Luis Vicente León, Martes 13 de agosto de 2013
@luisvicenteleon
El PSUV lanza "estrellas" y
no líderes políticos sólo en aquellos espacios donde siguiendo la ruta
convencional se estrellarían estrepitosamente.
El riesgo que corren siendo
irreverentes es nulo. Lo peor que les puede pasar es que pierdan lo que de
todas maneras iban a perder.
Estos candidatos no convencionales
deben ser considerados con cuidado. Primero por que todos tienen un alto nivel
de reconocimiento y conexión emocional con grupos importantes de la población,
pero sobre todo, porque tienen un don que en política puede ser determinante:
la labia, un bien bastante escaso en la dirigencia política post Chávez, en
ambos bandos.
Esto no es suficiente para proyectar
un cambio en las apuestas, ni podemos meter a todos los candidatos en el mismo
saco. No es comparable Winston Vallenilla con Pérez Pirela. Pero sí tienen algo
en común: son conocidos y saben hablarle a las masas, aunque cada uno lo haga desde
su estilo particular. Y si bien algunos tendrán un reto mas peliagudo, como el
de Sucre donde difícilmente ganará el chavismo a Ocariz aunque lancen un Potro,
la Potra, la Yegua, el Pura Sangre o el Poni, la situación en Maracaibo (con
una candidata producto de un acuerdo político y no de unas primarias para las
que no era favorita) o en Porlamar (donde Dante Rivas es respetado por tirios y
troyanos) podría ser menos clara.
En el caso de Baruta, donde la
oposición sigue siendo favorita, la candidatura de Winston Vallenilla tiene una
connotación especial. El candidato unitario esta afectado por una injusta
inhabilitación que podría generar enredos y costos políticos de la
incertidumbre (justo lo que buscan). Y nadie puede menospreciar la capacidad de
oratoria de Vallenilla, alguien que viene delShow Business, una esfera que en
Venezuela es muy cercana a la política, tanto por el Show como por el Business.
En Chacao, el chavismo no le ganaría a
Ramón Muchacho ni lanzando a la mismísima Chiquinquirá Delgado ofreciendo un
desnudo público en la Plaza Altamira como premio a su triunfo.
Pero supongamos el peor escenario para
el chavismo, en el que todas sus estrellas pierden. Aún así, Maduro podría
recibir un subproducto positivo. Se puede inferir que estos outsiders sacarán
más votos que cualquiera de los líderes políticos del chavismo en esas zonas.
Y, si es así, eso ayudaría al chavismo en términos de elevar su votación total
en las municipales, que es un resultado al que ambos bandos deben apuntar en
una suerte de batalla plebiscitaria.
Es entendible entonces que el gobierno
se radicalice en el plano político como inicio de la campaña. Van con todo para
neutralizar al enemigo y crear una Bóveda de Miedo y restringir los
financiamientos de campaña. Estas acciones contra opositores intentarán,
además, contar una historia de corrupción o de conspiración en la que se
mezclan casos reales con "creaciones" políticamente estratégicas.
Maduro ha escogido el modelo bipolar:
radicalización política con moderación económica. Pero tomar medidas económicas
sanas le puede ser costoso en el corto plazo. Es más fácil, rápido y eficiente
para el PSUV radicalizar el debate político que moderar el modelo económico.
Las acciones contra las figuras destacadas de la oposición se profundizarán con
la intención de llevar el debate público al plano político y alejarse del
económico, donde no tienen manera de salir bien librados.
Lo que veremos durante los próximos
días será una batalla entre el mensaje de "Acoso y Abuso " denunciado
por la oposición versus el de "Corrupción y Conspiración" que usará
el gobierno. Si te parecía que el ambiente político era radical, mejor anda a
buscarte un Lexotanil... si hay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico