Por María Ignacia Sierra,
22/04/2017
Desde mis 11 años sólo ha habido
un #gobierno. Ahora tengo casi 29. He crecido en un ambiente conflictivo, de
inseguridad, de incertidumbre, de #protestas, de responsabilidad para hacer
cambiar las cosas.
Hasta hace unos pocos años ni con
telescopios podía ver o sentir verdadera empatía por un venezolano que vivía en
La Vega, Petare o el 23 de enero. Ahora los problemas se parecen más para
todos: no se encuentran medicinas ni comida, se va la luz y el agua cuando sea,
hay malandros y pistolas por todos lados.
Entonces las protestas que
hacemos se han hecho más grandes, más radicales, más maduras, más cargadas de
arrechera, indignación y necesidad, más reprimidas por los indolentes
poderosos. Estas fotos son una muestra de estos días:
Arriba a la izquierda María José,
una señora que pudiera ser mi mamá o mi tía. Detuvo un rato a una #tanqueta
represora. La detuvieron, como a miles y miles de protestantes, pero ya está
libre.
Arriba a la derecha un creativo
sin pudor, que #desnudo se acercó a los de las armas en símbolo de
vulnerabilidad ante un poder absoluto. Le dispararon todos esos perdigonazos.
Abajo a la izquierda @tomasmusico
que usa como arma un #cuatro. Las únicas armas de este y otros valientes son
guantes, máscaras y agua con bicarbonato.
Abajo a la derecha una marcha
gigante de esta semana, que por supuesto fue reprimida. Fue tanto que los
manifestantes más desesperados se lanzaron en el Río #Guaire, que es por donde
pasan todos los desechos de los baños de Caracas. Este río, por cierto, debió
estar limpio para el 2014 con los millones de $ que Jacqueline Faría iba a
invertir en eso; pero no, se los robaron.
Y mientras, nuestros únicas
formas de informarnos son las redes sociales y los medios digitales.
Pareciera que está más cerca que
lejos el momento en que voy a conocer a otro gobierno. Eso espero!!!
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