miércoles, 20 de febrero de 2013

DESBASTADOR EMPOBRECIMIENTO


José López Padrino 19 de febrero de 2013

El ascenso al poder de la barbarie fachochavista ha traído consigo el caos en diversas áreas de la vida nacional, pero en especial en el área económica donde la gestión ha sido un fracaso total. Todos aún recordamos, las afirmaciones del tte coronel y más recientemente de sus testaferros políticos en cuanto a la solidez de nuestra economía, y de la fortaleza del Bolívar Fuerte. Pero las mentiras tienen las piernas cortas y contrariamente a las aseveraciones del “blindaje de nuestra economía", los hechos se han encargado de desmentir esas falaces afirmaciones. Al margen de tales aseveraciones goebbelianas el mal llamado Bolívar Fuerte ha sido devaluado de 4,30 a 6,30 Bs/$. Devaluación que según los expertos en la materia es insuficiente para corregir la sobrevaluación acumulada a lo largo del anclaje cambiario, así como para compensar el déficit existente del gasto público. Además, se eliminó el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (SITME), el cual proveía entre 15% y 20% de las divisas a un precio de 5.30-5.60 Bs/$.

El modelo “neoliberal importador” del régimen ha destruido a la producción agrícola y manufacturera nacional. Modelo que ha sido sustentado en una renta petrolera, la cual a pesar de los inmensos recursos que ha generado, (106$ el barril de la cesta venezolana) ya le resulta insuficiente al gobierno para satisfacer el anarquizado gasto público que ha impulsado en los últimos años. Recordemos que las exportaciones totales del país ascienden a casi 97 mil millones de dólares, donde el 95% las produce PDVSA y el sector privado produce apenas 3 mil millones de dólares.

Esta nueva devaluación ocurre durante el ejercicio de un régimen que ha recibido ingresos superiores a los 1.300.00 millones de dólares por concepto de la renta, que ha aumentado en forma irresponsable sus deudas internas y externas, y que ha prácticamente hipotecado al capital transnacional a PDVSA. Esta perversa devaluación ocasionará un impacto inflacionario de un 20% aproximadamente en sectores prioritarios y de un 80% en el resto de la vida nacional, y no como lo han indicado los sumisos y eunucos intelectuales del régimen.

A pesar de la vocinglería anticapitalista, los cachorros del autoritario han aplicado una medida de corte neoliberal que lamentablemente producirá un marcado estancamiento económico, una pérdida del poder adquisitivo y un encarecimiento de los distintos bienes y servicios. Es decir un mayor empobrecimiento de los venezolanos. Por la génesis neoliberal de la medida no es sorpresa alguna que hayan sido los voceros del Fondo Monetario Internacional (FMI) los primeros en felicitar al régimen por la devaluación realizada, ni tampoco escuchar a los voceros del régimen, incluyendo a Maduro y Diosdado utilizar los mismos argumentos esgrimidos por los voceros del FMI para justificar la medida. Todos, como buenos neoliberales confesos o enmascarados repiten al unísono: la devaluación promueve las exportaciones y disminuye las importaciones, y mejora la competitividad. Estamos ante la presencia de coincidencias coyunturales de un mismo proyecto hegemónico que se expresa o bien con un rostro sin maquillaje alguno (FMI) o maquillado (revolución bolivariana). Es la realidad al margen del malabarismo político con que los fachos pretenden justificar la medida e insistir falazmente en su espíritu antineoliberal de su proyecto.

Seguramente esta devaluación será seguida por una segunda, así como de medidas adicionales como un incremento en el Impuesto al Valor Agrado (IVA), la reclasificación de productos que reciben el beneficio del dólar oficial, el retorno del Debito Bancario, etc. todas ellas orientadas a subsanar el déficit fiscal en los próximos meses por venir.

En nombre de una supuesta revolución fachobolivariana se impulsa un desbastador empobrecimiento y una sumisión político-social de los venezolanos. 

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