Luis Manuel Esculpi 27 de noviembre de 2018
El
diccionario de la Real Academia entre sus venezolanismos coloquiales define la
palabra chapa como: broma festiva, insistente y a veces molesta. Así que su
diminutivo “chapita”, tendría el mismo significado en tono menor.
El
sangriento dictador de República Dominicana Rafael Leonidas Trujillo,
responsable intelectual del atentado contra Romulo Betancourt, era apodado
“chapita”, se dice que su origen surgió por la presunta afición desde su
infancia a las medallas, en todo caso tal mote se afianzó en la adultez por las
condecoraciones que ostentaba.
Recientemente
la palabra en su diminutivo se ha puesto de moda, aludiendo al juego que se
practica con tapas de refrescos, que hacen el papel de pelotas y un palo de
escoba como bate. A raíz de la información que Alejandro Andrade se había
declarado culpable de lavar dinero ante un tribunal de Estados Unidos, a quien
se le habría incautado numerosos bienes inmuebles, 17 caballos, 15 vehiculos de
lujo, 35 relojes sumamente costosos y 9 cuentas bancarias en el país del norte
y Suiza.
El
apodo de “el tuerto” tiene su origen en que Alejandro José Andrade Cedeño,
perdió un ojo jugando “chapita” con él Expresidente Chávez, fue su escolta
principal durante la primera campaña presidencial, luego se desempeñó como
presidente del Fondo Único Social (FUS) del Banco Nacional de Desarrollo
Económico (BANDES), hasta llegar a ser Tesorero y Viceministro de Gestión
Financiera, ocupando en una oportunidad los últimos tres cargos a la vez.
El
teniente Andrade es el número 140 de la promoción Tomas Montilla que es una de
las más grande del ejército, tiene más de 200 oficiales, de origen humilde en
la parroquia Coche, acumuló esa fabulosa fortuna en su paso por los distintos
cargos que implicaba el manejo de fondos públicos durante buena parte del
período del mal llamado “socialismo del siglo XXI”; desde hace un tiempo estaba
residenciado en USA bajo la condición de testigo protegido, fue apresado por
violar contenidos de ese acuerdo.
El
chavismo llega al poder levantando como bandera fundamental la de la lucha
contra la corrupción y señalando que esa era la causa principal de las
dificultades económicas que confrontábamos, afirmación que no era en esa época
del todo verdadera, había que tomar otros parámetros, como la imprevisión ante
el vaivén de los precios del petróleo, la ejecución de políticas erróneas y
otras variables. Si bien es cierto que había hechos graves, de corrupción que
fueron denunciados e investigados en algunos casos, no tenían ni de lejos las
gigantescas dimensiones de la actual.
Si en
el caso que nos ocupa él y sus socios han manejado fortunas de miles de
millones de dólares, si agregamos las fabulosas cifras de las riquezas de
boliburgueses y bolichicos, del escandaloso atraco a PDVSA, los de la industria
eléctrica y de alimentos, solo para mencionar algunos, podemos concluir que la
espantosa crisis actual, no sólo se debe al fracaso de un modelo económico,
sino también al mayor desfalco de los recursos del estado conocido a lo largo
de toda la historia del país y seguramente uno de los mayores que ha existido
en el planeta.
Como
ya se comenta “una chapita que nos ha costado literamente un ojo de la cara. En
Venezuela la Fiscalía ha solicitado la extradición de Andrade, extrañamente no
ha mencionado a ningún otro implicado en el caso de los presuntos socios.
Luis
Manuel Esculpi
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico