedores, de niños
abandonados, maltratados, sin comida en sus casas, falta de higiene porque no
tienen como adquirir esos productos de limpieza y estos centros con recursos
limitados para atender a profundidad todas estas situaciones dentro de una gran
impotencia.
Esas realidades nos
llevan a reflexionar si las personas que tienen cargos de relevancia en los
diversos niveles de gobierno o de elección popular como concejales, legisladores
Regionales o Diputados Nacionales estarán conscientes de todo las dificultades
que se viven día a día en los diversos barrios de las grandes ciudades rodeadas
de cordones de miseria y que en las estadísticas del año 2017 reflejada que en
nuestro país el 3.7 millones de personas están pasando hambre.
Resolver esto pasa por
cubrir las necesidades básicas e irrenunciables sin los cuales no hay bienestar
humano como son comida, sanidad, agua, energía, educación y también igualdad y
representación política, ese solo acto representa elevar la autoestima de las
familias y en paralelo debe seguir un proceso de acompañamiento que les permita
a las mismas visualizar un mundo diferente, de oportunidades, desarrollo,
progreso y de esa forma lograr realmente resolver problemas estructurales como
la inseguridad, empleo, productividad, desarrollo y que nuestro país pueda
salir de la situación actual.
Para ello
indudablemente tiene que lograrse que todos los sectores empujen en una misma
dirección, es decir las personas con cargos de elección popular se comprometan
a tener lo social como el centro de todas las políticas que van a llevar
adelante sin miramientos individualistas y sectarios, eso permitirá que
Venezuela, que cuenta con una gama de recursos naturales tan variados, con
diversidad de minerales, agua en abundancia pueda iniciar programas de
desarrollo como el turismo en cualquiera de sus dimensiones, minería
conservando el medio ambiente, y como no va a tener necesidad de producir
indiscriminadamente, producción de todo tipo de alimentos y donde se fortalezca
la descentralización funcional y administrativa que les permita a cada uno de
los niveles de gobierno desarrollar sus espacios en concordancia con un plan
paragua nacional y donde ganemos todos y se evite continuar viviendo casos como
los de Juan Elías, ¿será muy difícil llevarlo adelante?, debe lograrse un
contrato de ganar-ganar.
sajidb47@yahoo.com.ar
02-07-20
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