Por
Jesús González Briceño, 13/02/2013
Consideramos los
tres hitos más relevantes de la historia
política moderna y contemporánea de nuestro país, como son: La incorporación de las grandes masas
populares a la vida política, social y democrática con la instauración de
del voto universal, directo y secreto para todos los venezolanos, hombres y
mujeres, alfabetos y analfabetos ( la gran mayoría de la población ), mayores
de 18 años, mediante la aprobación, el 5 de julio de 1947, de la nueva Carta
Magna; el 23 de Enero de 1958 con la restauración de institucionalidad
democrática y la participación de todos los venezolanos sin distingos de credo
ni afiliación e ideología; y la Elección
presidencial de Hugo Chávez Frías en 1998, sustentada posteriormente en la
aprobación y proclamación de la Constitución
Bolivariana de 1999, el 20 de diciembre de 1999, catalogada como una
de la más avanzada en materia de
derechos humanos.
Este primer período
1948-1958, se vislumbraba esperanzador por la elección del gobierno de Rómulo
Gallegos ,por mayoría abrumadora de los venezolanos, con la participación
masiva del pueblo, llamado en el oriente venezolano los CHOLÚOS para significar
el estrato popular de las clases menos pudientes y populares, con la ya vigente
Constitución de 1947, decretada por la Asamblea Constituyente, el
05/07/1947,modelo histórico de consagración
de Los Derechos y Deberes Individuales y Sociales, con sus respectivas Garantías
sobre libertad y seguridad, asilo político, libertad de tránsito y libertad de
pensamiento, culto; derecho de asociación, sufragio activo y pasivo, igualdad y
protección integral del niño y su educación, la salud pública, seguridad
social, el trabajo como deber y derecho a un salario mínimo y vital, el derecho
de propiedad y del comercio e industria, incorporación del indio a la vida nacional, etc. conquistas que marcaron una
pauta acorde con las más avanzados estatutos del mundo, con la incorporación de
la mayoría de la población (alfabetos,
analfabetos, la mayoría de hombres mujeres de 18 años).
La Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció
el genocidio como un crimen en 1946 y
dos años después, 10 de diciembre 1948, proclamó La DECLARACIÓN
UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS después que la humanidad había presenciado
los atroces crímenes de genocidio de 1,5 millones de personas, en Armenia, por
parte del Imperio otomano, 1915-17; de las ejecuciones de Lenin y Stalin, en
cuyo régimen de horror se contabilizan más 800 mil desapariciones y muertes, y
del holocausto judío de casi seis millones de la mano de Hitler y su huestes
con su política antisemita de exterminio. El fin de la segunda Guerra
Mundial dio por concluidos el nazismo alemán y el fascismo italiano en
1945 pero el franquismo español continuó
hasta 1975, mientras que la dictadura soviética y sus satélites se prolongó
hasta finales del ochenta, con lo cual se
perpetua en esos países las violaciones de los derechos humanos y la
persecuciones políticas con grandes saldos negativos. Paradójicamente en nuestro país , el 24 de noviembre revienta
el golpe contra el presidente democrático R. Gallegos con la instauración
del un régimen militar de Pérez Jiménez,
Delgado Chalbaud y Llovera Páez y tras la eliminación de los dos últimos, se produce el magnicidio en
1950 del presidente Delgado Chalbaud, y se consolida el régimen de facto de carácter castrense del
Gral. Pérez Jiménez que instaura un
gobierno altamente progresista en materia constructivista, el NUEVO IDEAL NACIONAL,
sostenido por la implantación sistemática de violación de los derechos humanos
con persecuciones, encarcelamiento y exilio,
torturas y muerte de muchos de
sus opositores y con la ilegalización consecuente de Acción Democrática y el Partido
Comunista Venezolano, mediante un eficiente aparato represivo, La Seguridad Nacional. Muchos funcionarios de
esta policía fueron apresados y juzgados
pero el castigo de sus cabecillas, el Gral.
