Apertura Opina, 06/01/2013
Si claro, nos referimos
al acto de instalación y elección de la nueva Junta Directiva para el año 2013
de la Asamblea Nacional, realizada ayer 5 de enero, nos referimos a la actitud
asumida por la bancada oficialista compuesta de 98 Diputados, nos referimos a
la paradoja que los rojos – rojitos se comportan como los dueños y señores del
país, con capacidad de hacer lo que les venga en gana, saltándose a la torera,
Constitución, Leyes, Reglamentos y la Ética Política.
Vale la pena recordar
para que no nos olvidemos, que esta Asamblea Nacional no representa al pueblo
soberano, las amañadas elecciones realizadas el 26 de Septiembre de 2010, y
decimos amañadas no por que hubiese habido trampa en el acto de votación, cosa
que de verdad no creemos ni tenemos pruebas, pero sí, que cuatro de los cinco
Rectores del CNE, Tibisay Lucena, Sandra Oblitas, Socorro Hernández y Tania
D´Amelio, identificadas plenamente con el Ejecutivo Nacional, militantes del
Partido de Gobierno (PSUV), a través de la reingeniería electoral, definieron
circuitos electorales de tal manera de garantizar la mayoría parlamentaría del
PSUV y sus aliados, aplicando lo que se conoce como Gerrymandering, que no es
otra cosa que la manipulación de los circuitos electorales para obtener un
resultado deseado y que normalmente el porcentaje de escaños no representa el
porcentaje de votos obtenidos.
Pues bien de los 165
Diputados electos que conforman la Asamblea Nacional, el Oficialismo obtiene 98
(60%) con un porcentaje de votos obtenidos del 48%, mientras que la Unidad
Democrática obtiene 67 (40%) Diputados con el 52% de los votos obtenidos. Esta desproporción
ha permitido que los rojos – rojitos se comporten como verdaderos patanes en su
desempeño como Diputados, pasando la aplanadora una y otra vez a la bancada de
la Unidad.
Evaluando el desempeño
de la Asamblea Nacional, la cosa es todavía peor, en el año 2012 se aprobaron únicamente
9 Leyes, incluyendo la Ley de Presupuesto del año 2013 y la Ley de
Endeudamiento para el año 2013, que eran absolutamente necesarias para el
funcionamiento del Gobierno y que se trataron como de trámite, aprobando
exactamente lo propuesto por el Ejecutivo Nacional, como buenos acólitos de
Hugo Chávez y su sequito. Y si evaluamos el desempeño de la función contralora
que le asigna la Constitución Nacional a la Asamblea Nacional podemos afirmar
que en la Corrupción vs la Contraloría, la Corrupción gana 100 a 0.
Especial mención
hacemos del caso del nombramiento del nuevo Contralor General de La República,
por el fallecimiento de Clodosvaldo Russian ocurrido en Junio del año 2011, a
la fecha la Asamblea Nacional ha engavetado esta designación, por una razón más
que evidente, el nuevo Contralor debe ser electo mediante un procedimiento
reglamentado, pero que al final requiere de mayoría calificada para su
nombramiento, es decir 110 Diputados, lo que obligaría a negociar con la
bancada de la Unidad Democrática, cosa a la que simplemente no están
dispuestos.
Lo sucedido ayer en el
acto de instalación de la AN para el año 2013, no nos sorprende y ratifica lo
acontecido en años previos, no hay posibilidad de diálogo, negociación,
acuerdos y entendimientos por y para el bien del país, impera la fuerza, la
descalificación, la amenaza y el descredito. En él mientras tanto… el país seguirá
sufriendo los desafueros y desmanes de un grupo que está empeñado en imponer un
modelo sociopolítico a la mitad del país que no está de acuerdo con ese modelo.
La siguiente cita con
la Asamblea Nacional la tendremos el jueves 10 de enero, en el acto de
juramentación del Presidente electo, sino aparece Hugo Chávez, veremos el
verdadero talante democrático y de respeto a la Constitución de los 98
Diputados del oficialismo…
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