Páginas

martes, 13 de septiembre de 2016

Mensajes de Septiembre, @Ismael_Perez




Por Ismael Pérez Vigil, 09/09/2016

La multitud, los millones de personas que nos desplazamos por el país desde el 1º de septiembre lanzamos varios mensajes, donde el más obvio es que queremos revocar a Nicolás Maduro de la presidencia de la República y desalojar del poder a todo su Gobierno en el 2016. Pero ese no fue el único mensaje.

Somos demócratas y defendemos la Constitución.
Se dio un claro mensaje al mundo de que el chavismo se extingue, que pronto solo será historia, un mal recuerdo que irá desapareciendo poco a poco en la medida en las fuerzas verdaderamente democráticas del país vayan ocupando todos los espacios y rescatando las hoy maltrechas instituciones del país. Les dijimos también al mundo que Venezuela cuenta con una oposición democrática, a la que debe apoyar, en su tarea de hacer respetar la Constitución y reconstruir el país y la vida para los venezolanos.

Somos mayoría.
Le dimos un mensaje de esperanza a todo el país; reconfirmamos lo que dijimos el 6D: Que somos mayoría, que no tenemos miedo, que fracasaron los intentos de atemorizarnos, de demonizarnos, que salimos con entusiasmo a expresarnos pacíficamente, sin retar ni agredir a nadie, que el fantasma del golpe, la desestabilización y la violencia solo están en la mente enferma de nuestros actuales gobernantes, porque nosotros queremos un país en paz, democrático y moderno.

Un país donde cabemos todos.
Le dimos un mensaje a los llamados chavistas, de que ellos también tienen cabida en nuestro proyecto político de modernización y progreso para todos, porque entre los millones que nos desplazamos por el país desde el 1S hay seguramente miles que no hace mucho tiempo aun pensaban que el llamado Socialismo del Siglo XXI podía ser una alternativa válida de desarrollo, pero que hoy están decepcionados ante la cruda realidad de escasez, hambre, inflación, inseguridad y demás males que nos agobian, sin distinción, a todos los venezolanos por igual.

Ejerceremos nuestro derecho a revocar en el 2016.
Le dimos un mensaje al Gobierno y a sus secuaces del CNE y el TSJ, que sus estratagemas para atemorizarnos, confundirnos, desanimarnos, quitarnos la esperanza, no han dado resultado, pues estamos cada día más comprometidos y más convencidos de que la solución a lo que nos pasa en el país es la salida, vía revocatorio, de este oprobioso Gobierno.

Somos Villa Rosa.
Ese mensaje al Gobierno fue crudamente ratificado el 8 de septiembre por los humildes habitantes de Villa Rosa –un poblado margariteño del que muchos ni siquiera habíamos oído hablar– y que puso al Presidente Nicolás Maduro bajo la mirada del mundo, como un déspota y repudiado mandatario tercermundista.

Somos una sociedad civil, no militar.
Le dimos también un mensaje claro a la FANB que debe evaluarse y revisar si el partido que ha tomado es el correcto, que debe volver a su papel institucional, el que le marca la Constitución: “La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política… está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna…”, que esos discursos en pro del socialismo del siglo XXI es tomar partido por una opción política concreta, que desvirtúa su esencia y de paso viola la Constitución que juró respetar y defender. Que con esa actitud compromete su futuro, pues ya somos muchos los que nos preguntamos si tiene sentido tener una fuerza armada como la actual, que nos ha demostrado en estos 17 años que está politizada, que es parcializada, que muchos de sus efectivos han sido acusados de estar incursos en procesos de corrupción y narcotráfico y por sobre todo, que han sido ineficaces, cuando han ocupado altos cargos de Gobierno, en resolver los problemas del país.

Somos ciudadanos movilizados.
Por último y no menos importante, le dimos un mensaje a la llamada sociedad civil venezolana de que estamos en la vía correcta, institucional, pacífica y democrática; una sociedad civil que por instantes luce huérfana de liderazgo y organización, desapegada de la política, pero que en los momentos decisivos, participa, firma, vota, se identifica, se moviliza, aunque a veces no se organiza ni se agrupa y que cada día está más lejos de quienes quieren incendiar el país y lanzarnos a la confrontación desde las redes sociales, los cómodos teclados de una computadora o alejados exilios.

Los mensajes de septiembre han sido claros y contundentes, hemos avanzado y consolidado una estrategia compartida y mayoritaria, seguiremos movilizados, ahora con mayor entusiasmo, fuerza y confianza en nuestra fortaleza ciudadana y ratificaremos, cuando sea el momento, nuestro deseo de revocar al actual Gobierno para reconstruir entre todos a la Venezuela de paz, progreso e inclusión.

Tomado de:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico