Por Arnaldo Esté
En todo proceso de
interacción de los seres vivos en el que uno devora a otro queda un
desperdicio. Plantas y animales viven consumiendo, pero no todo lo que consumen
les resulta útil, van quedando excretas, basuras, desperdicios que pasan al
ambiente. La minería en general separa y selecciona. La agricultura también lo
hace. Mascar y digerir es también una selección. Argumentar así, en una línea
radical, nos llevaría a la cesación de la vida.
El humano es
particularmente productor de desperdicios, de basura: unos porque no los
digiere y otros porque no los acepta, no le son útiles o no les gusta.
No obstante, hay
evidentes y crecientes daños y preocupaciones que surgen y toman el nombre de
basura y contaminación ambiental y esta con la calidad de la vida humana.
Durante los próximos 50 años se construirá la cultura de la descontaminación se
aclarará el concepto cultural de basura y el de que buena parte de ésta viene
de las ciudades.
En las ciudades con
recursos, la basura evidente, a la vista, se trata de ocultar o apartar: envases,
papeles y plásticos de envoltorios, hojas y flores secas, deshechos de la vida
hogareña, muebles y objetos caducados… el concepto de “basura” es dinámico: las
cosas cotidianas se vuelven basura, en cursos muchas veces arbitrarios, modas y
apariencias.
En las ciudades pobres
la basura es más indistinta y se confunde con el paisaje. La gente toma el
aspecto de basura y llega a ser tratada como tal.
En la aldea siempre
habrá deshechos, pero se construirá la cultura de convivir con lo que viene de
la inmediatez y la naturaleza y, especialmente, la vida saludable de la gente,
que será asunto de todos.
La contaminación del ambiente
y el cambio climático consiguiente son basuras de la industria y de las formas
de vida, son tragedias en crecimiento.
El reciclaje de los
deshechos y las aguas servidas para fertilizantes y otros subproductos. El uso
de energías no contaminantes, la reducción de su consumo en transportes y commuting serán
problemas del común de los aldeanos y no, exclusivamente, de los servicios. La
contaminación será un pecado.
02-01-21
https://www.elnacional.com/opinion/un-mundo-de-aldeas-la-basura/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico