viernes, 22 de febrero de 2013

Animo. La palabra inspirada y sentida


Por Lic. María Antonieta Angarita, 18/02/2013
Boletín 122, AIPOP

En el año 1978, la Editorial española Altea, publicó una serie de cuentos para a ilustrar los diez principios de la Declaración de los Derechos de los Niños. El Artículo VII reseña el derecho a recibir educación gratuita y obligatoria y se ilustra a través de la historia de dos gobernantes de escasa preparación que compiten permanentemente en poderío militar dejando a ambas sociedades sin escuelas, hasta que, por exigencia de los habitantes, deciden construir y competir por las mejores escuelas, vendiendo todo su armamento para ganar en poderío educativo. Al pasar el tiempo, la población alcanzó un adecuado nivel profesional y los gobernantes tuvieron que entregar el poder por su ineptitud.

La educación de un país exige planificación a corto, mediano y largo plazo. Los resultados se harán visibles con el tiempo. EL ejemplo más claro es el nacimiento en 1975 de la Orquesta Juvenil Simón Bolívar, cuya madurez se hizo evidente en los años recientes. El escenario económico, político y social se profundiza como incierto y turbulento debido a la reciente devaluación de la moneda, al vacío de autoridad política por la ausencia del presidente, a la inseguridad jurídica y social, a la violencia exacerbada en todos los ambientes de la vida del país, al propósito de desaparecer los principios e instituciones democráticas, etc.

Sin embargo, la educación debe continuar  con su misión sin descanso. Los niños y jóvenes venezolanos deben seguir formándose en todos los niveles educativos para procurar construir su identidad como ciudadanos productivos por encima del desconcierto, alimentando el intelecto y el espíritu con las herramientas necesarias para traspasar tanta incertidumbre. Educar es la herramienta necesaria desde el seno de la familia, para  retomar y desarrollar temple, coraje, ética y criterio  democrático.

Los modelos de gerencia educativa en las instituciones desde la edad temprana hasta la universitaria actual, deberán suscribirse a proyectos y metas a corto plazo susceptibles a cambios permanentes, que produzcan sensación de logro en pequeña medida, tomando en cuenta principalmente la identidad emocional de los integrantes de cada comunidad, el acompañamiento de procesos humanos, la negociación y la resolución de conflictos, más allá del manejo curricular de contenidos pedagógicos.

Se necesita urgentemente la palabra inspirada y sentida de educadores, líderes sociales, profesionales, padres de familia y gente común, como referente y bastón de apoyo para la recuperación de la identidad ciudadana aparentemente desdibujada. Viktor  Frankl en su libro El Hombre en Busca del Sentido, ofrece estrategias de sobrevivencia en ambientes infrahumanos que otorgan luces importantes, conseguir oportunidades dentro del ojo del huracán se muestra difícil, sin embargo, son todavía muchos los venezolanos que mantienen el firme propósito de abrirse paso como lo hicieron los músicos de la orquesta sinfónica, los resultados serán evidentes a largo plazo. Mientras tanto, en los peores momentos, registremos metódicamente y mostremos al mundo los proyectos que han persistido al tiempo de incoherencia y barbarie en todas las áreas de la vida nacional. En un futuro próximo servirán de fundamento para la reconstrucción de las instituciones.

ÁNIMO, la competencia no está perdida. Las estructuras éticas, morales y ciudadanas piden a gritos ser sostenidas por los ciudadanos de a pie que apuestan a Venezuela.  Con perseverancia, claridad de criterio, toma de decisiones  prudentes y asertivas y sensibilidad social, por encima de la dificultad, saldremos adelante. ANIMO.

Para leer el Boletín 122 completo pulsa en el enlace:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico