Por Jesús R. González Briceño, 22/07/2015, EL MES DE LA LIBERTAD.
La crisis experimentada en los últimos tres lustros en
todos los aspectos de la sociedad
venezolana debe calificarse como muy grave, con raíces profundas de los
acontecimientos en las postrimerías del siglo pasado por los tristes episodios
del Caracazo, las intentonas golpistas del castro-comunismo, la destitución del
Pdte. Carlos A. Pérez, la incorporación de insurrectos excarcelados por la
política de pacificación nacional del presidente Caldera que dio cabida a la
elección del amnistiado Hugo Chávez, de lo que se deriva esta pavorosa
situación en todas las facetas de la
vida nacional, en la que nuestras universidades autónomas no escapan a esta
cruda y triste realidad, hasta el presente.
Con el pretexto de alfabetizar el sector poblacional excluido
de este fundamental ejercicio cívico, temprano en el 2003, inicia el programa
YO SI PÙEDO, Misión Robinson, llevado
a cabo por el método alfabetizador y
maestros cubanos, para la conclusión de los estudios primarios de niños
y adultos que, con el señuelo de dádivas, becas y otros proventos, logra
incorporar gran parte de este segmento, con la finalidad de ejecutar un vasto plan de
ideologización que casi inmediatamente se complementa con la Misión Ribas para culminar la etapa de
educación secundaria y trabajo, estructurado en base a la escuelas y liceos
bolivarianos en forma atropellada pero más que todo respaldadas por un
currículo y enseñanza del PENSAMIENTO BOLIVARIANO, disfraz del ideario
castrocomunista.
Inmediatamente se complementa ambos planes con la Misión Sucre para completar el ciclo educativo
de los adolescentes venezolanos, en septiembre del 2003, concebido como un
Programa ESTRATÉGICO DE ACCESO A LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA, estructurado
con sentido de pertenencia social, orientada a la transformación, difusión y
aprovechamiento creativo de los SABERES
y HABERES, canalizado a través del Sistema Bolivariano de Educación Superior,
SBES, según sus propios fundamentos.
Este sistema conlleva implícito la quiebra y
desaparición en forma violenta de la ancestral autonomía y enseñanza
universitaria para la formación definitiva del Hombre Nuevo y el Pensamiento
Único Bolivariano, sustento del Socialismo del Siglo XXl.
Chávez y Maduro y sus ministros de educación nunca
pensaron que las universidades autónomas fuesen un hueso duro de roer, con la
aplicación por más de diez años hasta hoy, de una política de asfixia
presupuestaria y aislamiento, terrorismo practicado desde adentro y afuera para desmantelar sus
instalaciones y edificaciones, infiltradas por
esos jóvenes y colectivos armados que han causado muertes, heridos, zozobra…
entre obreros, administrativos, estudiantes, profesores y directivos. Las autoridades
autónomas son elegidas por el claustro universitario por TODA LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA que está siendo objeto de una vil y calculada persecución,
amenazas, cárcel y muerte, con presupuestos deficitarios y salarios de miseria,
como método de exterminio del régimen. Ha sido más de una década contra la autonomía
universitaria consolidada tras prolongadas luchas habiendo sembrado en sus
campus y aulas la libertad de pensamiento y de cátedra, el avance científico y
humanístico y el pluralismo político-ideológico cobijados en la diversidad
ideológica de una país que se vanagloria
de albergar el espectro de todas las ideologías políticas cultivadas y
profesadas en el mundo libre. La tradición secular universitaria del libre
pensamiento ha sido y será difícil de derrumbar para implantar en la comunidad
universitaria democrática el pensamiento
único y autoritario de una teoría y praxis fracasadas en todas sus experiencias
y naciones.
En vista de la resistencia de nuestras universidades autónomas
ante todos estos embates leguleyos, electorales, antiacadémicos, terroristas, presupuestos
deficitarios y depauperación de la condición docente y del salario de
profesores, investigadores, empleados y obreros, el régimen ha recurrido al
expediente de convertirlas en un adefesio al servicio de una revolución bolivariana
al obligarlas a un cupo del ingreso indiscriminado de estudiantes, según sus
intereses ideológicos y de penetración del Alma Mater.
