Carlos Tablante 13 de noviembre de 2018
@TablanteOficial
Inaceptables
las amenazas y el acoso represivo de Nicolás Maduro contra Andrés Velásquez,
Alfredo Ramos y Américo De Grazia por sus valientes denuncias sobre las
masacres de mineros e indígenas, la corrupción y el desastre ecológico del
llamado Arco Minero donde se ha evidenciado una pugna por el botín del oro, los
diamantes y el coltán en el que intervienen los pranes, desplazados últimamente
por el denominado Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia.
Se
trata de un cóctel diabólico que mezcla actividades delictivas como el
secuestro, la extorsión, el tráfico de drogas, el contrabando y la minería
ilegal, en una devastación brutal de las reservas forestales no solo de
Venezuela sino del mundo.
Muy
graves también las denuncias del diputado De Grazia sobre la empresa
explotadora de coltán que sería propiedad del hijo de Maduro, el constituyente
Nicolás Maduro Guerra.Esta empresa como otras extranjeras operan el Arco Minero
y fueron seleccionadas a dedo, sin concurso público, violando todas las
normas.El propio decreto de creación (2016) es ilegal ya que no cuenta con el
visto bueno de la Asamblea Nacional que según los artículos 150 y 187 de la
Constitución Nacional, debía aprobarla.
La AN
no es única que objeta el Arco Minero.Desde ecologistas y agrupaciones
indígenas, trabajadores y defensores de derechos humanos hasta ex ministros del
propio régimen, sostienen que el proyecto traerá más destrucción ambiental,
enfermedades, violencia y delitos.
El
diputado De Grazia ha denunciado las matanzas de mineros en Tumeremo y otras
localidades a la que califica como de una operación de “limpieza” que estaría
ejecutando el régimen en la zona a través del ELN con toda impunidad.
La
administración del Arco Minero es responsabilidad de la Compañía Anónima
Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (CAMIMPEG).La forma opaca,
a espaldas de las instituciones y de la opinión pública en cómo se inició el
proyecto, y el dudoso perfil de algunas de las empresas involucradas, confirman
las sospechas de corrupción.
Es
necesario que la Asamblea Nacional, amplíe las averiguaciones sobre el gran
daño que está causando la explotación del llamado Arco Minero que mas bien
debería llamarse el Arco de la Muerte, como ha dicho Alexander Luzardo, y que
acompañe a los diputados Velásquez y De Grazia en distintas manifestaciones
públicas en contra del saqueo minero y en defensa de la vida y del ambiente
para rechazar de la manera mas contundente las amenazas del régimen contra
quienes se atreven a denunciar la terrible situación que vive la zona minera
del país bajo el control de diversas organizaciones criminales encabezadas por
el ELN.
Finalmente,
nos sumamos a la campaña internacional por la libertad del comisario Iván
Simonovis quien debido a la crueldad de sus carceleros estuvo aislado sin luz
solar durante catorce años lo cual le generó gravísimos problemas de salud sin
la asistencia medica necesaria, incluso hoy que tiene casa por cárcel.
Solidarios con él, con su esposa Bony y sus hijos. Todos somos Simonovis.
Libertad también para los policías metropolitanos y para todos los presos
políticos de Venezuela.
Carlos
Tablante
@TablanteOficial
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