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sábado, 27 de febrero de 2016

Más cooperativas para el cementerio por @oscarbastidas25


Por Oscar Bastidas-Delgado


Las cooperativas del continente y sus organismos de integración están preocupados y en movilización ante una suerte de fantasma que recorre la región: El impuesto sobre la renta. ¿Deben las cooperativas pagarlo?, No, ellas deben ser consideradas como de no sujeción al mismo pero Maduro con la pésima asesoría de Rodolfo Marco Torres, entonces Vicepresidente para el Área Económica, y José Cabello, aún Superintendente del Seniat, de un tijerazo al artículo de la Ley del Impuesto sobre la Renta que establecía el régimen de exenciones y mediante su Decreto N° 1.435 dejó las cooperativas fuera de ese régimen.


Justificando la decisión de eliminar exenciones a las cooperativas, asociaciones y fundaciones porque “muchas se desvirtuaron e hicieron grandes contratos, pero se amparan en esta figura para evadir el pago del tributo correspondiente a sus ganancias. […] Eso se eliminó y ahora sí tienen que pagar”. “Son ajustes que se hacen y que van a permitir darle al pueblo y al tesoro nacional ingresos que son necesarios para seguir impulsando la revolución”.

Estos señores olvidaron que el fallecido primer mandatario creó cooperativas a diestra y siniestra, entre ellas numerosas falsas y de maletín, y que las que poseen jugosos contratos son las suyas, las de sus seguidores que los tienen con organismo y empresas del Estado y que de cooperativas solo tienen el nombre pues son verdaderas empresas del capitalismo más rancio. Por ellas pagan el plato roto las cooperativas genuinas, las que respetan valores y principios y se sustentan sobre bases participativas.

También olvidaron, y esta cifra fue secreto de Estado hasta que el Superintendente de cooperativas actual las mencionó en noviembre 2015, que se han registrado 413.000 cooperativas y por otra fuente nos enteramos de que solo unas 100.000 tienen RIF y de éstas solo unas 20.000 declaran impuestos, podemos imaginar mejor las dimensiones del cementerio de cooperativas mayor del mundo, el creado por el fallecido Chávez, y que ese cementerio aumentará con aquellas que serán cercenadas totalmente con un impuesto injusto que deberán pagar antes del 31 de marzo.

Las cooperativas, al igual que las asociaciones y fundaciones no generan lucro; el acto que desarrollan con sus asociados para el cumplimiento de sus fines institucionales, el cooperativo, posee una naturaleza jurídica determinada conforme con su realidad económica y sus capitales formados para solucionar problemas no para generar lucro, que no puede ser tratado desde el punto de vista fiscal igual que el acto de comercio pues por propia naturaleza la cooperativa no puede intermediar, es una realidad jurídica distinta incomprendida por personeros de un gobierno dizque socialistas.

Precisamos, por naturaleza: 1.- La cooperativa asocia personas, no capital; y 2.- La suscripción de capital o aportes a una cooperativa no tiene carácter especulativo pues está destinado a enfrentar problemas comunes, producir o acceder a un servicio, por ejemplo; por ambas razones, la cooperativa concede preferencia a remunerar la actividad antes que el capital, y siendo ella de propiedad colectiva, debe conceder preferencia a la inversión colectiva antes que a la individual. En otras palabras, ni ella ni sus asociados, pueden lucrarse a costas de sí mismos. Con esa imposición el gobierno pretende llenar la olla vacía presupuestaria inspirado en la clausula Stan By del Fondo Monetario Internacional (FMI), ¡qué contradicción!

Ante esa situación, el Movimiento Cooperativo Venezolano coordinado por la Central Cooperativa Nacional de Venezuela (Ceconave) se ha movilizado, hablado con diputados oficialistas o no, marchando a la Asamblea Nacional anterior y al Ministerio de las Comunas y ante el mismo Seniat sin que se revierta la nefasta decisión gubernamental. En el Seniat se nos dijo que debían calcular las incidencias de no cobrar ese impuesto como si previo a su imposición si la hubiesen calculado: ¡de haberla calculado ya la tendrían!

Hoy el movimiento desea hacer valer sus derechos ante otra instancia, la del Consejo Superior de Justicia y a propósito de ello vendrán nuevas actuaciones y movilizaciones ante las que debemos estar atentos. Las incidencias negativas del Decreto N° 1.435 no serán solo en la cancelación, también lo serán posteriormente en la medida en que la ausencia de una cultura impositiva en nuestro movimiento origine multas y suspensiones por un Seniat que no comprende la realidad cooperativa y se mueve con la orientación de buscar dinero con cualquier pretexto para mantener su abultado ejercito burocrático.

¡Cómpa cooperativista, atento a las movilizaciones!


26-02-16




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