Pérez Jiménez y el jefe policial Pedro
Estrada no fueron suficientemente
elevados en relación al gran daño causado a sus víctimas y familiares. Todavía
la justicia internacional no había dado sus frutos penales en nuestro
continente en donde campeaban dictaduras
militares con el pronunciado menoscabo de los derechos humanos, especialmente
políticos, a pesar que Pérez Jiménez
concibió y aprobó una nueva y espuria Constitución en 1953 que si bien garantizaba
los derechos a la vida, la libertad y
seguridad, igualdad, transitabilidad por el territorio nacional y libertad de
expresión, estos derechos fueron disminuidos
y letra muerta para los opositores y
adversarios políticos y todavía no se
percibían los alcances de la creación
del Tribunal Militar Internacional de Núremberg contra los crímenes nazis de 1945-46;
las numerosos dictaduras latinoamericanas, la mayor parte de ellas impunes por
su crímenes de lesa humanidad, las asonadas militares y los golpes de estado
eran el común denominador de los regímenes de fuerza , a pesar de que los
usurpadores del poder trataban a toda costa de enmascarar la ilegitimidad de
sus poderes con un manto de justificación democrática. Y desde 1948 con el
Bogotazo en Colombia ,con sus consecuencias nefastas para la población de la
ciudad capital, se hizo presente el
joven Fidel Castro, y otros emisarios soviéticos con planes de inspiración comunista fallidos, como el Santiagazo en Chile, y se
asomaban ya los albores del marxismo-leninista en nuestra América y el
surgimiento de los movimientos guerrilleros y subversivos, como es el caso de
nuestra vecina Colombia, de donde se
desprende la FARC y otros movimientos subversivos.
Los inicios
de la lucha contra el gomecismo y lopecismo ,1928 y 1936 , con el nacimiento del Partido Revolucionario Venezolano, PRV, en el
exilio en México, encontró unidos en una causa común, el antigomecismo, a Gustavo
Machado, Acosta Saignes, Carlos León
y R. Betancourt, y se pensó que el fundador de AD se decantaría por el
marxismo, lo que alimentó por largos años una especie de apego indilgado por
sus contrarios a estas doctrinas radicales y la misma tesis de fundacional de AD establecía su carácter
revolucionario, antiimperialista , y
popular como lo expresaba su himno, pero
en su primer mandato constitucional ( 1959-64) mostró su autentica fisonomía socialdemócrata lo que
provocó el rechazo de la juventud
radical adeca que, expulsada de sus filas, formó el Movimiento
de Izquierda Revolucionaria que junto al
PCV, fundado en 1931, se lanzó a la lucha armada
insurreccional con los resultados que ya
conocemos. Esta disyuntiva
político-ideológica marcará la evolución histórica del país hasta 1959
con la escisión entre la democracia y la subversión castro comunista, que determinará
una lucha sin cuartel entre ambas ideologías y conformará el nacimiento, evolución y perspectivas de
los derechos humanos hasta la
actualidad.
Par a concluir sobre la dictadura perejimenista, el incipiente
desarrollo de los derechos humanos entre 1945 y 1948, como fueron los proclamados
en La Declaración Preliminar de la Constitución
de 1947 como razón de su existencia: la libertad espiritual, política y
económica, la justicia social y la
equitativa participación de todo el pueblo en el disfrute de la riqueza
nacional; seguridad social e individual, cooperación con las otras naciones, sustentación de la
democracia, integración territorial y consagración del trabajo entre otros
aspectos de su destino, sufrieron un sustancial traspié que trastocó
significativamente el progreso de las libertades públicas, el pluralismo
democrático y, por supuesto, la
expansión de los derechos humanos. Hasta
el 23 de Enero de 1958 estas razones existenciales de los Estados Unidos de Venezuela fueron
sustancialmente vulnerados y menoscabados hasta que, después de esa
fecha ,se abren un paréntesis de afirmaciones y contradicciones en el país que
analizaremos en una próxima entrega( La
IV Republica superó los Embates de la Insurrección Militar Castro-comunista-bolivariana, a Costa de los
Derechos Humanos de los Venezolanos).El
golpe militar del 48 reanuda una larga etapa de persecuciones, torturas y
exilio políticos lo que se consideraba
como una etapa superada después de la
larga y nefasta dictadura gomecista, 1908-1935 ,por la inexperiencia
del ejercicio democrático, radicalización política y, sobre todo, por las luchas castrenses por el control del poder
político.
Jesús González Briceño
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