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domingo, 24 de septiembre de 2017

Abastecimiento soberano y precios acordados, por @fernandocaminop



Fernando Camino Peñalver 23 de septiembre de 2017
@fernandocaminop

Los “nuevos” lineamientos del gobierno, con que pretenden dar solución a la emergencia humanitaria que padecemos, no dicen nada distinto a lo que han venido haciendo desde que se instalaron en el poder. De entrada enmarcan esas “políticas” dentro del tristemente célebre Plan de la Patria, ya allí se le ven las costuras y sabemos que es más de lo mismo.

Pretender acordar precios de los productos por debajo de su costo, no es un acuerdo es una imposición del gobierno y una condena al productor a trabajar a pérdida, el resultado será la imposibilidad de producir y la generación de mayor escasez. A mayor escasez, menor oferta y demanda insatisfecha, resultado: precios por las nubes.

No sabemos porque es tan difícil para los altos jerarcas del régimen, convencerse que para que exista pleno abastecimiento, tiene que generarse la suficiente oferta de productos que satisfagan la demanda. Para alcanzar y mantener una oferta acorde con la demanda interna, es necesario aumentar la producción y la productividad. En el caso de la producción de alimentos, es fundamental la seguridad jurídica y el estímulo por parte del Estado a los sectores productivos.

El nuevo gobierno, debe implementar un Plan Agroalimentario para el Pleno Abastecimiento de alimentos, que garantice la “papa” a nuestra población. Para eso hay que estimular al sector privado, para el logro de la plena producción de los circuitos agroalimentarios de origen Agrícola Vegetal, como los cereales, azúcar, oleaginosas, leguminosas, hortalizas y tubérculos. Así como, la reactivación de los circuitos de la Producción Agrícola Animal, como la ganadería de leche y de carne y también la actividad de la Pesca.

Con el crecimiento de la oferta nacional de materia prima para la agroindustria y de productos de consumo directo, podemos aumentar los niveles nutricionales de nuestra población. Los problemas de escasez y de carestía de los alimentos han creado una brecha enorme, entre el consumo actual de nuestra población y los requerimientos establecidos por las organizaciones internacionales en materia de nutrición.

Un Plan Agroalimentario para el Pleno Abastecimiento de alimentos, debe plantearse estimular todos los componentes de cada uno de los Circuitos Agroalimentarios, para lograr el cumplimiento de su razón de ser: la producción de alimentos. En ese sentido, el apoyo al sector agroindustrial, como a los demás sectores, es fundamental en el tema de facilitar la adquisición de tecnología de punta para la manufactura y la modernización de los canales de distribución, entre otros problemas que hoy son de difícil solución.

Es importante señalar que, cuando enfrentemos el problema de cómo lograr el pleno abastecimiento de alimentos, lógicamente no pensamos en la autarquía, conocemos nuestras limitaciones agrológicas  y los lapsos de tiempo que necesitamos para recuperar nuestra producción. La Seguridad alimentaria depende de un mix de productos nacionales e importados.

La nueva política agroalimentaria nacional debe tener como propósito, ofrecer al consumidor alimentos con una oferta variada y que aporten todos los nutrientes, suficientes  para garantizar un desarrollo humano, conforme a las normas internacionales. Pero la producción y la oferta sin regulaciones, nos plantea una situación que tenemos que resolver con un subsidio directo a nuestra población más vulnerable. La implementación de este subsidio directo permitirá que las familias de bajos ingresos puedan tener acceso a los alimentos de su preferencia, de forma suficiente y oportuna, sin depender de las vergonzosas bolsas o cajas del CLAP.

Los “nuevos” lineamientos del gobierno, con que pretenden dar solución a la emergencia humanitaria que padecemos, no dicen nada distinto a lo que han venido haciendo desde que se instalaron en el poder. De entrada enmarcan esas “políticas” dentro del tristemente célebre Plan de la Patria, ya allí se le ven las costuras y sabemos que es más de lo mismo.

Pretender acordar precios de los productos por debajo de su costo, no es un acuerdo es una imposición del gobierno y una condena al productor a trabajar a pérdida, el resultado será la imposibilidad de producir y la generación de mayor escasez. A mayor escasez, menor oferta y demanda insatisfecha, resultado: precios por las nubes.

No sabemos porque es tan difícil para los altos jerarcas del régimen, convencerse que para que exista pleno abastecimiento, tiene que generarse la suficiente oferta de productos que satisfagan la demanda. Para alcanzar y mantener una oferta acorde con la demanda interna, es necesario aumentar la producción y la productividad. En el caso de la producción de alimentos, es fundamental la seguridad jurídica y el estímulo por parte del Estado a los sectores productivos.

El nuevo gobierno, debe implementar un Plan Agroalimentario para el Pleno Abastecimiento de alimentos, que garantice la “papa” a nuestra población. Para eso hay que estimular al sector privado, para el logro de la plena producción de los circuitos agroalimentarios de origen Agrícola Vegetal, como los cereales, azúcar, oleaginosas, leguminosas, hortalizas y tubérculos. Así como, la reactivación de los circuitos de la Producción Agrícola Animal, como la ganadería de leche y de carne y también la actividad de la Pesca.

Con el crecimiento de la oferta nacional de materia prima para la agroindustria y de productos de consumo directo, podemos aumentar los niveles nutricionales de nuestra población. Los problemas de escasez y de carestía de los alimentos han creado una brecha enorme, entre el consumo actual de nuestra población y los requerimientos establecidos por las organizaciones internacionales en materia de nutrición.

Un Plan Agroalimentario para el Pleno Abastecimiento de alimentos, debe plantearse estimular todos los componentes de cada uno de los Circuitos Agroalimentarios, para lograr el cumplimiento de su razón de ser: la producción de alimentos. En ese sentido, el apoyo al sector agroindustrial, como a los demás sectores, es fundamental en el tema de facilitar la adquisición de tecnología de punta para la manufactura y la modernización de los canales de distribución, entre otros problemas que hoy son de difícil solución.

Es importante señalar que, cuando enfrentemos el problema de cómo lograr el pleno abastecimiento de alimentos, lógicamente no pensamos en la autarquía, conocemos nuestras limitaciones agrológicas  y los lapsos de tiempo que necesitamos para recuperar nuestra producción. La Seguridad alimentaria depende de un mix de productos nacionales e importados.

La nueva política agroalimentaria nacional debe tener como propósito, ofrecer al consumidor alimentos con una oferta variada y que aporten todos los nutrientes, suficientes  para garantizar un desarrollo humano, conforme a las normas internacionales. Pero la producción y la oferta sin regulaciones, nos plantea una situación que tenemos que resolver con un subsidio directo a nuestra población más vulnerable. La implementación de este subsidio directo permitirá que las familias de bajos ingresos puedan tener acceso a los alimentos de su preferencia, de forma suficiente y oportuna, sin depender de las vergonzosas bolsas o cajas del CLAP.

Fernando Camino P.
@fernandocaminop

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