LA VENEZUELA UNIDA:
Solidaridad, democracia y libertad!
Venezuela recibe este 23 de Enero unida, como unida estuvo en aquel enero de 1958. Hoy también nos une el descontento: en el barrio y en la urbanización, en los sectores populares y en la clase media, a los venezolanos que alguna vez votaron por el oficialismo y a los que siempre estuvimos enfrentados al proyecto totalitario, nos hermana hoy una común convicción: ¡Esto no puede continuar! Este estado de cosas no puede seguir; No hay derecho a que los venezolanos estemos pasando por las penurias y necesidades que hoy degradan nuestra vida ¡Esto tiene que cambiar!
1) Unidos por la indignación y la esperanza
Similar convicción tuvieron los venezolanos que hace 57 años no se rindieron frente al terror, frente al poder de las armas ni frente al poder del dinero, y que gracias a ello pudieron dar el último empujón a la crisis terminal de aquella dictadura militar.
Este 57 aniversario de aquella gesta civilista nos encuentra enfrentando también una dura crisis: se encuentra en crisis profunda un régimen que llegó al poder usando el engaño y la demagogia, y que luego pretendió perpetuarse destruyendo la economía para dominarnos por hambre, destruyendo la educación para dominarnos con adoctrinamiento, utilizando la violencia para dominarnos por el miedo y destruyendo las instituciones para desvirtuar la República, sin poderes autónomos, sin justicia independiente, sin libertad de expresión, con ciudadanos reducidos a la condición de rehenes socioeconómicos del régimen, un régimen que terminó siendo un paraíso para ineficientes y corruptos. A toda esa indignidad llamaron "revolución".
A 16 años del inicio de este oscuro período sus resultados están a la vista: A pesar de haber manejado más dinero y poder que ningún otro gobierno en nuestra historia, hoy Venezuela es un país sin alimentos en sus abastos, sin medicinas en sus farmacias, sin seguridad en sus calles y sin vergüenza en sus gobernantes.
Por eso, hoy el pueblo toma la palabra. En nombre de los humillados, ofendidos y agraviados; que somos también los esperanzados, decididos, convencidos; en nombre de los presos políticos, de los exiliados, los asesinados, de los perseguidos y de los injustamente judicializados; en nombre de las centenares de miles de familias que hoy lloran la muerte de un familiar asesinado por el hampa impune; en nombre de millones de venezolanos que han perdido sus empleos y se han visto condenados a sobrevivir precariamente en la informalidad; En nombre de todos ellos hoy nos paramos frente a la historia y, rindiendo homenaje al valor de la juventud y los estudiantes venezolanos, al coraje cívico de la clase media y a la inmensa valentía de los habitantes de nuestros barrios, venimos aquí a decir: ¡Ya basta!
2) Somos la Venezuela de las soluciones
El régimen está en crisis, las soluciones las tiene el país. Dentro de la lógica del régimen corrupto e ineficiente no hay solución posible. El desastre que hoy sufrimos, las agresiones que hoy vivimos, no son resultado simple de "deficiencias" del sistema sino su producto esperado.
La crisis no comenzó hace 16 semanas, cuando empezaron a caer los precios internacionales del petróleo; ni hace 21 meses, cuando llegó a Miraflores su actual ocupante. Esta crisis empezó hace 16 años, cuando se inició la destrucción del aparato productivo venezolano, y se convirtió en debacle cuando hace ya tres años, a raíz de la enfermedad y fallecimiento del Presidente Chávez, la rebatiña se convirtió en saqueo abierto y los corruptos se robaron hasta los dólares que eran necesarios para importar alimentos y medicinas.
Ese es el origen de la escasez, y la escasez es la causa real de las humillantes colas que hoy sufrimos los venezolanos. Por eso, el pueblo sabe que no habrá solución a las colas mientras haya escasez, y que no habrá solución a la escasez mientras exista un modelo económico que lo único que produce y distribuye es miseria, y mientras exista un régimen político que brinde impunidad a los ineficientes y corruptos. El régimen no puede resolver el caos, porque el régimen es el caos. Pero la solución la tiene y la va construir el pueblo. PORQUE LA SOLUCION ES EL CAMBIO.
3) Los venezolanos tenemos con qué
El país necesita un cambio de gobierno y de modelo. Y lograrlo es posible porque tiene un pueblo que la respalda: Detrás de la aspiración de cambio esta la decisión de las mujeres venezolanas, que no quieren que continúe el reinado del hampa que amenaza la vida de sus hijos; la aspiración de cambio esta sostenida en la decisión de los jóvenes, que no pueden ser engañados por la hegemonía comunicacional porque son la primera generación de venezolanos con acceso instantáneo a información global gracias a las nuevas tecnologías; la aspiración de cambio esta respaldada por la lucha de los obreros venezolanos, que sean del partido que sean son agredidos por un régimen que viola el derecho a la contratación colectiva y la autonomía sindical; la vocación de cambio está respaldada por la necesidad de progreso de los habitantes de nuestros sectores populares, pues nuestros barrios antes eran un espacio de esperanza, de movilidad social, y ahora se han transformado en un espacio de sobrevivencia cada vez mas precaria y difícil; La vocación de cambio esta firmemente sustentada en la lucha de la clase media profesional, agredida económica, física y culturalmente por el régimen. Esta Venezuela tiene fuerza, criterio, calidad. Esta Venezuela le queda grande al régimen.
4) Para construir la Venezuela Unida tenemos que unirnos más
Hoy el pueblo venezolano necesita que nuestra unidad democrática, como alternativa de poder a la destrucción existente, se fortalezca. Para eso existe una precondición básica, consolidar la Unidad política y social, para convertirnos en los promotores de la reconstrucción de la Unidad nacional, plural, diversa pero cohesionada. Necesitamos la unidad de los partidos democráticos, de los liderazgos que han surgido durante estos 16 años de lucha; Unidad de liderazgos nacionales con liderazgos regionales, municipales y de base; Unidad del liderazgo político con el liderazgo social, sindical, gremial y comunitario; Unidad de todo el liderazgo con la ciudadanía independiente. Unidad ya no para defendernos y resistir, sino para avanzar y vencer.
5) Para construir la Venezuela Unida tenemos que organizarnos mejor
Este pueblo unido también debe estar organizado. Los partidos democráticos deben seguir fortaleciéndose, porque sin partidos no hay democracia, y en esa estrategia de fortalecimiento estas organizaciones seguirán dando cada vez más reconocimiento, visibilidad y vocería al liderazgo estadal, regional y de base. También hay que fortalecer y expandir la presencia democrática en el tejido de las organizaciones sindicales, gremiales y comunitarias. Es urgente promover la construcción de espacios de base para que en los barrios y urbanizaciones los ciudadanos independientes puedan participar en la elaboración y ejecución de la política democrática.
6) Para construir la Venezuela plenamente democrática tenemos que movilizarnos con mas eficiencia
Pero unidad y organización no son fines en si mismos. Nos unimos y organizamos para movilizarnos en defensa de los derechos políticos y sociales del pueblo. Y hoy es necesario hacerlo en forma cada vez más eficiente. Nuestra movilización debe ser siempre pacífica y constitucional, enérgica y contundente, y en contacto siempre con el dolor y la esperanza del pueblo.
6) Para construir la Venezuela Unida el costo de la crisis lo debe pagar la elite gobernante y sus corruptos.
El robo de los 25 mil millones de dólares en CADIVI es apenas la punta del iceberg del festín de la corrupción roja: Durante 12 años el régimen recibió 800 mil millones de dólares por concepto de los altos precios petroleros. Fue la bonanza petrolera más larga y más alta que se ha producido durante toda nuestra historia. Esa gigantesca masa de dinero se ha evaporado, mientras nuestros hospitales están destruidos, nuestras escuelas están en el suelo, nuestras calles inseguras, oscuras y llenas de basura.
El régimen pretende ahora que el costo de la crisis sea cancelado por los pobres y los empobrecidos, por los sectores populares y la clase media. Frente a esa pretensión inmoral, la Alternativa Democrática será inflexible: La crisis debe pagarla la boliburguesía parasitaria, el funcionariado corrupto y las mafias rojas.
7) Para construir la Venezuela Unida tenemos que ganar el poder con el pueblo y para el pueblo
Para que eso ocurra, para que los corruptos paguen, para detener la caída de Venezuela e iniciar su recuperación, es necesario lograr el cambio del poder. Para que sea sostenible y duradero, ese cambio debe ser alcanzado a través de mecanismos constitucionales, pacíficos, electorales y democráticos. En el año 2015 las elecciones parlamentarias constituyen una posibilidad concreta de avanzar en la construcción del cambio urgente y necesario. Un triunfo amplio de los demócratas venezolanos en las elecciones parlamentarias, junto con la lucha dura y constante en defensa de los derechos civiles y políticos, económicos y sociales del pueblo venezolano, serán llave de solución política de la crisis.
8) Para construir la Venezuela Unida tenemos que congregar a los venezolanos en torno a un sueño de país
Para nosotros el poder es un instrumento para mejorar la vida. Mejorarla tanto en lo económico y social como en el ámbito de los derechos civiles, las libertades democráticas y el respeto a los derechos humanos. En ese sentido, proponemos a toda la Nación un sueño de país, una visión compartida del futuro: una Venezuela Unida, regida por los principios y valores que congregan a los demócratas, y que entre sus principales características tendrá las siguientes:
La Venezuela Unida será la del pueblo propietario, en la que cada quien será dueño de lo suyo, de lo que haya logrado con su trabajo honesto, con su dedicación y esfuerzo, con su talento, compromiso y dedicación
La Venezuela Unida será la del pueblo solidario, en la que nadie podrá discriminar a nadie por no tener dinero o por tenerlo, por el color de su piel o por el nombre de su Dios, por ser oficialista o ser opositor.
La Venezuela Unida será la del pueblo próspero y el Estado austero, en la que el dinero del petróleo será dedicado exclusivamente a salud, educación, vivienda y seguridad social, el gobierno vivirá de su legítima y razonable participación en la riqueza generada por los ciudadanos y por eso apoyará el éxito de los ciudadanos en sus emprendimientos, generadores a su vez de empleos de calidad.
La Venezuela Unida será la del pueblo seguro, en la que los únicos que estarán inseguros y temerosos serán los delincuentes, los violentos, los criminales.
La Venezuela Unida será la del pueblo armonioso en su diversidad, en la que los venezolanos dejaremos de estar enfrentados en "bandos" y volveremos a ser un NOSOTROS respetuoso, afectuoso y plural.
Esta Venezuela Unida estará garantizada por una democracia verdadera y sin apellidos, con instituciones eficientes y con pueblo, por unas Fuerzas Armadas al servicio de la Nación y no de un partido o una ideología, por un Estado al servicio de la ciudadanía y por una ciudadanía educada, organizada y movilizada, todo ello en el marco del pacto de convivencia que es la Constitución Nacional.
Construir una Venezuela así es posible. La ruta hacia ese objetivo es LA UNIDAD: Unidad de sueño y compromiso, de preocupación y ocupación, de reflexión y lucha, UNIDAD DE VOTO Y CALLE. Y, por encima de todo, la reconstrucción de la comunidad nacional diversa y armónica, comprometida con las generaciones futuras. Avancemos sobre los escombros del Desastre Rojo hacia la libertad, la igualdad y el progreso de la Venezuela Unida. Y hagámoslo JUNTOS porque, como dice nuestro Gloria al Bravo Pueblo, "¡La Fuerza Es La Unión!"
Desde el corazón de los barrios de Petare, a 57 años del nacimiento de la democracia venezolana.
Solidaridad, democracia y libertad!
Venezuela recibe este 23 de Enero unida, como unida estuvo en aquel enero de 1958. Hoy también nos une el descontento: en el barrio y en la urbanización, en los sectores populares y en la clase media, a los venezolanos que alguna vez votaron por el oficialismo y a los que siempre estuvimos enfrentados al proyecto totalitario, nos hermana hoy una común convicción: ¡Esto no puede continuar! Este estado de cosas no puede seguir; No hay derecho a que los venezolanos estemos pasando por las penurias y necesidades que hoy degradan nuestra vida ¡Esto tiene que cambiar!
1) Unidos por la indignación y la esperanza
Similar convicción tuvieron los venezolanos que hace 57 años no se rindieron frente al terror, frente al poder de las armas ni frente al poder del dinero, y que gracias a ello pudieron dar el último empujón a la crisis terminal de aquella dictadura militar.
Este 57 aniversario de aquella gesta civilista nos encuentra enfrentando también una dura crisis: se encuentra en crisis profunda un régimen que llegó al poder usando el engaño y la demagogia, y que luego pretendió perpetuarse destruyendo la economía para dominarnos por hambre, destruyendo la educación para dominarnos con adoctrinamiento, utilizando la violencia para dominarnos por el miedo y destruyendo las instituciones para desvirtuar la República, sin poderes autónomos, sin justicia independiente, sin libertad de expresión, con ciudadanos reducidos a la condición de rehenes socioeconómicos del régimen, un régimen que terminó siendo un paraíso para ineficientes y corruptos. A toda esa indignidad llamaron "revolución".
A 16 años del inicio de este oscuro período sus resultados están a la vista: A pesar de haber manejado más dinero y poder que ningún otro gobierno en nuestra historia, hoy Venezuela es un país sin alimentos en sus abastos, sin medicinas en sus farmacias, sin seguridad en sus calles y sin vergüenza en sus gobernantes.
Por eso, hoy el pueblo toma la palabra. En nombre de los humillados, ofendidos y agraviados; que somos también los esperanzados, decididos, convencidos; en nombre de los presos políticos, de los exiliados, los asesinados, de los perseguidos y de los injustamente judicializados; en nombre de las centenares de miles de familias que hoy lloran la muerte de un familiar asesinado por el hampa impune; en nombre de millones de venezolanos que han perdido sus empleos y se han visto condenados a sobrevivir precariamente en la informalidad; En nombre de todos ellos hoy nos paramos frente a la historia y, rindiendo homenaje al valor de la juventud y los estudiantes venezolanos, al coraje cívico de la clase media y a la inmensa valentía de los habitantes de nuestros barrios, venimos aquí a decir: ¡Ya basta!
2) Somos la Venezuela de las soluciones
El régimen está en crisis, las soluciones las tiene el país. Dentro de la lógica del régimen corrupto e ineficiente no hay solución posible. El desastre que hoy sufrimos, las agresiones que hoy vivimos, no son resultado simple de "deficiencias" del sistema sino su producto esperado.
La crisis no comenzó hace 16 semanas, cuando empezaron a caer los precios internacionales del petróleo; ni hace 21 meses, cuando llegó a Miraflores su actual ocupante. Esta crisis empezó hace 16 años, cuando se inició la destrucción del aparato productivo venezolano, y se convirtió en debacle cuando hace ya tres años, a raíz de la enfermedad y fallecimiento del Presidente Chávez, la rebatiña se convirtió en saqueo abierto y los corruptos se robaron hasta los dólares que eran necesarios para importar alimentos y medicinas.
Ese es el origen de la escasez, y la escasez es la causa real de las humillantes colas que hoy sufrimos los venezolanos. Por eso, el pueblo sabe que no habrá solución a las colas mientras haya escasez, y que no habrá solución a la escasez mientras exista un modelo económico que lo único que produce y distribuye es miseria, y mientras exista un régimen político que brinde impunidad a los ineficientes y corruptos. El régimen no puede resolver el caos, porque el régimen es el caos. Pero la solución la tiene y la va construir el pueblo. PORQUE LA SOLUCION ES EL CAMBIO.
3) Los venezolanos tenemos con qué
El país necesita un cambio de gobierno y de modelo. Y lograrlo es posible porque tiene un pueblo que la respalda: Detrás de la aspiración de cambio esta la decisión de las mujeres venezolanas, que no quieren que continúe el reinado del hampa que amenaza la vida de sus hijos; la aspiración de cambio esta sostenida en la decisión de los jóvenes, que no pueden ser engañados por la hegemonía comunicacional porque son la primera generación de venezolanos con acceso instantáneo a información global gracias a las nuevas tecnologías; la aspiración de cambio esta respaldada por la lucha de los obreros venezolanos, que sean del partido que sean son agredidos por un régimen que viola el derecho a la contratación colectiva y la autonomía sindical; la vocación de cambio está respaldada por la necesidad de progreso de los habitantes de nuestros sectores populares, pues nuestros barrios antes eran un espacio de esperanza, de movilidad social, y ahora se han transformado en un espacio de sobrevivencia cada vez mas precaria y difícil; La vocación de cambio esta firmemente sustentada en la lucha de la clase media profesional, agredida económica, física y culturalmente por el régimen. Esta Venezuela tiene fuerza, criterio, calidad. Esta Venezuela le queda grande al régimen.
4) Para construir la Venezuela Unida tenemos que unirnos más
Hoy el pueblo venezolano necesita que nuestra unidad democrática, como alternativa de poder a la destrucción existente, se fortalezca. Para eso existe una precondición básica, consolidar la Unidad política y social, para convertirnos en los promotores de la reconstrucción de la Unidad nacional, plural, diversa pero cohesionada. Necesitamos la unidad de los partidos democráticos, de los liderazgos que han surgido durante estos 16 años de lucha; Unidad de liderazgos nacionales con liderazgos regionales, municipales y de base; Unidad del liderazgo político con el liderazgo social, sindical, gremial y comunitario; Unidad de todo el liderazgo con la ciudadanía independiente. Unidad ya no para defendernos y resistir, sino para avanzar y vencer.
5) Para construir la Venezuela Unida tenemos que organizarnos mejor
Este pueblo unido también debe estar organizado. Los partidos democráticos deben seguir fortaleciéndose, porque sin partidos no hay democracia, y en esa estrategia de fortalecimiento estas organizaciones seguirán dando cada vez más reconocimiento, visibilidad y vocería al liderazgo estadal, regional y de base. También hay que fortalecer y expandir la presencia democrática en el tejido de las organizaciones sindicales, gremiales y comunitarias. Es urgente promover la construcción de espacios de base para que en los barrios y urbanizaciones los ciudadanos independientes puedan participar en la elaboración y ejecución de la política democrática.
6) Para construir la Venezuela plenamente democrática tenemos que movilizarnos con mas eficiencia
Pero unidad y organización no son fines en si mismos. Nos unimos y organizamos para movilizarnos en defensa de los derechos políticos y sociales del pueblo. Y hoy es necesario hacerlo en forma cada vez más eficiente. Nuestra movilización debe ser siempre pacífica y constitucional, enérgica y contundente, y en contacto siempre con el dolor y la esperanza del pueblo.
6) Para construir la Venezuela Unida el costo de la crisis lo debe pagar la elite gobernante y sus corruptos.
El robo de los 25 mil millones de dólares en CADIVI es apenas la punta del iceberg del festín de la corrupción roja: Durante 12 años el régimen recibió 800 mil millones de dólares por concepto de los altos precios petroleros. Fue la bonanza petrolera más larga y más alta que se ha producido durante toda nuestra historia. Esa gigantesca masa de dinero se ha evaporado, mientras nuestros hospitales están destruidos, nuestras escuelas están en el suelo, nuestras calles inseguras, oscuras y llenas de basura.
