Por Ana Rodriguez
Brazón, 25/07/2015
La Constitución
venezolana en sus artículos 102 y 103 establece el derecho a una educación
gratuita y obligatoria en igualdad de condiciones. Pero, ¿se cumple esta
premisa, en un país donde la canasta escolar aumentó en un año 300%?. Para comprar uniformes y útiles padres y
representantes requerirán al menos 13 salarios mínimos para que este
septiembre sus hijos vuelvan a las aulas de clase.
En las librerías la
cara de preocupación de los padres no se puede ocultar. Con un salario mínimo de 7 mil 421, 62 bolívares es casi imposible
adquirir toda la lista incluyendo uniformes, que según un informe del
Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de
Maestros (Cendas) pasó de 19 mil 771 bolívares en 2014 a 91 mil 422, 70
bolívares en 2015, un aumento de 362, 4%.
Solo en cuadernos,
lápices, creyones y otros materiales se podrían gastar siete mil 618, 56
bolívares, faltando 196, 94 bolívares para completar el monto, es decir que los
padres invertirán todo el sueldo para la compra, dejando por fuera otros gatos
como alimentación, medicina y servicios. Es
en este momento cuanto aparece la creatividad de los venezolanos, quienes
han optado por reusar libros y hasta comprar uniformes usados.
Este año la
variedad tampoco está del lado de los compradores. Las librerías cuentan con
poco inventario y la frase “no hay” es la repuesta más frecuente al preguntar
por libros o un simple blog de dibujo. Las
ferias escolares tampoco aparecen, en años anteriores ya a mediados de julio
las carpas con los útiles se ubicaban en diferentes puntos de la ciudad.
El poco inventario ya había sido anunciado en 2014
cuando el sector anunció que solo contaba con 30% de los materiales, pues no recibieron las divisas
necesarias para importar debido a que casi todos los útiles se traen del
exterior.
El aumento ha sido
tan elevado que el dolor de cabeza de los padres crece si tienen más de un
hijo. Un cuaderno de matemáticas que costaba 17 bolívares en 2013 hoy tiene un valor de 672 bolívares, un
aumento de casi 4.000%. Una libreta de resortes pasó de 132 bolívares a mil
700 y hasta dos mil bolívares, dependiendo de la marca y la calidad.
Una resma de papel carta que hace tres años tenía un
valor de Bs. 31, el año pasado se
ubicó en Bs. 360 y en este 2015 el costo en algunas librerías de Sabana Grande
llega a Bs. tres mil 855.
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