Por Luis Manuel Aguana, 05/10/2015
La natural preocupación por el resultado de las elecciones del 6D ocupa
el centro de toda la discusión política nacional. Desde el triunfalismo mas
rampante que indica que de allí saldrá el “Presidente” de la transición hasta
el fraude masivo descarado del régimen. Pero como dicen los gochos, "ni
tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre".
Circula ahora una versión intermedia de altísima “conchupancia”, que
indica que el régimen estaría negociando con los colaboracionistas una mayoría
esterilizada que no pondría en peligro el poder pero que les lavaría la cara
“democrática”, poniendo a la oposición oficial en mayoría simple en la Asamblea
Nacional, desarmando de un solo tiro a dos blancos importantes: la oposición
llamada radical que indica que el régimen no se dejara “ganar” la Asamblea
Nacional y que hará fraude masivo, y por otro lado bajarle el poder al
Presidente de la Asamblea, dejándolo en una posición de minusvalía frente al
castro-comunismo de Maduro y sus jefes en La Habana.
Esta teoría, sugerida por el tocayo Luis José Semprum (ver Plan de
Maduro para defenestrar a Diosdado, en http://www.noticierodigital.com/2015/10/el-plan-de-maduro-para-defenestrar-a-diosdado/)
bien podría ser el justo medio de los extremos citados. El régimen demostraría
al mundo su “talante democrático”, que su sistema electoral “es el mejor del
mundo”, la oposición oficial demostraría igualmente que los radicales son
minoría y que su vía electoral da efectivamente resultados; y a la vez el
régimen y la oposición oficial se echarían al pico al malo común de la partida,
comenzando desde ese momento una estabilidad del régimen comprada con los votos...DE
LA OPOSICION que paradójicamente quiere salir de él. Como dice el dicho, nadie
sabe nunca para quien termina trabajando...
Hasta allí todo el mundo sale beneficiado, el régimen y su oposición
colaboracionista, menos nosotros los venezolanos, obviamente. Sin embargo, este
brillante análisis del tocayo Luis José asume dos premisas difíciles de tragar:
que Cabello no tenga la inteligencia en el campo para enterarse de esto y
actuar antes que suceda, y la otra es que los talibanes de Maduro acepten una oposición,
así sea oficial, en mayoría. Esa última me parece aun más difícil.
Pero menospreciar que los espías de Diosdado le digan que lo van a
poner al descubierto para que la DEA lo venga a buscar siendo un diputadito
pendejo más a quien se le puede allanar su inmunidad parlamentaria, con la
ayuda del gobierno como parte de los acuerdos Obama-Castro-FARC -con el Papa
como testigo-, sería subestimar la inteligencia del segundo hombre a bordo del
régimen.
No. Antes que semejante cosa ocurra, Cabello y las fuerzas que le
acompañan se verían forzados a imponer su propio juego. Y a eso siempre le ha
temido Maduro y sus comunistas. Si los acuerdos de los Castro con el norte
obligan a esa estrategia como indica el tocayo, la sucesión natural de los
eventos sería que Maduro sería obligado a renunciar y se alce Diosdado con la
Presidencia de la República. Habría una transición pero no como se la habían
ustedes imaginado.
Si creo que el gobierno está negociando los resultados del 6D con la
oposición colaboracionista, pero no para darles más diputados sino menos. Y sí
creo que Maduro está intentando deshacerse de Diosdado de alguna manera, aunque
le tema. Creo también que Venezuela es parte de los acuerdos Obama-Castro
negociada como una colonia cubana. Pero lo que no creo es que el 6D sea el
comienzo del desmontaje del régimen como media Venezuela supone.
Lo que sí creo que pasará es que a partir del 6D se descubrirá quien es
quien en este juego macabro. Quien se alzará con qué y cómo se entenderá la
política desde ese momento en adelante desde la perspectiva opositora.
Venezuela verá con dolor lo que pudo haber sido y no fue, como parte de un
sainete que tendrá fin ese día.
Pienso que partir de ese momento la gente no seguirá comiéndose el
cuento de cualquiera que le pida los votos para diputado con la promesa de
recoger la basura y acabar con la delincuencia, quedándose frías las esperanzas
de muchos que pretenden un puesto en un supuesto gabinete de “transición”, y en
especial las del principal negociador “opositor” de esta traición, quien desde
ya se considera “Presidente”.
A partir del 6D terminará una época opositora y comenzara otra. Deberá
marcar el comienzo de una nueva manera de hacer oposición en Venezuela.
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
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