El régimen pretende ahora que el costo de la crisis sea cancelado por los pobres y los empobrecidos, por los sectores populares y la clase media. Frente a esa pretensión inmoral, la Alternativa Democrática será inflexible: La crisis debe pagarla la boliburguesía parasitaria, el funcionariado corrupto y las mafias rojas.
7) Para construir la Venezuela Unida tenemos que ganar el poder con el pueblo y para el pueblo
Para que eso ocurra, para que los corruptos paguen, para detener la caída de Venezuela e iniciar su recuperación, es necesario lograr el cambio del poder. Para que sea sostenible y duradero, ese cambio debe ser alcanzado a través de mecanismos constitucionales, pacíficos, electorales y democráticos. En el año 2015 las elecciones parlamentarias constituyen una posibilidad concreta de avanzar en la construcción del cambio urgente y necesario. Un triunfo amplio de los demócratas venezolanos en las elecciones parlamentarias, junto con la lucha dura y constante en defensa de los derechos civiles y políticos, económicos y sociales del pueblo venezolano, serán llave de solución política de la crisis.
8) Para construir la Venezuela Unida tenemos que congregar a los venezolanos en torno a un sueño de país
Para nosotros el poder es un instrumento para mejorar la vida. Mejorarla tanto en lo económico y social como en el ámbito de los derechos civiles, las libertades democráticas y el respeto a los derechos humanos. En ese sentido, proponemos a toda la Nación un sueño de país, una visión compartida del futuro: una Venezuela Unida, regida por los principios y valores que congregan a los demócratas, y que entre sus principales características tendrá las siguientes:
La Venezuela Unida será la del pueblo propietario, en la que cada quien será dueño de lo suyo, de lo que haya logrado con su trabajo honesto, con su dedicación y esfuerzo, con su talento, compromiso y dedicación
La Venezuela Unida será la del pueblo solidario, en la que nadie podrá discriminar a nadie por no tener dinero o por tenerlo, por el color de su piel o por el nombre de su Dios, por ser oficialista o ser opositor.
La Venezuela Unida será la del pueblo próspero y el Estado austero, en la que el dinero del petróleo será dedicado exclusivamente a salud, educación, vivienda y seguridad social, el gobierno vivirá de su legítima y razonable participación en la riqueza generada por los ciudadanos y por eso apoyará el éxito de los ciudadanos en sus emprendimientos, generadores a su vez de empleos de calidad.
La Venezuela Unida será la del pueblo seguro, en la que los únicos que estarán inseguros y temerosos serán los delincuentes, los violentos, los criminales.
La Venezuela Unida será la del pueblo armonioso en su diversidad, en la que los venezolanos dejaremos de estar enfrentados en "bandos" y volveremos a ser un NOSOTROS respetuoso, afectuoso y plural.
Esta Venezuela Unida estará garantizada por una democracia verdadera y sin apellidos, con instituciones eficientes y con pueblo, por unas Fuerzas Armadas al servicio de la Nación y no de un partido o una ideología, por un Estado al servicio de la ciudadanía y por una ciudadanía educada, organizada y movilizada, todo ello en el marco del pacto de convivencia que es la Constitución Nacional.
Construir una Venezuela así es posible. La ruta hacia ese objetivo es LA UNIDAD: Unidad de sueño y compromiso, de preocupación y ocupación, de reflexión y lucha, UNIDAD DE VOTO Y CALLE. Y, por encima de todo, la reconstrucción de la comunidad nacional diversa y armónica, comprometida con las generaciones futuras. Avancemos sobre los escombros del Desastre Rojo hacia la libertad, la igualdad y el progreso de la Venezuela Unida. Y hagámoslo JUNTOS porque, como dice nuestro Gloria al Bravo Pueblo, "¡La Fuerza Es La Unión!"
Desde el corazón de los barrios de Petare, a 57 años del nacimiento de la democracia venezolana.
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