Páginas

jueves, 10 de enero de 2013

Hasta el 10E y más allá


Por Yván Serra, 07/01/2013

I. ¿Cuándo una bola es bola y cuando es Strike?

Con una historia muy simple mi profesor de filosofía trataba de explicar de una manera elemental, las posiciones materialista, idealista y dialéctica de la historia de la filosofía. El cuento refiere a una discusión de tres árbitros de béisbol El árbitro materialista, dice: “Yo canto bola lo que es bola, y strike lo que es strike” A lo que el árbitro idealista riposta, “eso es imposible, por tanto yo canto bola, lo que me parece bola y strike lo que me parece strike”. El árbitro dialéctico, zanja salomónicamente la cuestión al sentenciar: “No hay bolas, ni strike, hasta que yo las cante”.

Como podrá imaginar el amigo lector, la anécdota en cuestión nada tiene que ver con la filosofía, sino de lo que ocurrirá el próximo 10 de enero cuando el presidente Chávez, producto de su enfermedad no pueda presentarse a su juramentación como presidente de Venezuela para el período 2013 – 2019.

La constitución establece claramente casi sin lugar a interpretación (no hay manera que esa bola no parezca otra cosa que bola y por tanto es bola y no strike), lo que ha de hacerse en caso de ausencia temporal o absoluta del presidente en ejercicio (ver artículos 234 y 235 de la CRBV).

Lo que no establece la constitución por ninguna parte, es lo que ocurriría si el Presidente electo, no concurre al acto de su juramentación por una razón que no pueda calificarse como ausencia absoluta, sino temporal, tal como lo establece el artículo 231 y el artículo 233 de la constitución, los cuales rezan lo siguiente:

Artículo 231. El candidato elegido o candidata elegida tomará posesión del cargo de Presidente o Presidenta de la República el diez de enero del primer año de su período constitucional, mediante juramento ante la Asamblea Nacional. Si por cualquier motivo sobrevenido el Presidente o Presidenta de la República no pudiese tomar posesión ante la Asamblea Nacional, lo hará ante el Tribunal Supremo de Justicia.

Artículo 233. Serán faltas absolutas del Presidente o Presidenta de la República: su muerte, su renuncia, o su destitución decretada por sentencia del Tribunal Supremo de Justicia; su incapacidad física o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional; el abandono del cargo, declarado como tal por la Asamblea Nacional, así como la revocación popular de su mandato.

Cuando se produzca la falta absoluta del Presidente electo o Presidenta electa antes de tomar posesión, se procederá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos siguientes. Mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente o la nueva Presidenta, se encargará de la Presidencia de la República el Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional…

En el caso del presidente, en situación de salud muy “delicada” de acuerdo a fuentes oficiales, parece que le será imposible no solo presentar juramento ante la Asamblea Nacional, sino que también le será imposible hacerlo ante el Tribunal Supremo de Justicia. Por tanto el tema que se tiene en boga es que hacer, cuando la constitución no establece la ausencia “temporal” del presidente electo.

La posición de la Mesa de la Unidad Democrática y de constitucionalistas expertos es la siguiente:

1.       Asimilar el contenido del artículo 234 al presidente electo. Es decir, dar característica de ausencia temporal a la no presencia del presidente y por tanto ofrecer hasta 180 días para que pueda tomar juramento, una vez, mejore su estado de salud.
2.       Dejar constancia que el período constitucional iniciado en el año 2007 caducó y por tanto se inicia un nuevo período constitucional, el día 10 de enero. En este caso y de acuerdo a lo establecido por la constitución, el presidente transitorio sería el Presidente de la Asamblea Nacional.
3.       Conocer de manera exacta, las condiciones de salud del actual mandatario, a fin de conocer que mantiene su capacidad física y/o mental para ser presidente y por tanto la designación de una Junta Médica que certifique su capacidad.
4.       En caso de darse las condiciones de la falta absoluta del presidente, proceder, tal como lo establece la misma constitución, a una elección dentro de los 30 días siguientes, para elegir al presidente que culminaría el período.

Hasta lo dicho aquí, esto es lo que parecería la interpretación correcta. En estos escritos no hay nada escandaloso, nada que indique mala fe de parte de la alternativa democrática, sino un razonamiento natural dada las circunstancias de salud que afecta al primer mandatario nacional.

Pero esta es la discusión de los primeros árbitros, tratando de definir si la pelota en manos del catcher, es bola o strike. Se nos olvida que en este caso, los que fingen de árbitros no son tales, sino que forman parte de uno de los equipos, y que por tanto, no habrá bola ni strike, sino hasta que ellos las canten, y que tendrá muy poco que ver con la posición de la pelota en el guante del catcher, sino con los intereses de un equipo, llamado Psuv.

Me llega a la memoria, aquel árbitro Jim Joyce quien cantó como quieto un rolling de Jason Donald, que a todas luces fue un out, y que evitará que Armando Galarraga, lograra su juego perfecto.