La última medida para la quiebra del pensamiento y
gestión universitarios ideada y
realizada por El Consejo Nacional Universitario, a través del OPSU, es la
adopción de un cupo obligatorio de bachilleres, refrendado por la decisión del
nuestro servil Tribunal Superior de Justica, TSJ, sentencia del 8/07/2015, para
asegurarse de que nuestras casas de estudio adopten tal medida, so pena de
severa aplicación de castigo en caso contrario, como medio para minar los
campus universitarios de talibanes y terroristas, violatorio del artículo 109
de nuestra constitución al reconocer LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA en la
búsqueda del conocimiento, la investigación científica, humanística y
tecnológica y extensión, y en darse sus normas de gobierno, funcionamiento y
administración eficiente de su patrimonio, de conformidad a las leyes y en
particular establecidas taxativamente : … planificar,
organizar, elaborar y establecer los
programas de investigación, docencia y extensión (Art. 109 de la CBRV). Así
como la obligación del estado en aportar los recursos suficientes para su
funcionamiento (Art. 110 ejusdem).
De tal forma que las universidades autónomas, estatales
y experimentales , no están obligadas a violentar sus códigos y normas de
funcionamiento autonómicos para conseguir sus propósitos académicos y científicos,
el conocimiento , la innovación y sus aplicaciones, y servicios para el
desarrollo del país que, para cumplirlos, no pueden ni deben estar ceñidas ni constreñidas
a normas ni reglamentos que les sean contrarias o las obstaculicen, para el
ingreso de su materia prima sustantiva como es el ingreso de los estudiantes
con base a su rendimiento académico y pruebas de admisión indispensables para
el logro de la excelencia y la formación de profesionales probos y eficientes.
Esta acotación
viene a colación al estar ampliamente documentado que la imposición del
cupo universitario indiscriminado, sin antecedentes académicos, propicia el ingreso
de estudiantes provenientes de los
programas educativos desde la misión Robinson, Ribas y la Sucre que en la
mayoría de casos no gozan de credibilidad académica y han pasado por un régimen
ideologizado y deficitario de sus programas y curricula, contrarios a la misión
universitaria libre y democrática, y constituyen un medio de penetración del régimen para
conseguir sus propósitos de perturbación, terrorismo y perversión ideológica.
La persecución y ensañamiento contra nuestras universidades autónomas han arrojado, sin embargo,
consecuencias negativas con la fuga inusitada y continuada de más de un millón
de personas que han abandonado su lar,
entre ellas miles de técnicos y especialistas petroleros, aproximadamente
15.000, en el 2003, a los que se han venido sumando médicos especialistas, casi 10.000, cientos de docentes e
investigadores, con alta formación académica y profesional, como también nuestros maestros, emprendedores y
empresarios, políticos y militares y muchos otros formados en las aulas universitarias,
debido a la imposibilidad de realizarse como profesionales, ante la inseguridad
personal, la falta de oportunidades y hostigamiento político, han optado por
las penurias de emigrar a muchos países del mundo en búsqueda de nuevas oportunidades
laborales y de mejores condiciones de vida. Es una pérdida irreparable, un
desangre económico y un esfuerzo que será difícil de reparar en esta hora
menguada de nuestro país, sometido a una crisis nunca ni jamás vista generada por un régimen empeñado a toda costa de implantar un sistema
económico, institucional, social y clasista incompatible con nuestra historia y con su gentilicio, Estamos seguros
que nuestras universidades podrán superar con creces esta aberrante situación
actual. Todos los universitarios estamos listos para emprender esta lucha sin
cuartel con manifestaciones pacíficas con las MANOS EN ALTO PINTADAS DE BLANCO, CON LA HUELGA INDEFINIDA, SI ES NECESARIO, Y PRESTOS A DAR NUESTRO APOYO Y PARTICIPACIÓN EN LAS ELECCIONES DEL 6 DE DICIEMBRE, para echar
del poder corrompido e írrito a los usurpadores de la Constitución y las leyes
como principio para conservar NUESTRA
AIUTONOMÍA UNIVERSITARIA Y RESTITUIR
LA DEMOCRÁCIA Y EL ESTADO DE DERECHO EN NUESTRO PAÍS.
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