Josinett R. 14 de junio de 2021
Orlando
Muñoz es un violinista
venezolano que desde pequeño supo que la música no solo sería su
pasatiempo, sino que se convertiría en un estilo de vida. Estudió Música en la
Universidad Católica Cecilio Acosta (UNICA) de Maracaibo (Zulia). Formó
parte de la orquesta filarmónica de la capital zuliana y del Sistema de
Orquesta de Venezuela. En 2018 tomó la decisión de emigrar a Santiago, Chile, en busca de nuevas
oportunidades en el mundo musical y en lo laboral.
Muñoz
sabía que al llegar a otro país su sueño de vivir solo de la música no se
cumpliría de inmediato. Al llegar a la capital chilena encontró empleo como
vendedor de agua en el terminal de autobuses de Santiago. Al año siguiente,
Orlando renunció y buscó otro trabajo como bodeguero.
Empecé
a enviar solicitudes de trabajo a productoras de eventos para poder tocar
música. Hubo una productora que me dio una oportunidad y logré estar en eventos
con ellos. Entonces, de lunes a viernes era bodeguero y los fines de semana
tocaba música en eventos. Después en mis tiempos libres daba clases de música y
ya cuando tuve un poco más de estabilidad, dejé mi trabajo de bodeguero y
emprendí con las clases en línea”, explicó Orlando en entrevista para El
Diario.
El
músico aseguró que gracias a su trabajo en eventos desarrolló sus habilidades
en el área de la producción musical, grabaciones en estudio para otros artistas
chilenos y festivales antes de la pandemia. “Actualmente vivo 100% de la
música”, aseguró.
Sus
trabajos consisten en tocar en eventos sociales, dar clases en línea a
estudiantes chilenos y venezolanos; así como asistir a los hospitales y
clínicas de la ciudad para llevar piezas musicales que “alegran el proceso de
sanación de los pacientes” y de otras personas que las escuchan.
El
centro de salud que más suele visitar es Red Salud en el municipio de
Providencia, lugar que no todos los músicos de la ciudad son capaces de visitar
por temor al covid-19.
Tocar
música, un trabajo humanitario
“Es un
trabajo que realizaba antes de la pandemia, eso de visitar hospitales y
clínicas siempre lo he hecho y también en eventos benéficos o casas de hogar.
Es uno de mis mayores proyectos, hacer un concierto a las personas que no tienen
acceso a la música. Esa idea la aprendí cuando tocaba en el Metro, ahí fue
donde me conecté más con las personas”, explicó Muñoz
Al
ritmo del violín, Orlando tocó “Nocturno N°2”, de Chopin, una pieza de música
clásica de 1844; pacientes de covid-19 de la Unidad de Cuidados Intensivos
(UCI), doctores y personal de salud estuvieron atentos a cada
melodía.
La
paciente más atenta fue una señora de 80 años de edad que lo escuchó
atentamente durante toda la sesión musical, y que al terminar, a los lejos de
su habitación comenzó a aplaudirlo diciéndole: “Muchísimas gracias, me hiciste
recordar cuando iba al colegio”, aseguró el músico.
Seguidamente,
Orlando caminó al área de kinesiología -zona de terapias- donde les tocó música
animada a los pacientes. Por un momento llegó a pensar que les molestaba, pero
la reacción fue de aplausos y agradecimiento.
“La
gente por sobre todo me agradece que vaya a llevarle un momento de alegría,
lloran, se desahogan, me cuentan cosas. Para mí lo más bonito fue esa abuela
que estaba hospitalizada y yo estaba tocando en un área donde pudiese escuchar
la mayoría de los pacientes. En ese momento dudé un poco porque estaba en una
zona de descanso, y uno tampoco quiere incomodar, pero el hecho de que se haya
transportado años atrás con la música que yo toqué, no tiene comparación”,
añadió Muñoz.
A
pesar de la pandemia
El
2020 no solo trajo consigo un virus mortal como el covid-19, sino una ola de
desempleos e inestabilidad económica que impactó con fuerza en América Latina.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas chileno (INE), en julio de
ese año, Chile registró una tasa de desempleo del 11,2%, la cifra más alta en
los últimos diez años.
Durante
la cuarentena, el músico venezolano reveló que se quedó sin dinero, por lo que
recurrió a donaciones de familiares, amigos y seguidores en las redes sociales.
El
mundo de la música y el artístico murió por ese tiempo porque todos nos
encerramos. En ese momento mi trabajo era abocado 100% a los eventos. A
mediados de abril, como no podíamos salir, empecé a sobrevivir de mis ahorros,
pero al par de meses, los gastos eran más fuertes y más porque el arrendamiento
era muy costoso. Tuve que solicitar ayuda a mis conocidos, al público en
general que conocía de mi trabajo, con la cual mucha gente me apoyó en varios
lugares del mundo y así logré salir adelante”, dijo.
En
junio de 2020, tomó la decisión de llevar su música a las estaciones del Metro
de Santiago, esto lo logró debido a un convenio con la empresa de transporte en
2019. Orlando señaló que fue en ese lugar donde comenzó su red de contactos.
“Decidí
nuevamente retomar esa actividad, y empezar a tocar de nuevo, así fuera un
riesgo, decidí hacerlo porque ya no tenía actividad económica que desarrollar.
De hecho, la situación para muchos venezolanos el año pasado fue difícil, muchos
iban a la Embajada de Venezuela para pedir un vuelo y regresar, debido a la
escasez de trabajo y el gran problema económico que hubo en la pandemia”,
explicó el músico.
El
joven violinista destacó que su trabajo tiene como objetivo animar y motivar a
las personas a través de la melodía y del violín, así como impulsarlos a
empezar todo aquello que nunca han hecho por miedo.
“Les
digo que se muevan de su zona de confort, si no lo hacen nunca van a cambiar su
situación. Tienen que dejar los miedos a un lado y atreverse. Como músico y en
el ámbito general, les digo a las personas que comiencen a trabajar en sus
sueños para que ocurra un cambio positivo en su vida. Todo lo bueno llega tarde
o temprano”, concluyó el venezolano.
Más de
600 venezolanos acamparon en la embajada de Chile
En
mayo de 2020, una gran cantidad de venezolanos pidieron ser repatriados, tras
verse afectados por la crisis económica generada por el covid-19. De acuerdo
con Efe, el último vuelo entre Santiago y Caracas trasladó a 250 personas a sus
hogares, pero 15 días después la calle de la embajada venezolana en Santiago se
convirtió en un campamento donde cientos de venezolanos pidieron ayuda para poder
regresar.
Desde
agosto de 2019 el régimen de Nicolás Maduro implementó un “Plan Vuelta a la
Patria” que establecía “un puente aéreo y terrestre para el retorno voluntario
de todos aquellos migrantes y sus familias que carezcan de medios propios para el
regreso”, publicó el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de
Venezuela.
Tomado
de: https://eldiario.com/2021/06/12/venezolano-acompana-musica-pacientes-covid-19-chile/
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