II. Que hacer luego que cantan strike una bola y se poncha a un bateador injustamente.

Tanto en política como en el baseball, existe lo que se conoce como el derecho al pataleo. Es decir, el reclamo de los jugadores y del manager del equipo, en principio para tratar de cambiar la decisión, y en caso de ser infructuoso el reclamo, evitar que el árbitro se vuelva a equivocar de la misma manera.

Esto suponiendo jueces justos e imparciales. En caso de árbitros parcializados, al reclamo de los jugadores debe acompañarlo el público. De tal manera que la presión sea mayor. Pero esto dependerá de dos cosas, la primera, que el equipo juegue en casa, y por tanto haya un público a favor, y por la otra, que el público sea numeroso, este pendiente del juego y este dispuesto a hacerse partícipe del reclamos incluso a costa de exponer su físico frente a la policía local y la fanaticada del otro equipo.

La metáfora beisbolera, lo que pretende significar, es que si la alternativa democrática no cuenta con un apoyo firme de la población, poco puede hacer para cambiar las decisiones que se tomen desde el poder real de la nación, en este momento en manos de la cúpula de Psuv, y por tanto lo que le queda es advertir de la inconstitucionalidad del hecho, en caso que lo hubiera.

La Alternativa Democrática (ha de reconocerse) solo tiene influencia en los ciudadanos, para actos electorales, pero en los actuales momentos, no tiene capacidad, para movilizar la población para acciones políticas alternativas que permitan dar demostración de fuerza.

Con esto no quiero decir que su dirección política sea errada, (aunque de hecho hay muchas cosas que mejorar) sino que responde a una realidad. Por cierto, si la Mud, no tiene poder de convocatoria para eventos no electorales, mucho menos la tienen otras organizaciones que suelen ubicarse dentro del bloque opositor, y cuyas propuestas suelen ser más radicales.
Así las cosas, sabemos que en el corto plazo, se ejecutarán las decisiones que tome la cúpula del Psuv, posiblemente con el señalamiento de la inconstitucionalidad de la alternativa democrática, acto plenamente legítimo, pero políticamente ineficaz.

Lo que si debe hacer el equipo, es estar preparado para el otro juego. En cualquier momento, la ausencia temporal (no decretada pero de hecho), puede transformarse en ausencia absoluta y por tanto estar a tono, para el nuevo juego, que tal como prevé la constitución será de un solo inning, es decir treinta días o menos.

III Cantamos el strike que era bola ¿y ahora qué?

El quid que explica la conducta del gobierno desde su asunción al poder en el año 1998, ha sido el mismo, es decir, mantenerse en el poder, a costa de lo que sea. A partir del 2002 ha contando con presupuesto en exceso para tal cometido. Desde siempre han contado con muy pocos escrúpulos. Tienen como gran activo, un fenómeno de la política llamado Hugo Chávez. A pesar de su enfermedad, mintió sobre su curación para ganar las elecciones. Otra candidatura hubiera sido un riesgo enorme y pudiera haber devenido en la derrota electoral. Pero a su vez, Chávez es el gran decisor. El podía tomar decisiones complejas, sabiendo que el costo político sería manejable. Igualmente es el líder indiscutido. Nadie es capaz de cuestionar su autoridad dentro del Psuv.

Ahora con Chávez fuera de juego, por lo menos temporalmente, la toma inevitable de decisiones han sido pospuestas. A pesar de haber sido autorizado el Vicepresidente para la decretar medidas en materia económica y fiscal, hasta los momentos, la decisión que ha tomado es dejar las cosas como están. El deterioro de la economía nacional, tapada por el inmenso gasto público del año electoral, los altos precios del petróleo y el endeudamiento, ya comienza a dar su muestra con la ausencia de dólares, el encarecimiento de los productos importados y el desabastecimiento de productos esenciales de la cesta alimentaria.

En algún momento, el deterioro económico podrá más que la voluntad inercial y la economía requerirá atención. De no tomarse medidas, las consecuencias serán peores. ¿Veremos a Maduro, en cadena nacional, explicando el incremento del precio de la gasolina, y el porqué de una devaluación por años postergada? ¿Firmará Cabello leyes de ajuste económico desde la Asamblea Nacional.

Pero no seamos tan dramáticos, pensemos en decisiones más rutinarias, como la administración del personal de confianza, en ausencia temporal de Chávez, en este delicado equilibrio de poder interno, entre el Vicepresidente Nicolás Maduro y el Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.

Cómo quedará el país, luego que se supere esta transitoriedad, no decretada, o veremos a los líderes del Psuv, explicando como bien diría Moisés Naim en un artículo leído recientemente, porque cuando Chávez era presidente, se vivía mejor. (Ver http://internacional.elpais.com/internacional/2013/01/05/actualidad/1357406352_127952.html).

Tomado de:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico