Por Tamara Suju, 26/01/2015
Exiliada Política
Como muchos venezolanos, me senté a escuchar el pasado 21 de enero, la
Memoria y Cuenta de Nicolás Maduro del año 2014 en la Asamblea Nacional. Ante
la expectativa causada, necesitaba saber hasta qué punto Maduro estaría
dispuesto a hacer un Mea Culpa de la conflictividad que se vivió el año pasado
en materia política y social y la debacle económica en la que se ha sumido al
país por la mala administración y el despilfarro. Pasaron las horas, y
terminamos viendo grabaciones de supuestos desestabilizadores, los insultos de
siempre para la oposición democrática y la maravilla que significa para el
Planeta y la Galaxia según ellos, la “Revolución Socialista” que supuestamente
practica el gobierno.
Yo quisiera, en honor a aquellos que fueron víctimas de cualquier forma
del abuso de poder, de la violencia, de la represión, de la ineptitud y
corrupción, del desgobierno, pero sobre todo, de la falta de decencia y respeto
que deberían tener aquellos que ejercen el poder para con los venezolanos,
hacer un modesto resumen de la Memoria y Cuenta del año 2014, visto desde la
perspectiva de las violaciones de los Derechos Humanos en nuestro país. Es
decir, todo aquello que Maduro decidió dejar en el tintero.
En el año 2014, según el informe anual del Observatorio Venezolano de
Violencia, se registraron 24.980 muertes violentas en el país, es decir, 82
asesinatos por cada cien mil habitantes, lo que nos convierte en el segundo
país con la tasa de homicidio más alta del mundo. Este mismo informe dice que
más de dos policías son asesinados semanalmente y que esto ha traído como
consecuencia la desmoralización y abandono de sus carreras de oficiales
honestos en los cuerpos policiales.
Otra Organización, El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social
(OVCS), en su informe anual registró 9.286 protestas en el 2014, es decir, 26
protestas diarias en todo el país. 4.833 de estas protestas estuvieron
vinculadas a los derechos políticos, y el 52% del total fue en rechazo al
gobierno nacional. También registró la actuación de grupos paramilitares
violentos en por lo menos 437 de las manifestaciones, en la mayoría de las
cuales hubo heridos de bala. La ONG hizo referencia a los datos oficiales
difundidos por el mismo Ministerio Público en el mes de junio, que dieron
cuenta de 3.306 manifestantes detenidos, 973 heridos y 42 fallecidos para el
primer semestre del año, como consecuencia de las protestas pacíficas que se
llevaron a cabo en todo el país.
Las otras cifras que da el OVCS son las siguientes: 1.415 protestas
fueron por los Derechos laborales, 1.365 fueron por solicitud de vivienda y
servicios básicos, 971 fueron por seguridad ciudadana, por los derechos de las
personas privadas de libertad y el derecho a la justicia, y 481 fueron en
rechazo a la escasez de alimentos, medicinas y productos de higiene personal.
221 fueron por exigencias educativas.
Organizaciones nacionales e internacionales de Derechos Humanos como
Foro Penal Venezolano, Provea, Amnistía Internacional, HRW, Fundepro, entre
otras, dieron cuenta de gravísimas denuncias sobre torturas y tratos crueles e
inhumanos y degradantes que funcionarios pertenecientes a los diferentes
Organismos de Seguridad del Estado perpetraron contra los detenidos y contra
manifestantes. Aplicación de electricidad en el cuerpo, violaciones y actos
lascivos, golpes contundentes, patadas, posturas antinaturales de castigo,
aislamiento e incomunicación, disparos a quemarropa, disparos usando canicas
como balas, uso excesivo de gases lacrimógenos no sólo en las manifestaciones
sino en urbanizaciones, lanzándolos a apartamentos y casas, allanamientos de
viviendas sin autorización, destrozos de la propiedad privada, fueron entre
otras las denuncias recopiladas por estas organizaciones.
Al día de hoy, el gobierno venezolano mantiene a 92 personas privadas
de libertad por motivos políticos, 63 a raíz de las manifestaciones del 2014,
12 por otras causas y de años anteriores, 7 personas que hicieron uso de la red
social Twitter para expresar su descontento y 10 oficiales de la Fuerza Armada
Nacional. 153 denuncias sobre torturas y tratos crueles a detenidos han sido
procesadas por el Foro Penal, con evidencias contundentes que han sido llevadas
a organismos Internacionales.
No quiero que se me quede en el tintero, como a Nicolás, la violencia
carcelaria y los muertos en las distintas cárceles del país el año pasado, la
violencia de la que fueron víctimas diputados en el seno de la Asamblea Nacional,
las 194 huelgas de hambre que realizaron distintos sectores de la sociedad, el
amedrentamiento constante y la persecución judicial contra medios de
comunicación, periodistas independientes, columnistas, miembros y directores de
ONG, empresarios, activistas de derechos humanos, sindicalistas, trabajadores,
profesionales del derecho, economistas, médicos, entre otros.
Nos preguntamos entonces si esta Desmemoria y Pocas Cuentas, llenas de
politiquería y propaganda, sin un décimo de aceptación de los errores cometidos
y de respeto a todos aquellos que de alguna forma fueron víctimas de la
conflictividad política y social en Venezuela, será la pauta marcada para este
año que comienza, y que en tan pocos días transcurridos ya suma denuncias y más
denuncias sobre violaciones de los derechos humanos. Sigue ciego, sordo y
charlatán. Nicolás, tú no sirves para gobernar.
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