Manuel Trillo 21 de septiembre de 2020
@manueltrillo
Decenas de imágenes, así como diferentes testimonios
recopilados por una organización de derechos humanos revela disparos a
quemarroopa en los muertos en el supuesto intento de desembarco para derrocar a
Maduro
El Observatorio Venezolano para la Protección de los
Derechos Humanos ha obtenido decenas de fotografías y diversos testimonios que
acreditan supuestamente las torturas y ejecuciones a sangre fría llevadas a
cabo por el régimen de Nicolás Maduro sobre los participantes
en la llamada «operación Gedeón». Así se denonimó al presunto intento fallido de desembarco desde dos lanchas en las costas
de Venezuela a comienzos del pasado mayo para derrocar a Maduro, que
se saldó con al menos seis de sus participantes muertos y varios detenidos.
Esta acción, cuyo cerebro habría sido el mercenario
estadounidense Jordan Goudreau, fue en realidad «montado» por el propio
régimen, denuncia el presidente del citado observatorio de derechos
humanos, Wilmer Azuaje. A la vista de las imágenes y de la
información recopilada, Azuaje denunciará los hechos en los próximos días ante
la Corte Penal Internacional en La Haya.
A su juicio, se trata de un «falso positivo»,
es decir, de «una simulación de un hecho punible», a la que se refiere como la
«masacre de Macuto», por el punto donde se produjo el primero de los dos
intentos de desembarco de la operación.
«Si ellos lo tenían infiltrado, como decía Diosdado
Cabello (número dos del régimen), ¿cuál era la necesidad de matarlos?
¿Para crear un “bahía de Cochinos”, crear un estado de opinión sobre que los
querían invadir?», se pregunta Wilmer Azuaje en declaraciones a ABC, en alusión
a la invasión fallida de Cuba en los años 60 del pasado siglo para derribar el
régimen castrista.
Azuaje es un ex preso político que fue diputado del
Consejo Legislativo del estado Barinas y ahora es además coordinador de
derechos humanos adscrito a la Comisión Presidencial de Relaciones Exteriores.
En su día ya reveló las imágenes que mostraban la ejecución en 2018 del policía Óscar
Pérez y otros seis rebeles en la conocida como «masacre de El
Junquito».
Según la versión oficial, hubo ocho muertos en la
operación, pero Azuaje sostiene que fueron seis en realidad. «Las imágenes
hablan por sí solas -explica-. Nuestro equipo jurídico, técnico,
criminalístico, e incluso patólogos del gobierno de Colombia, determinó que
fueron personas ejecutadas, torturadas, una verdadera masacre». En este
sentido, señala, «los impactos de bala son de próximo contacto, disparos fijos,
se evidencia que a esas personas estando vivas las arrastraron, les pegaron en
los glúteos, hay cuerpos que incluso tienen más de 20 o 30 impactos de bala, y
ellos dijeron al mundo que fue un enfrentamiento desde 40 o 50 metros de
separación». «Fueron masacrados», recalca.
Ante la Corte Penal Internacional
Wilmer Azuaje, actualmente en Colombia, viajará en
breve a Europea para llevar el asunto ante la Corte Penal Internacional, en La
Haya, como ya hizo con la masacre en 2018 del policía Óscar Pérez y otros seis
rebeles en El Junquito. «Necesitamos visibilizar todos los casos de violaciones
de derechos humanos, los delitos de lesa humanidad que llevamos años
denunciando», asegura el presidente del Observatorio, que se felicita del
reciente informe de la ONU que pone de relieve los crímenes del régimen.
«Queremos que el mundo nos apoyen en esta lucha», insiste.
«Queda
evidenciado, una vez más, que ese trabajo que se viene realizando durante años
por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, el grupo de Lima, la mayoría
de los países de la UE, la comisionada de derechos humanos de la ONU, Michelle
Bachelet, y otras instituciones de derechos humanos revelan la realidad». «No
seamos más complacientes con el régimen», pide a la comunidad internacional.
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