Por Fernando Pereira
El inicio de un nuevo año
escolar es tiempo propicio para que las comunidades educativas tomen
medidas para prevenir que la violencia se convierta en protagonista
en los centros educativos.
El estudio sobre violencia
contra los niños de la Organización de Naciones Unidas la define como
la que ocurre en el ámbito de los espacios formales
de educación (liceos y escuelas) y afecta principalmente a los
estudiantes pero también a otros actores de la vida escolar: docentes,
directivos, representantes.
La propia ONU advierte que
muchas escuelas en el mundo no son lugares lo suficientemente segurosporque:
• Los adultos significantes
-directivos, maestros y empleados- aplican castigos físicos y
humillantes,violencia sexual y de género y hostigamiento. En muchos países
no se ha prohibido explícitamente el castigo físico en las escuelas y aún en
aquellos en los que se ha prohibido, se mantiene un patrón de aplicación de la ley
desigual.
• El hostigamiento o
acoso entre pares es una práctica común de violencia en las escuelas. Muchos
niños y niñas sobreviven a diario a agresiones, ofensas e insultos propiciados
por otros niños y niñas de manera sistemática, lo cual deja secuelas importantes
e impide el adecuado desarrollo de su personalidad. Estas prácticas no suelen
ser consideradas como problemas por los adultos, quienes se niegan a
denunciarlas y atacarlas.
op
Algunos adultos, por sus
propias experiencias, asumen que la escuela es un espacio donde es normal
tener miedo, ser agredido. Hay que insistir en que se va a la escuela a
aprender y ser feliz, no para sufrir.
Consecuencias de ambientes
violentos: El ambiente se torna inseguro. Estudiantes y personal docente siente
miedo. Baja rendimiento de estudiantes y docentes. Se deterioran los
vínculos. Propicia abandono escolar.
La
propia Unesco afirma que contar con climas escolares armónicos es un
elemento constitutivo de la calidad educativa.
¿A qué tipo de violencia nos
referimos? Algunas personas relacionan la violencia cuando hay casos de
violencia física, heridos, vandalismo. Se pueden señalar desde las formas más
leves y casi imperceptibles hasta lo que define Ortega como las formas más
crueles, caracterizadas por el aislamiento social de la víctima, la
prolongación en el tiempo del hostigamiento y las burlas y la multiplicidad de
conductas agresivas (multivictimización) tiene efectos devastadores para todos
los que se implican en él: los daña psicológica y moralmente a corto, mediano y
largo plazo.
Expertos señalan que
estudiantes socializados en ambientes violentos cuando adultos tenderán a
relacionarse violentamente.
La violencia genera
intolerancia y promueve la búsqueda de la “justicia por propia mano”. Afecta el
ambiente escolar, reduce el rendimiento y deteriora relaciones.
Genera problemas de salud, de socialización, emocionales y
cognoscitivos. Alimenta la violencia. Los niños que han sido víctimas de
la violencia tienen más posibilidades de ser víctimas o autores de actos
violentos.
Desnaturalizar la violencia en
los centros educativos es un reto fundamental en este nuevo año escolar. Sobre
todo si consideramos que la violencia está presente en las familias,
comunidades, país. Las escuelas deben ser espacios donde los estudiantes puedan
tener un espacio que les posibilite un referente para la convivencia
ciudadana pacífica y el buen trato.
Foto: Archivo
28-09-17
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